El
marketing político moderno se vale de variantes y recursos como la
mediatización (utilización de los medios masivos de comunicación), la
videopolítica (imagen y comunicación audiovisual) y la ciberpolítica (el
uso de las TIC como nexo con los simpatizantes).
Estas vertientes
deberían ser manejadas por especialistas, pero como en todas partes
abunda la informalidad y la improvisación, los políticos creen que con
colocar más propaganda los hará ganar las elecciones.
La propuesta
política no es un tema de menor importancia, por el contrario, debe ser
elaborada con técnicos altamente capacitados, previo análisis de la
audiencia (“mercado electoral”).
Obama utilizó en su campaña a
economistas, antropólogos, sociólogos, psicólogos, comunicadores,
periodistas, asesores políticos, analistas, militares, abogados y hasta
jóvenes estudiantes.
jueves, 19 de junio de 2014
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