Agentes de la División de Secuestros encargados de investigar las
extorsiones a empresarios advirtieron que el uso de granadas y dinamita para atemorizar a las víctimas se incrementará en nuestra capital.
“En Lima, durante el 2013, no se han registrado ni diez casos
de extorsión usando ese nivel de ferocidad, pero, de acuerdo con los
análisis delictivos, es probable que se acentúe”, sostuvo un agente de Secuestros.
La hipótesis del oficial, que lleva siete años en esa unidad, es que
la mayoría de delincuentes del norte del país (Tumbes, Piura, Chiclayo y
Trujillo) han sido trasladados a penales de Lima, desde donde cometen
sus fechorías. Luis Montoya, ex general de la policía, también avizora
ese panorama.
“No nos olvidemos que en Huaral, Barranca y Huacho han ocurrido
extorsiones con el uso de granadas de guerra y también se han incendiado
los vehículos de las víctimas que no querían pagar cupos”, indica. Esta
modalidad se va a extender a la zona sur del país, alerta.
Extorsión a Angulo
La División de Secuestros ya inició las averiguaciones de quiénes están detrás de las
extorsiones que desde hace seis años sufre el empresario Pedro Angulo Acevedo. “Recién me han citado para que vaya a rendir mi manifestación”, señaló.
Esa dependencia confirmó que Angulo acudió a las comisarías de San
Juan de Lurigancho y a la Divincri de ese sector, pero no recibió ayuda.
Hasta el cierre de esta edición, no había recibido más amenazas.
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