Luis Bambarén: “Tengo confianza en que la tiranía de César Álvarez y su grupo ya terminó”
Domingo, 13 de abril de 2014 | 9:53 am
Nació en 1928 en Yungay. Se ordenó sacerdote en
Madrid, en 1958. Pertenece a la orden de los jesuitas y ya tiene casi 50
años en la vida pastoral. Es obispo emérito de Chimbote, ex presidente y
ex secretario general de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP).
Texto. Ana NúñezFoto: Musuk Nolte
Durante toda su vida ha palpado la muerte. No sólo porque acompañó las más terribles etapas de violencia política en El Salvador, Guatemala, Chile, y obviamente el Perú. O porque desenterró con sus propias manos cientos de cadáveres tras el terremoto que arrasó con su querida Yungay, en 1970. No.
La muerte ha venido por él muchas veces con factura en mano. Como aquella noche de octubre de 1972, cuando desde un auto comenzaron a dispararle a la vieja pick up en la que intentaba llegar a su casa del Cerro San Cristóbal. Monseñor Bambarén pudo escapar de la emboscada, pero la muerte no se quiso ir con las manos vacías. Dos días después, su hermano menor, Alfredo, fue asesinado de una puñalada. El sacerdote piensa que el autor intelectual fue el general Armando Artola, ministro del Interior de la época del velasquismo, y defenestrado del cargo, precisamente, por haber encarcelado al religioso durante el llamado "Pamplonazo". Era su venganza. Y eso le dio a entender el propio chino Velasco. "Artola... él es capaz de esto y mucho más", le susurró al oído. Luis Bambarén cree que si sigue vivo es sólo "por esas cosas de Dios". Quizá por eso dice no tener miedo a nada. Después de esta entrevista, queda claro que tampoco teme decir lo que piensa.
Monseñor, debe ser el único obispo que tiene número de preso...
Al menos en el Perú, sí. Mi número de preso es el 116418, me acuerdo perfectamente...
Lo metieron preso por alentar a los invasores de lo que ahora es Villa El Salvador. Y ahí se ganó la chapa de "agitador con sotana".
Ese fue Artola, porque salí en defensa de los invasores. Sí pues, pero, ¿acaso estar con los pobres, defenderlos, es ser un agitador?
No, pero su historia personal podría ubicarlo como un hombre de izquierda. ¿Políticamente hablando, se siente cercano a la izquierda?
Yo sigo la doctrina social de la Iglesia, especialmente las orientaciones del Papa Pablo VI, que hablaba de la necesidad de comprometernos con nuestro pueblo para velar por la dignidad. Eso no es izquierda ni derecha, eso es el Evangelio. Lo de derecha o izquierda son esquemas humanos. El papa Francisco dice: Una iglesia pobre para los pobres.
En sus casi 50 años como sacerdote, no sólo ha acompañado las etapas de violencia política en nuestro país, la violencia lo ha tocado de manera personal, ¿superó totalmente el asesinato de su hermano Alfredo?
Eso es algo muy doloroso, pero el mismo día del entierro, durante la misa de sus funerales, ahí perdonamos a los que habían intervenido en la muerte de mi hermano Alfredo. Si Jesús pidió perdón por sus verdugos cuando lo estaban crucificando, ¿cómo no vamos a perdonar nosotros?
¿Cuál ha sido la etapa más dura, más jodida, que ha vivido?
-Qué difícil decirlo, pero yo diría que ha sido estar en la zona de violencia con Sendero Luminoso, el vivir atentados, el tener que estar enfrentando situaciones que me podían costar la vida. En mi casa pusieron dos bombas y Dios me salvó de muchas emboscadas. Estoy hablando de la época entre el 83 y el 94.
Y ahora está viendo la situación de violencia que vive su región...
El Evangelio dice: “No hay nada oculto que no se vaya a saber, lo que decimos en secreto o hacemos en privado, se sabrá en la calles y plazas”. Antes el máximo poder lo tenían tres personas: Fujimori, Montesinos y el general Hermoza. Ellos corrompieron y manipularon todas las instituciones del país. Eso mismo está pasando en Áncash. ¿Dónde están ahora esos que tuvieron el máximo poder en el Perú? están en la cárcel. Yo le ofrezco a Álvarez ir a visitarlo cuando esté en la cárcel.
Hay diez vidas que se han perdido. ¿Cómo nos convertimos en este país, en el que se mata impunemente al que se cruza en tu camino?
Ahí donde estás sentada tú, estuvo sentado Ezequiel Nolasco quince días antes de su muerte, conversando conmigo, justamente los temas de la Región... Después de la audiencia pública que hubo en Chimbote, yo confío que va a mejorar la situación. No es posible que tengamos no solamente diez muertes, que es algo tan doloroso, sino un miedo que nadie se atreve a hablar. Menos mal las cosas han cambiado y tengo confianza en que la tiranía de Álvarez y su grupo ya terminó.
Pero más allá de ese caso concreto, el nivel de violencia está llegando a límites insospechados, en todos los niveles, en diferentes formas.
A mí me duele mucho el desprecio de la vida, y cuando hablo del desprecio de la vida no sólo me refiero a los actos de violencia, al sicariato, a mí también me preocupa mucho la violencia familiar. ¿Cuántas mujeres son asesinadas o maltratadas terriblemente por su propia pareja? ¿Cuántos menores son o asesinados, o chicas violadas? En solo un año, 114 menores asesinados; autores, 23 por ciento su propia madre y el resto, gente de la familia.
¿Qué está pasando?
Es que no hay familia y si no hay familia, se pierde una estructura fundamental en la sociedad y también en la iglesia. Y, ¿por qué no hay familia? Porque simplemente se juntan en pareja. Ahora ya no hay “esposo” o “esposa”. Simplemente “mi pareja”. Son uniones temporales mientras les va bien, y los hijos no crecen en un ambiente de amor. Entonces, la familia es esencial para la educación.
Hablando de la familia, ¿por qué dos personas del mismo sexo no podrían formar una? ¿Por qué estar en contra de la unión civil?
Pero no hace falta una ley. Vamos a suponer: usted y una amiga quieren formar su propio negocio, forman su sociedad y ahí, con toda claridad, dicen cómo va a ser el aporte de cada uno, cómo se van a repartir las ganancias, o en caso que una muera para quién queda la empresa. Todo eso se puede hacer.
¿No tienen los homosexuales los mismos derechos que los heterosexuales?
Yo diría que no. No deben adoptar niños. Tengamos en cuenta que hay una Convencion Mundial de los Derechos del Niño. Uno de los artículos dice que el derecho del niño es superior a todos los derechos; en este caso, el derecho de un niño de vivir en una sociedad familiar, crecer con un papá y una mamá, eso es lo que le va a ayudar a él a desarrollarse.
El proyecto de Unión Civil no habla de adopción.
El proyecto no lo dice, pero en los comentarios ya están hablando de ese derecho... Yo he consultado esto con abogados y no hace falta ninguna ley. Yo no sé de dónde saca Bruce que en el Perú hay 2 millones de homosexuales y lesbianas. Quiere decir que más del 15 por ciento de los peruanos son homosexuales? No me venga pues...
¿Le molesta que haya homosexuales en el Perú?
No. Le voy a responder con el Evangelio, con lo que dice Jesús. Hay personas que nacen así y hay otros que son corrompidos por la malicia de los hombres. ¿Por qué uno se puede convertir en homosexual? Porque ha sido abusado de niño, ha sido violado de niño, y entonces la malicia del hombre lo marcó para toda su vida. Pero respeto hay que tener con todas las personas, hasta con un criminal hay que tener respeto.
¿Tiene amigos homosexuales, monseñor?
Tanto como amigos, no. Conozco sí. Pero yo respeto a todos.
Tengo algunos amigos homosexuales que pueden sentirse ofendidos de que se diga que lo son a consecuencia de un trauma.
No quiero decir que todos, ¿ah? pero muchos están desviados por eso. Conozco muchos casos.
Carlos Bruce ha preguntado ¿qué daño le haría al resto de personas que se apruebe esa ley?
Vuelvo a decir, no hace falta ley. Y por qué Bruce promueve tanto este proyecto. ¿Por qué cree que es el padre de este proyecto?
¿Por qué cree usted?
Pregúntenselo a él. Yo una vez le dije que diga cuál es su opción sexual. Que lo manifieste.
¿Cuál sería el problema si fuera homosexual, monseñor? Ser homosexual no es un delito y el papa Francisco ha dicho sobre el tema, "quién soy yo para juzgarlos".
Por supuesto y la iglesia debe acoger a todos. Otra cosa es ya los que quieren vivir de una manera corrupta, igual en los heterosexuales.
Juan Luis Cipriani ha propuesto que se someta a referéndum el aborto terapéutico. ¿Está de acuerdo con esa iniciativa?
Estoy en total desacuerdo. Hay que ver que por encima del derecho de la mujer, están los derechos del niño. ¿Por qué van a ponerse a hablar que, en caso de violación, aborto? ¿Por qué la víctima va a ser esa criatura que está empezando su vida?¿Por qué? Yo propongo que al violador lo castren, pero no químicamente. Con bisturí. En serio.
¿No sería condenar a una mujer a una vida de sufrimiento?
No, porque tenemos obras de la iglesia muy bonitas en que una vez que nace la criatura, la entregan. O también se da otro fenómeno, que la mujer cuando ve en sus brazos a la criatura, le sale toda la fuerza de la maternidad y ya no lo quiere soltar. El aborto es un crimen, es matar una vida.
¿Qué pasa si el embarazo pone en riesgo la vida de la madre?
Hay que ver, pues. Si se va a intervenir a la mujer y por tratar de salvar su vida, como consecuencia, se da la pérdida del niño, entonces no se está buscando directamente la eliminación de la criatura. Pero yo conozco el caso de una mujer a la que le dijeron que su vida corría peligro. Ella dijo “prefiero morir que matar a mi hijo”. Ahora ese niño se llama monseñor Hugo Garaycoa. Hay que ver cada caso, no podemos generalizar.
Está en contra de la campaña Déjala decidir, entonces, campaña que es apoyada por nuestro nobel Mario Vargas Llosa.
A mí no me importa lo que digan los hombres, así sea un premio nobel o el presidente de la República. La vida es sagrada, es un don de Dios y debo respetarla. Será premio nobel en Literatura, pero en la vida, no.
Está en la misma línea de Cipriani en estos temas, pese a que han discrepado en muchos otros.
No, no es la posición de Cipriani, es la posición de la Iglesia.
¿Ustedes son amigos?
Normal, normal todo. Si estuviese acá, nos tomaríamos una taza de café…
…Aunque a él no le gustó mucho que usted le recuerde que él no es el jefe de la Iglesia y le ha respondido que “hay obispos que hablan…”
…por la edad (Ríe)". Cuando dijo eso, aún estaba el papa Benedicto. Yo pensé, entonces el Papa no puede opinar porque es mayor que yo. No, mira, esos son dimes y diretes, pero si él dice que no puedo opinar por mi edad, creo que estoy en plenitud, sino no te estaría dando esta entrevista.
Me pareció que se incomodó cuando dije que estaba en la misma línea de Cipriani...
No, mira, Cipriani no es mi superior, será tuyo porque es tu arzobispo, pero mío no es. Hablan de enfrentamientos, pero yo nunca lo he ofendido a él, pero en cosas opinables… Cinco hermanos podemos pensar distinto, en lo opinable hay libertad.
Lo que se ve son dos sectores dentro de la Iglesia, uno representado por el Opus, al cual Vargas Llosa califica de iglesia cavernaria, y otro más progre en el que estarían los jesuitas, los franciscanos...
Tanto como grupos en pugna, no. Si hablamos de posiciones legítimas dentro de la Iglesia… uhm, yo prefiero estar donde estoy, como jesuita.
En el grupo progre...
Yo estoy con el papa Francisco, que es jesuita. No sé qué entiendes por progre. El Evangelio nos exige pobreza, nos exige amor a todos, por eso sobre esos temas que hemos estado hablando antes, temas delicados, tenemos la obligación de amarles, de respetarles. El respeto es un signo de amor. Entonces, son posiciones que hay y yo prefiero estar más cerca del Evangelio que nos pide pobreza. Yo no tengo una casa propia, no tengo ninguna propiedad ni una cuenta en el banco.
Usted podría defender a Cipriani de aquellos que dicen que representa a una iglesia oscurantista, cavernaria...
Cada uno se crea su propia imagen, de modo que él será responsable de la imagen que ha proyectado. Yo no soy nadie para juzgar, pero yo vivo lo que el Evangelio me pide y voy a cumplir 70 años de jesuita, 70 años siguiendo a Jesús.
Se ha publicado un libro titulado "Cipriani como actor político"...
...Estoy buscándolo, tengo ganas de leerlo. Yo más bien he procurado la publicación de este libro sobre los cien años del cardenal Landázuri. El sí es un modelo de pastor…
…¿Y Cipriani no?
Yo estoy juzgándolo a él (muestra la imagen de Landázuri). Yo fui su obispo auxiliar durante 11 años, fue como mi maestro para ser un buen obispo.
En una conversación anterior me dijo que la posición de Cipriani sobre el caso de la PUCP había generado que la iglesia pierda fieles.
Por supuesto, y que había que distinguir a la Iglesia de Cipriani. La Iglesia no era la que estaba reclamando los bienes, era el arzobispo de Lima. Él será el responsable de haber reclamado la administración de los bienes de la Católica. Para que veas cómo es importante la imagen que refleja cada uno, el cardenal Cipriani ha postulado cuatro veces a la presidencia de la Conferencia Episcopal y nunca ha salido elegido; entonces no me digas que es una posición mía que no haya salido elegido. Entre 50 obispos no lo eligieron.
Quiere decir que los obispos del Perú no quieren a Cipriani.
Esa conclusión la sacas tú, pero al final no ha salido elegido. Yo en cambio he sido elegido secretario general y presidente de la Conferencia Episcopal.
¿Es Cipriani uno de los responsables de la crisis de la Iglesia?
Yo le quiero decir que por el papa Francisco hay mucha gente que está volviendo a la iglesia, porque la gente quiere autenticidad, no concentración de bienes materiales, para eso no nos hemos hecho sacerdotes. Mejor que se haga uno empresario. Nosotros tenemos que tener esa austeridad y saber que estamos al servicio. De modo que quien, por ser obispo o sacerdote, se cree en una situación de privilegio… eso no es Evangelio.
Volviendo a lo del libro, ¿le parece correcto que la Iglesia intervenga en política?
Sí, si se trata de política con mayúscula, no con minúscula. Qué quiero decir con esto: Política quiere decir búsqueda del bien común y ahí tenemos que comprometernos todos. La política con minúscula es la partidaria.
Tener un programa de radio, en el que constantemente se está pidiendo el excarcelamiento de Alberto Fujimori, ¿qué es?
Esa es política con minúscula.
No hay comentarios:
Publicar un comentario