19:44 - 27 Septiembre 2013
Tal parece que la justicia se compra al mejor (y más vinculado) postor, cuestiona hoy, José Cedeño León.
Vladimiro Montesinos tejió una
impresionante red en cada uno de los poderes del Estado, y a ellos los
conectó a la red mayor de la mayor corrupción habida en nuestra
historia. Las formas cómo organizó tales redes las dejó grabadas en los
–posteriormente denominados– “vladivideos”; estos le servirían para
chantajear, si fuere necesario, a los implicados y poder perpetuarlos
como títeres de tan condenables proyectos de entornillar en el poder a
la condenable dinastía Fujimori (Para aquello de condenable hay que
recordar la complicidad de los hijos con el corrupto expresidente, a
costa, inclusive, de los padecimientos de la madre de aquellos;
recordar, también, el caso de la ropa y donaciones en efectivo desde
Japón, añadir a ello los narcovuelos en el Huallaga; asimismo, los
delitos de lesa humanidad, y un largo etcétera). Los rodríguezmedrano,
las nélidascolán, entre otros corruptos altos magistrados nos revelaron
los niveles que alcanzaron en las instituciones tutelares la mafiosa red
de corruptela del fujimontesinista.
En anterior nota periodística ya hemos
comentado cómo la impunidad no fue característica de la oprobiosa mafia
fujimontesinista, así como 13 años después, aparentemente, no se salva
Toledo del castigo judicial por el escándalo de las compras
inmobiliarias; sin embargo es también sorprendente que ni Castañeda ni
García Pérez sean encontrados con culpabilidad, pese a que la mayoría de
funcionarios de su entorno sí fueron condenados. ¡¡Qué angelitos
resultaron ser estos señores!!
“Bienvenidos al reino de la impunidad”,
fue la exclamación del presidente de la Megacomisión del Congreso, luego
de que el juez Hugo Velásquez anulara todo lo actuado desde el 8 de
marzo, respecto a las investigaciones de la que es objeto el obeso ex
mandatario por presuntas irregularidades en su mandato, vg.,
narcoindultos, colegios emblemáticos, inconclusa reconstrucción de
Pisco, entre otros ilícitos penales.
García ya había recibido el beneficio de
cuestionables jueces en casos como el de la matanza del Frontón, pese a
que, vg., Mantilla ha admitido la existencia del Comando Rodrigo
Franco, y pese, también, a que el mismo Mantilla fue procesado por el
mismo caso. Ya unos veinte años antes y tras una cinematográfica
“persecución” el año 1992 (¿escenas preparadas por su socio Fujimori?),
se fue a un autoexilio que le permitió vivir (sin sueldo) durante ocho
años entre Bogotá y París, ciudad ésta en la que compró un departamento
en $500 000.00 (a pesar de no percibir sueldo). Recordemos que el
adiposo personaje retornó a Perú hacia enero del 2001 cuando ya había
pedido la prescripción de sus delitos. Impunidad se le llama a esta
figura ¿Los responsables? Sí, los benévolos jueces que no encontraron
mérito para incoar proceso alguno que termine en una ejemplar condena.
Tal parece que la justicia se compra al
mejor (y más vinculado) postor. Ese debe ser el mensaje que le trasmiten
a la sociedad civil, desde donde salen nuevos “líderes” que “invierten”
cientos de miles de dólares en postular a cargos públicos que luego les
va a permitir que LA PLATA VENGA SOLA. Me siguen preocupando las
generaciones futuras, los jóvenes que intentan ingresar en política,
seducidos por las filosóficas frases del cuestionado adiposo ex
mandatario.
José Cedeño León
Docente Principal de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía
Las opiniones contenidas en
los artículos publicados en la sección “LA COLUMNA DEL DÍA” son de
estricta responsabilidad de sus autores.
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