google42f3ca3d0a624984.html SIETE DIAS CASMA

miércoles, 18 de abril de 2012

“Testigos de la Vida”(Por Fray Héctor Herrera o.p)

Por Fray Héctor Herrera(Fundador de Cecopros)
Chimbotenlinea.com .-La lectura del libro de Hch 4,32-37 , nos habla que los discípulos de Jesús son testigos de Jesús Resucitado, del Señor de la Vida. Porque como creyentes tenían un solo corazón y una sola alma. Todo lo poseían en común y nadie consideraba como propio nada de lo que tenía.
Su amor a Jesús resucitado, la muerte salvadora de Jesús había cambiado su vida. Frente a una sociedad egoísta, de codicia, de desorden moral. Frente a los que quieren sembrar una cultura de miedo, de muerte. Jesús nos habla hoy en el evangelio de Jn 3,5-7.15, que tenemos  que nacer a una vida nueva.
Hoy más que nunca los cristianos, no podemos quedarnos indiferentes, frente a la ola de violencia y de falta de respeto por la vida y la dignidad de las personas. Hoy Jesús resucitado, el Señor de la vida, nos invita a proclamar, defender y proteger la vida de todo ser humano.
Esta tarde nos congrega la muerte del Fiscal Luis Sánchez Colona. Joven como muchos que desde sus aspiraciones profundas han creído en Jesús de Nazaret, como el defensor y promotor de la verdad que nos hace libres. Pero hay una lucha en nuestra sociedad entre el mal y el bien. El pecado en la sociedad es signo de violencia, de asesinatos, de muerte, opuesto a los valores del Evangelio de la vida que Jesús nos trae: la verdad, la justicia, la paz.
El fiscal Luis Sánchez  Colona, ha sido víctima de un asesinato. “En la raíz de cada violencia contra el prójimo se cede a la lógica del maligno, es decir, de aquél que era “homicida desde el principio”(Jn 8,44). No podemos ser indiferentes como Caín que mató a su hermano Abel, por odio y codicia. El Dios de la vida nos interroga hoy, frente a la muerte de un joven, que quería y amaba su trabajo y su profesión con honestidad y verdad.  Que tenía sentimientos nobles de que es posible vivir la justicia como fruto de una paz que marque una cultura de vida.
Su vida y su sangre derramada clama a Dios y nos interroga a todos: autoridades locales, judiciales, educativas, organizaciones civiles y vecinales a hacer algo para detener esta espiral de violencia y de inseguridad ciudadana.
 La vida es un don de Dios, que debemos amarla, protegerla y promoverla. Es urgente que cultivemos una cultura de vida y de paz en nuestra sociedad peruana. Los crímenes y cualquier atentado contra la dignidad humana, no pueden quedar impunes.
Jesús vino a salvarnos, para liberarnos de toda muerte física, moral y espiritual.
Él es la luz que ilumina nuestras mentes y nuestros corazones, para que salvemos y reconciliemos la sociedad peruana. Es urgente cultivar los valores del amor, de la autoestima y del respeto y solidaridad por el hermano sin distinción. Y aquí está nuestra labor de ser promotores de la vida y de la paz, desde los mcs, la familia, las instituciones educativas y de desarrollo, políticas y jurídicas para sembrar una cultura de vida y de paz. Y del respeto a los más sagrados derechos del ser humano, imagen viva de Dios, sobre todo el derecho a la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario