Local Carlos Bruce lleva el debate de la unión civil a receptiva juventud aprista.
‘Gay-os’ de Tapada
Crear una secretaría aprista de asuntos LGTB queda a cargo de dos activistas: Paloma Martínez y Diego Herrera (derecha).
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Como Bruce, Solari ya no es de PP. Y aunque dejó a su paso por el ministerio de Salud una clara impronta conservadora en políticas de control de la natalidad, tampoco es Opus.
“¿Qué diría el maestro Víctor Raúl si estuviera aquí presente?”, criticó Solari.
No se refería a la unión civil sino a la dinámica del debate: exigía que Bruce sea quien detalle el proyecto de Ley N° 2647, presentado con el apoyo de los cuatro congresistas apristas.
“Es simple”, contestó Bruce, “se permitiría que personas del mismo sexo puedan inscribirse en un registro, formar una sociedad de gananciales, entrar como herederos, tener cobertura del seguro social, poder acceder a pensión, darle nacionalidad a un extranjero vinculado a la unión civil, poder visitarlo como familiar y poder enterrarlo”.
Siguieron tres largas horas de debate.
El argumento central de Solari: en 2010 la bancada aprista presentó un proyecto parecido que fue archivado. “No se ha querido corregir sus errores porque esto es solo una campaña para levantar votos”, acusó, para añadir que “los países que cambian su antropología permiten ahora que las madres maten a sus hijos antes de que nazcan, y se han inflado los números de apoyo para luego buscar la adopción”.
“Yo no hablo de adopción de hijos porque ese debate no se ha cerrado”, aclaró Bruce.
“Lo importante es el mensaje que le damos a la población, decir que no son bichos raros sino tan ciudadanos como cualquiera”, cerró.
La postura de la casa la expuso Mercedes Cabanillas, quien apoyó la unión civil pero –por lo menos en lo personal– rechazó la adopción.
Solo quedó en el tintero la propuesta formal para crear una secretaría de asuntos LGTB dentro del organigrama formal del partido, liderada nada menos que por dos activistas sin carné partidario: Diego Herrera y Paloma Martínez.
EL APRA LGBT
Dos días antes del debate, CARETAS se reunió con el grupo de jóvenes apristas que organizó la cita.Según dicen, la aceptación de la unión civil es casi unánime en el partido y fue apoyada por Alan García en su discurso del reciente plenario de Mamacona.“Es porque ha habido un trabajo de años”, señala Álvaro Quispe, Secretario Nacional de Organizaciones Civiles y moderador del debate del miércoles, “así que no hay forma que digan que esto es oportunismo”.
La acusación ha sido levantada por quienes le reprochan a García una excesiva cercanía, durante su gobierno, con la agenda ultraconservadora del cardenal Juan Luis Cipriani.
El ajuste de brújula corre con los tiempos y tiene un ojo puesto en el 2016.
“No veo el porqué hay que escandalizarse”, ha dicho AGP recientemente, para luego aclarar que “no estamos diciendo que se va a contravenir el espíritu de la creación divina”.
Eso sí, ninguno de los compañeros –o compañeras– dice ser gay o lesbiana. “Es algo que no importa, en una sociedad represiva no hay que hacer escándalo”, explica uno.
Bruce coincide. “A lo que hay que acostumbrarse”, dice, “es que la orientación sexual de una persona no la hace mejor ni peor que otra”.
En el Congreso el debate se aplazó por lo menos hasta marzo del 2014.
“Me parece bien”, responde Bruce, “así nos da tiempo para abrir el debate con otros partidos”.
El gran retrato de Haya de la Torre miraba todo esto, seguro que sorprendido por el signo de los tiempos. (Israel Guzmán)
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