GAMARRA Y SUS DESAFIOS

Ciudadanía y empresarialidad de Gamarra (I)

Se anuncia un cierra puertas

Juan Infante I 2032

Publicado: Hace 2 horas

Gamarra está en problemas y puede que pronto salgan a la luz pública. Existe la intención de un cierra puertas. Sería la segunda vez que ocurriría un acontecimiento de este tipo.
La primera vez fue en 1998 y tanto samaqueó al gobierno de Fujimori que su reacción fue rapidísima. Retrocedió en su voluntad de autorizar la importación de ropa usada e inmediatamente impulso un programa de mejoramiento urbano que incluyó la repavimentación de 18 cuadras de los alrededores.
Incluso, ese año, ante la incapacidad de la gestión municipal de turno la mismísima casa militar policial asumió el encargo de recoger la basura de la zona durante los meses de noviembre y diciembre de ese año.
Hoy Gamarra está a punto de salir a las calles nuevamente. Se ha incubado un gran malestar. Las ventas han caído. Los negocios no van bien. Los alquileres van siendo demasiado caros para lo que los miles de pequeños empresarios están generando. A los dueños de las galerías no les va a quedar más remedio de liderar la protesta. O toman valor o tendrán que bajar los alquileres y desinflar la burbuja inmobiliaria que ahí se vive.
Las ventas han bajado. Los factores que explican este hecho son: los pésimos servicios públicos que reciben, la consolidación de los centros comerciales, la nula gestión de la zona como una unidad orgánica, la pobrísima gestión de la mayoría de los dueños y administradores de las galerías comerciales y la incapacidad de los pequeños empresarios que la pueblan de pensarse como un colectivo.
El gobierno central usa básicamente a Gamarra para la foto. Estoy seguro que ha gastado más dinero en Perú Nebraska que en promover el desarrollo del principal conglomerado de pequeña empresa del Perú. Además de unos minúsculos programas del ministerio de la Producción nada se ha invertido en esta zona. En su reciente mensaje presidencial, Ollanta Humala no mencionó ni una sola vez la palabra pequeña empresa. Para la prensa, esto pasó inadvertido, como de costumbre la pequeña empresa solo sirve de estampita pero no tiene quien la defienda.
La gestión municipal del arquitecto Sánchez Aizcorbe es lamentable, el municipio no cumple con las mínimas condiciones para hacer atractiva a la principalísima zona del distrito. Gamarra vive maltratada por su gobierno local que no es capaz ni siquiera de lo mínimo: mantener la zona decorosa.
El Municipio de Lima no ha podido concretar ninguna de sus propuestas para Gamarra. La Parada ahora está en litigio y el Parque del Migrante que pudo constituirse la gran novedad de Gamarra en el 2013 hasta ahora está en veremos. Tampoco se ha cumplido con la promesa de unir el Metropolitano con el Metro de Lima, indispensable para facilitar el acceso a Gamarra de los habitantes de Lima Norte y de las zonas aledañas a la Vía Expresa.
La expansión acelerada de los centros comerciales y de las tiendas por departamento también ha causado un gran impacto. Las importaciones de prendas chinas que son ahí comercializadas son declaradas a precios irrisorios en aduanas por lo que existe la eterna sospecha del dumping y la subvaluación.
Pero más allá de ello, los malls, han llegado con su enorme capacidad de seducción. Continuará.