14:16 - 08 Julio 2013
César Córdova comenta hoy el pedido
de facultades del Ejecutivo al Congreso para impulsar la modernización
del Sistema Nacional de Salud.
Voy a despegar la mirada del vergonzoso
papel que realizan nuestros congresistas en su intercambio de blindaje a
actos corruptos de sus líderes políticos, y voy a referirme a las
firmes intenciones del Poder Ejecutivo de iniciar una urgente reforma en
el sector salud, para lo cual ha presentado el pasado 26 de junio al
Congreso de la República, un proyecto de ley solicitándole facultades
legislativas extraordinarias a fin de impulsar la modernización del
Sistema Nacional de Salud.
Para aprovechar esta positiva
iniciativa, debemos tener en cuenta que en Chimbote hay dos
infraestructuras físicas que están en sala de espera desde hace mucho
tiempo y merecen ya que la población apure su construcción: el Hospital
La Caleta con un costo de 177 millones de soles y el Hospital IV de
EsSalud con 141. Si tenemos en cuenta la situación económica ventajosa
en la que nos encontramos y en la manera tan escandalosa como se
derrochan nuestros recursos levantando veredas nuevas para hacer otras,
es justo también aspirar a tener un centro oncológico que permita
brindar servicios de salud, de promoción, prevención, diagnóstico
temprano y definitivo, estadiaje y tratamiento recuperativo y paliativo
del cáncer, que podría ser posible ahora que hay verdaderas intenciones
del gobierno central de establecer reformas en el sector, que podríamos
aprovechar para descentralizar la lucha contra este flagelo que se lleva
miles de vidas al año.
La reforma en mención busca cubrir las
urgentes demandas de equipamiento y de atención a los pacientes, y ya ha
generado positivas muestras de respaldo como las del Colegio Médico del
Perú, toda vez que este proyecto también contempla disminuir las
brechas profesionales, solucionar el tema remunerativo, mejorar el
acceso a los servicios de salud y ampliar el aseguramiento universal.
Cabe señalar que hay un déficit de 6,398 especialistas que es urgente
cubrir, sobre todo en ginecología, obstetricia, pediatría, medicina
interna, cirugía general, ortopedia y traumatología.
Para encontrar el financiamiento de esta
reforma se necesita ejecutar una redistribución del Presupuesto de la
República, destinando al sector salud no menos del 7.5% del Producto
Bruto Interno en lugar del 5% actual, entendiendo que salud y educación
son dos sectores que el gobierno debe dar prioridad para alcanzar un
verdadero desarrollo con inclusión social.
Entendiendo que la Comisión de
Presupuesto y Cuenta General de la República del Congreso Nacional, ya
aprobó por mayoría el pre dictamen de este proyecto de ley, sería
aconsejable que el gobierno regional de Ancash, termine de deshojar
margaritas en cuanto a la definición del lugar en donde deba construirse
el Hospital de los Pobres y de una vez por todas apure su construcción
en el 2 de Mayo, lugar más idóneo para hacerlo. Con 68 años reflejados
en su colapsada infraestructura que a duras penas se resiste en pie y
cargando obsoletos equipos, el Hospital la Caleta no da más para atender
a los numerosos pacientes que diariamente recibe.
En cuanto a la construcción del Hospital
de Alta Complejidad de EsSalud en Nuevo Chimbote, de nivel IV,
Virginia Baffigo de Pinillos, presidenta ejecutiva de esa institución,
ha informado que el proyecto aún se encuentra a nivel de perfil y
factibilidad y su construcción recién se iniciaría el 2017, lo cual
significa un serio retraso y postergación a la justa demanda de más de
300 mil familias que se verían beneficiadas con la ejecución de esta
obra.
La edificación de estos dos centros
hospitalarios, junto a la reforma emprendida en el sector salud, debe
concentrar la máxima atención de nuestros congresistas, presidente
regional de Áncash, alcaldes y sociedad civil en su conjunto. Nuestra
región tiene una excelente oportunidad de ser mejor atendida en salud y
con un mayor universo de pacientes asegurados.
César Córdova Ponce
Director de la revista La Voz del Pescador
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