Testigo protegido revela cómo funcionaba centro de "chuponeo" llamado “La Centralita”
Chimbote
en Línea (Anticorrupción- Informe La República).- La Fiscalía
Anticorrupción que investiga al presidente de la región Áncash, César
Álvarez Aguilar, consiguió al primer testigo protegido del caso que ha
comenzado a declarar formalmente como colaborador eficaz.
Se trata de un ex trabajador de la región Áncash que luego fue derivado a “La Centralita”, un presunto centro de espionaje político que funcionaba en la localidad de Chimbote, desde donde personas pagadas por Álvarez preparaban ataques a disidentes, opositores y periodistas independientes que cuestionaban la administración regional.
“La Centralita” es un inmueble de tres pisos donde el congresista Heriberto Benítez Rivas fijó su residencia para postular por la región Áncash y su colega Víctor Crisólogo Espejo cuenta con oficinas donde operan el Canal 31 que es de su propiedad.
“César Álvarez visitaba ‘La Centralita’ todos los días, excepto los domingos, tanto en las mañanas como en las noches. Álvarez controlaba el lugar y ordenaba pagar a los que ahí trabajábamos”, dijo el colaborador eficaz a las autoridades de la Fiscalía Anticorrupción.
Por razones de seguridad, la identidad del testigo protegido se mantiene en reserva.
La República tuvo acceso a las actas de las declaraciones del ex empleado de “La Centralita”.
De acuerdo con el testigo, su tarea consistía en desgrabar y transcribir audios de conversaciones telefónicas interceptadas a personas consideradas enemigas de César Álvarez.
LAS PLANILLAS
“De esta manera el presidente de la región Áncash se enteraba de lo que sus enemigos no solo pensaban sobre él sino también de sus actividades. No conozco la procedencia de esas grabaciones, pero se trataba de ‘chuponeos’ (telefónicos)”, declaró el testigo a las autoridades.
El colaborador eficaz entregó a la Fiscalía Anticorrupción una relación de periodistas que asistían a “La Centralita” para recibir instrucciones del asesor de César Álvarez, Jorge Burgos Guanilo.
Luis Arroyo Guevara, ex abogado de César Álvarez y actual defensor de Jorge Burgos, negó la versión del testigo protegido (ver nota aparte).
“Jorge Burgos, o a veces el mismo Álvarez, se reunía con los periodistas en ‘La Centralita’, donde les daba indicaciones. Los pagos los hacía Burgos. Los periodistas que yo he visto en ‘La Centralita’ son Nelson Vásquez Baca, Sandor Renilla Horna, Rosa Olivares de la Cruz y Juan Espinoza Linares”, manifestó el testigo a la Fiscalía Anticorrupción.
“A los periodistas les pagaban entre 2 mil y 5 mil soles mensuales. Esos pagos los hacía Burgos, pero el dinero lo entregaba el mayor PNP (r) José Luis del Carmen Ramos, que también se desempeñaba como asesor del presidente regional. Él llevaba a ‘La Centralita’ dinero en sobres manila. De dichos pagos no se hacía registro alguno, solo se entregaba el dinero”, refirió el testigo.
El colaborador eficaz para acreditar sus declaraciones entregó boletas de pago en las que figura como trabajador del Proyecto Especial Chinecas, a cargo del Gobierno Regional de Áncash, donde laboraba en el Área de Mantenimiento. Luego el asesor de Álvarez, Jorge Burgos, lo derivó a “La Centralita” como “agente de seguridad”.
“Además de desgrabar y transcribir los audios, yo recibía en ‘La Centralita’ diversos documentos dirigidos al presidente de la región Áncash, en los que le pedían ayuda, entre otras cosas. Yo me turnaba con César Minchola Chumioque, que ahora trabaja en la Municipalidad de Nuevo Chimbote, del Movimiento Cuenta Conmigo, el mismo grupo de Álvarez. A Minchola también le pagaban como empleado del Proyecto Especial Chinecas, como yo, y luego lo pasaron a ‘La Centralita’. Todo está documentado”, explicó el colaborador eficaz.
“Nosotros sabemos quién es el testigo”
La República trató de comunicarse con César Álvarez Aguilar para que ofreciera su versión sobre lo manifestado por el colaborador eficaz, pero no pudo conseguirlo. Sin embargo, contactó con Luis Arroyo Guevara, ex defensor de Álvarez y hoy abogado de su asesor Jorge Burgos Guanilo.
Sorprendentemente, Luis Arroyo Guevara afirmó: “Estamos tranquilos porque ya sabemos quién es el testigo protegido”.
“Ese señor ha declarado las mismas afirmaciones fantasiosas en la Fiscalía de Chimbote, y luego se desdijo. Eso lo descalifica. Estamos convencidos de que sus versiones están manipuladas. Lo que señala ya fue investigado y archivado”, señaló Arroyo. (Por: María Elena Hidalgo- La República)
Se trata de un ex trabajador de la región Áncash que luego fue derivado a “La Centralita”, un presunto centro de espionaje político que funcionaba en la localidad de Chimbote, desde donde personas pagadas por Álvarez preparaban ataques a disidentes, opositores y periodistas independientes que cuestionaban la administración regional.
“La Centralita” es un inmueble de tres pisos donde el congresista Heriberto Benítez Rivas fijó su residencia para postular por la región Áncash y su colega Víctor Crisólogo Espejo cuenta con oficinas donde operan el Canal 31 que es de su propiedad.
“César Álvarez visitaba ‘La Centralita’ todos los días, excepto los domingos, tanto en las mañanas como en las noches. Álvarez controlaba el lugar y ordenaba pagar a los que ahí trabajábamos”, dijo el colaborador eficaz a las autoridades de la Fiscalía Anticorrupción.
Por razones de seguridad, la identidad del testigo protegido se mantiene en reserva.
La República tuvo acceso a las actas de las declaraciones del ex empleado de “La Centralita”.
De acuerdo con el testigo, su tarea consistía en desgrabar y transcribir audios de conversaciones telefónicas interceptadas a personas consideradas enemigas de César Álvarez.
LAS PLANILLAS
“De esta manera el presidente de la región Áncash se enteraba de lo que sus enemigos no solo pensaban sobre él sino también de sus actividades. No conozco la procedencia de esas grabaciones, pero se trataba de ‘chuponeos’ (telefónicos)”, declaró el testigo a las autoridades.
El colaborador eficaz entregó a la Fiscalía Anticorrupción una relación de periodistas que asistían a “La Centralita” para recibir instrucciones del asesor de César Álvarez, Jorge Burgos Guanilo.
Luis Arroyo Guevara, ex abogado de César Álvarez y actual defensor de Jorge Burgos, negó la versión del testigo protegido (ver nota aparte).
“Jorge Burgos, o a veces el mismo Álvarez, se reunía con los periodistas en ‘La Centralita’, donde les daba indicaciones. Los pagos los hacía Burgos. Los periodistas que yo he visto en ‘La Centralita’ son Nelson Vásquez Baca, Sandor Renilla Horna, Rosa Olivares de la Cruz y Juan Espinoza Linares”, manifestó el testigo a la Fiscalía Anticorrupción.
“A los periodistas les pagaban entre 2 mil y 5 mil soles mensuales. Esos pagos los hacía Burgos, pero el dinero lo entregaba el mayor PNP (r) José Luis del Carmen Ramos, que también se desempeñaba como asesor del presidente regional. Él llevaba a ‘La Centralita’ dinero en sobres manila. De dichos pagos no se hacía registro alguno, solo se entregaba el dinero”, refirió el testigo.
El colaborador eficaz para acreditar sus declaraciones entregó boletas de pago en las que figura como trabajador del Proyecto Especial Chinecas, a cargo del Gobierno Regional de Áncash, donde laboraba en el Área de Mantenimiento. Luego el asesor de Álvarez, Jorge Burgos, lo derivó a “La Centralita” como “agente de seguridad”.
“Además de desgrabar y transcribir los audios, yo recibía en ‘La Centralita’ diversos documentos dirigidos al presidente de la región Áncash, en los que le pedían ayuda, entre otras cosas. Yo me turnaba con César Minchola Chumioque, que ahora trabaja en la Municipalidad de Nuevo Chimbote, del Movimiento Cuenta Conmigo, el mismo grupo de Álvarez. A Minchola también le pagaban como empleado del Proyecto Especial Chinecas, como yo, y luego lo pasaron a ‘La Centralita’. Todo está documentado”, explicó el colaborador eficaz.
“Nosotros sabemos quién es el testigo”
La República trató de comunicarse con César Álvarez Aguilar para que ofreciera su versión sobre lo manifestado por el colaborador eficaz, pero no pudo conseguirlo. Sin embargo, contactó con Luis Arroyo Guevara, ex defensor de Álvarez y hoy abogado de su asesor Jorge Burgos Guanilo.
Sorprendentemente, Luis Arroyo Guevara afirmó: “Estamos tranquilos porque ya sabemos quién es el testigo protegido”.
“Ese señor ha declarado las mismas afirmaciones fantasiosas en la Fiscalía de Chimbote, y luego se desdijo. Eso lo descalifica. Estamos convencidos de que sus versiones están manipuladas. Lo que señala ya fue investigado y archivado”, señaló Arroyo. (Por: María Elena Hidalgo- La República)
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