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¿Un impuesto a las gaseosas puede hacer más saludable Mexico?

Un polémico impuesto a las bebidas gaseosas se está debatiendo actualmente en el Congreso de México. Pero, ¿puede un impuesto realmente reducir cintura de la nación?

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Publicado: Hace 7 horas

Más de un tercio de los mexicanos adultos tienen sobrepeso, poniéndolos así a las tablas de clasificación mundial de países con obesidad.
Una posible causa se encuentra en que México tiene el dudoso honor de ser el mayor consumidor mundial de refrescos azucarados (gaseosas).
Las consecuencias para la salud están tomando un alto costo para las finanzas del país.
En 2011, el 1,2% del PBI del país se utilizó para tratar enfermedades relacionadas con la obesidad como la diabetes, que es el mismo porcentaje que Canadá gasta en la totalidad de su ejército.
En los últimos años el gobierno de México ha intentado luchar contra esta epidemia mediante la reducción de los niveles de azúcar y grasa en el desayuno escolar, y la eliminación de los alimentos procesados ​​en máquinas expendedoras en las escuelas.
Pero ahora el gobierno actual está tratando de dar un paso mucho más controversial: la adición de un impuesto de un peso (equivalente a 8 centavos de dólar) a cada litro de refresco.
Salud pública vs fabricantes
El impuesto está siendo objeto de acalorados debates en todo el país.
Los partidarios dicen que es un primer paso significativo, mientras que los opositores están seguros de que no va a reducir los niveles de obesidad, y sienten que es sólo una forma de inflamación arcas del gobierno.
"Los impuestos no son importantes en la batalla contra los problemas de salud, el gobierno tiene que crear programas adecuados para mejorar la salud de los mexicanos . Pero no con un impuesto", señal Jorge Ramo representa a la Asociación Nacional de Fabricantes de Refrescos y Aguas Gaseosas (ANPRAC).
Argumenta que los refrescos representan sólo el 5% de la ingesta calórica diaria del mexicano promedio.
Pero Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor (Poder del Consumidor), una de las ONG que presionan para que se introducirá el impuesto, corre al punto número uno de México para la sosa consumo mundial-un promedio anual de 163 litros por persona.
"Si se toma a las personas que no beben ellos - aproximadamente el 5% - y los que sólo beben una o dos veces a la semana, uno se queda con un porcentaje de la población que bebe 880ml de refrescos todos los días."
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