Prostituir al Perú

El juicio a Fujimori por la prensa chicha es crucial.

 El nuevo juicio que Alberto Fujimori enfrenta por su responsabilidad en la ‘prensa chicha’ es crucial pues encarna, en un solo caso, lo más repugnante del misil institucional que fue el fujimontesinismo.

Eso significó la pretensión de dicho régimen de prostituir al periodismo para destruir a personas que eran obstáculos para perpetuarse en el poder para seguir robando.

El delito por el que se le acusa a Fujimori es organizar el desvío de S/. 122 millones de los fondos de las Fuerzas Armadas al SIN para comprar el contenido de un conjunto de diarios de bajo costo y alto impacto –conocidos como ‘chicha’– para difamar y destruir a los enemigos políticos del gobierno que eran considerados una piedra en el zapato para la reelección indefinida y el asalto sin contratiempo al erario.

El contenido de ‘El Chino’, ‘El Men’, ‘El Tío’, ‘La Chuchi’, ‘El Mañanero’, ‘Más’ y ‘El Chato’ era un asco, pero peor era el modo como se producían, recibiendo, a cambio de dinero, la indicación de a quién demoler en la portada del día siguiente.

El delito ya ha sido comprobado, al punto que ya hay 28 condenados por la ‘prensa chicha’, incluyendo a Vladimiro Montesinos, generales, periodistas, propietarios y ‘directores’ de los diarios prostituidos.

Falta, sin embargo, procesar al gran director de esta organización criminal orientada a prostituir a un sector del periodismo, usando recursos públicos para la satisfacción de necesidades particulares.

Ese es Fujimori, quien no solo era el principal beneficiario político de la ‘prensa chicha’ sino sobre quien existen varios testimonios concurrentes que señalan que él daba las órdenes y aprobaba los titulares de esta prensa prostituida.

Él era, junto con su socio Vladimiro Montesinos, el proxeneta de estos medios y la ‘mami’ del burdel.

Seguramente Alberto Fujimori va a ser condenado por peculado, es decir, por el hurto de recursos del Estado cometido por aquel a quien está confiada su administración, pero el caso de la ‘prensa chicha’ encarna, en uno solo, todo lo peor del fujimontesinismo.

Este implica el robo del dinero de todos los peruanos para demoler a los opositores a la reelección con el fin de seguir robando, a través del intento de pulverizar al periodismo independiente y de destrozar el sistema institucional.

Se equivocan, por ello, quienes creen que este juicio por la ‘prensa chicha’ se puede obviar pues Fujimori ya tiene otras condenas más largas que la que va a recibir en este caso, debido a que este juicio es emblemático de lo que nunca más debe ocurrir en el país.

La condena no solo debe ser por robarle al Estado, sino por querer prostituir al periodismo y al Perú.

Martes, 29 de octubre de 2013 | 4:30 am