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jueves, 20 de junio de 2013

Policiales Seis días de fuga, persecución y la pista que condenó al asesino del fotógrafo Luis Choy, el sicario dominicano ‘Puerto Rico’.

A Hierro Muere

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El asesino ‘Puerto Rico’, cuando fue detenido por la Policía, el 10 de marzo.
Fue una llamada telefónica anónima la que alertó a la Policía de que tres de los cinco delincuentes que fugaron del penal de Lurigancho, el miércoles 12, se escondían en Comas.La misteriosa voz repetía el nombre del principal prófugo: el dominicano Lindomar Hernández, ‘Puerto Rico’, asesino del fotógrafo del diario El Comercio, Luis Choy. Sus compinches Edgar Lucano y Carlos Timaná estaban a su lado.
La comunicación se produjo el viernes 14. No hubo mayores detalles. Solo una referencia: la cuadra 2 de la av. Universitaria.
Ese fue el punto de partida de la cacería infernal.
El sábado por la mañana, la Policía acudió al lugar. Efectivos encubiertos e ‘informantes’ de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) fueron ‘sembrados’ en la zona para recoger toda la información posible sobre los prófugos.
Poco a poco se fueron acercando.
El lunes último, un ‘informante’ de la Policía obtuvo un número telefónico que, se aseguró, era utilizado por ‘Puerto Rico’.
El sistema ‘Constelación’ de la Dirección Antidrogas (Dirandro) pinchó el teléfono, pero las comunicaciones eran breves y en clave.
Se inició entonces el rastreo del teléfono analizando información de la red celular o simplemente “celdas”, que proveen datos sobre la ubicación del aparato a partir de las últimas llamadas realizadas.
Fue así como se logró centrar el objetivo: los delincuentes se escondían en un inmueble ubicado en la cuadra 5 de Los Membrillos, en una urbanización de paradójico nombre: Paraíso.
Pero, ¿en cuál?

EL INFIERNO

Un alto oficial de la Policía dijo que una llamada de ‘Puerto Rico’ les permitió dos cosas: acercarse aún más a ellos y descubrir que los hampones, en complicidad con otros maleantes, planeaban asaltar la agencia del Banco de Crédito, en la cuadra 9 de la concurrida avenida Túpac Amaru. Buscaban dinero para huir de Lima con identidades falsas.
Fueron “centradas” dos propiedades: una frente a otra. Al menos 200 policías fueron apostados en el lugar, la mañana del martes 18.
Los dos lugares fueron intervenidos simultáneamente. En un departamento, una familia casi muere del susto cuando los policías irrumpieron con sus armas de largo alcance. Lugar equivocado.
El infierno se desató en el piso dos del inmueble de la Mz. D, Lt. 15.
Al verse descubiertos, los prófugos abrieron fuego. Catorce proyectiles alcanzaron a ‘Puerto Rico’, matándolo al instante.
Otra decena de tiros abatieron a Lucano. Timaná resultó herido.
‘Timaná’ declaró a la Policía que alquilaron el segundo piso del inmueble a S/. 300 soles por 10 días. La dueña del predio, Rosa Salazar, necesitaba el dinero, debido a que su hija está embarazada.
El sobreviviente es ahora el testigo clave. El único testigo.

LA FUGA

Timaná confesó a la Policía que el escape se planificó hace un mes, cuando en una de las audiencias por el asesinato del fotógrafo Luis Choy se percataron que la pared de la sala tenía un panel flojo. El miércoles 12, ‘Puerto Rico’ enfiló de Piedras Gordas vistiendo camisa blanca. Detrás era seguido por Lucano, de similar atuendo.
Timaná se unió a los internos y juntos enrumbaron a la audiencia programada por el 34o Juzgado en el penal de Lurigancho.
Llevaba en una bolsa un falso expediente en el que había ocultado un fierro que había limado días antes.
El grupo lo completaban el colombiano Segundo Vargas Moyano y Giancarlo Zegarra, ‘Careca’. Ambos permanecen prófugos.
Los delincuentes, según ‘Timaná’, sobornaron con S/. 200,000 a policías y trabajadores del Poder Judicial para que les quiten los grilletes y eviten revisarlos en la carceleta judicial de la prisión.
Los hampones aprovecharon un ‘descuido’ de sus escoltas para forzar el panel divisor de la pared con el fierro y escabullirse hacia el área administrativa. Dos vehículos blancos los esperaban.
¿Quién financió la fuga? ‘Timaná’ dice que no lo sabe y afirma que el “secreto” se fue a la tumba con ‘Puerto Rico’.
Se teme que lo mismo ocurra con el caso del fotógrafo Luis Choy.
Tras 4 meses de investigaciones, la División de Homicidios no ha atrapado aún al autor intelectual del crimen y hay quienes sostienen que, muerto el sicario, será aún más difícil descubrirlo.
La tesis de que los prófugos fueron “traicionados” por quienes los ayudaron a huir recorrió las redacciones como reguero de pólvora.
El jefe de la Dirincri, general PNP César Cortijo, lo negó. “Estamos tras la pista del autor intelectual”, aseguró a CARETAS.
Una “pieza clave” sería Carlos Aldabe Ugarte, ‘Fortachón’, quien habría contratado a ‘Puerto Rico’ para matar al fotógrafo Choy.
Es cierto que en esta cacería la Policía obtuvo resultados contundentes en apenas 5 días, pero los problemas de fondo subsisten.
Si bien la tasa de homicidios por 100,000 habitantes del Perú se ubica entre las más bajas de la región, esta se ha incrementado sostenidamente en los últimos 5 años: de 506 en 2007 a 846 en 2012.
Del mismo modo, el mapa del delito muestra un peligroso incremento en delitos como los robos y asaltos a mano armada en Lima.
La Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso aprobó este año el predictamen del proyecto de ley penal contra el crimen organizado que endurece las penas de los delitos relacionados con las organizaciones delincuenciales, pero esta no ha sido ratificada por el pleno. Y aún hay otros 24 proyectos de ley en cola.
Un tema central es la lucha contra la corrupción. Porque mientras esta siga extendida en instituciones claves como la Policía, el INPE, la Fiscalía o el Poder Judicial, los criminales seguirán burlando la ley (Américo Zambrano, Álvaro Arce)

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