14:08 - 13 Agosto 2013
No perdamos la oportunidad de crecer con nuestras propias potencialidades; las condiciones están dadas, sostiene hoy Luis Luna.
Según los comentarios de especialistas
en materia económica, nuestro país avizora una reducción en el
crecimiento económico estimado para el presente año al pasar de 6.3% a
5.8%. Esta dato obviamente solo significa que vamos a crecer un poco
menos de lo esperado. Sin embargo, no hay que perder de vista las
variaciones que vienen ocurriendo en algunos indicadores económicos para
que posteriormente no afecte el desarrollo económico peruano.
Así tenemos que el precio del dólar ya
se cerca a los S/.2.80 a pesar de los grandes esfuerzos que hace el
Banco Central de Reserva por evitar que suba más rápido de lo esperado,
pues esta entidad tuvo que salir en la semana a vender $10 millones de
dólares ante la demanda requerida por los bancos privados.
El segundo indicador que desde hace tres
meses cierra en forma negativa consecutivamente es la balanza
comercial; ello quiere decir que hemos comenzado a comprar más productos
importados, gastando más de lo que ingresa por la venta de nuestros
productos en el extranjero. Al culminar el primer semestre del año las
exportaciones tradicionales se contrajeron 7%, obteniéndose la suma de
$11,032 millones; en tanto que las exportaciones no tradicionales se
incrementaron en 9%, llegando a obtenerse $2,066.1.
Cabe mencionar que las exportaciones
regionales (sin Lima y Callao), especialmente las mineras, son las más
afectadas; por ejemplo la región Áncash tiene un decrecimiento de 26.5%,
Cajamarca 25%, Moquegua 16% y Arequipa 10.7%. El tercer indicador para
tomar en cuenta es la inflación: inicialmente se proyectó en 2.4% y
ahora se estima que llegará a 3%; o sea el precio de los bienes y
servicios se incrementará más de lo esperado en el presente año, con la
consecuente pérdida de capacidad adquisitiva o valor del dinero.
En lo que respecta a la economía
regional, la inversión pública es prácticamente la misma que el año
pasado, en tanto que la inversión privada no despega. La transferencia
del puerto de Chimbote a manos del Gobierno Regional, la designación de
la empresa para elaborar el expediente técnico de Chinecas y otros
proyectos más generan expectativas en la sociedad ancashina con miras a
mejorar las diversas actividades económicas, pero al no contar con
presupuesto para su ejecución, tampoco tienen fecha de culminación.
La crisis financiera internacional
todavía no es superada por los países desarrollados y sus economías
siguen con bajo crecimiento, por consiguiente, el precio de los metales
que el Perú exporta seguirá estando bajo, así como las cantidades a ser
exportadas.
Siempre se dice que de las peores crisis
surgen los mejores negocios; en este sentido, el Perú debe aprovechar
esta crisis internacional para pensar en cambiar su modelo de
desarrollo, mirando hacia adentro, potencializando sus actores
económicos, financiando las obras de impacto nacional utilizando las
Reservas Internacionales Netas que superan los $68 mil millones de
dólares.
No perdamos la oportunidad de crecer con
nuestras propias potencialidades; es cierto que los últimos 20 años
nuestro país ha mejorado su economía, pero no es suficiente; existe
todavía aproximadamente el 30 % de pobreza y el nivel de empleo estable
en buenas condiciones no supera el 20% de la población económicamente en
edad de trabajar.
Las condiciones están dadas, todos
esperamos las reformas del Estado en salud, educación, sector público,
etc. Seguimos esperando el cumplimiento de las promesas electorales del
presidente Ollanta Humala.
Mg. Econ. Luis Luna Villarreal
Decano del Colegio de Economistas Áncash Costa
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