Inseguridad
El sicariato golpea a Casma con 17 crímenes en tres años
Domingo, 26 de mayo de 2013 | 8:25 am
Alcaldes, un fiscal, un periodista, dos mineros, un
estudiante y hasta agricultores han muerto a manos de los delincuentes
que actúan por encargo. La población está atemorizada. Empresarios y
comerciantes son extorsionados.
Óscar Chumpitaz C. Enviado especial a Casma
Vivir encerrado no es una opción sino una medida de seguridad y protección. Salir a la calle encomendándose a Dios, más que una costumbre religiosa, es un acto de esperanza. La incertidumbre de regresar a casa es la constante del día... Y es que la población se encuentra sumida en una neblina de zozobra debido al alto índice de criminalidad que golpea a Casma, la ciudad del ‘eterno sol’.
El sicariato ha cobrado 17 muertes en los últimos tres años. Solo uno de estos casos ha sido esclarecido por la Policía. Las extorsiones y los robos se suceden uno tras otro y muchos empresarios y comerciantes han empezado a emigrar.
Luego del asesinato del comerciante Alberto Coveñas Sernaqué los pobladores caminan con temor, sobre todo en el AH Juan Pablo II.
El conductor de un auto sabe que detenerse en un semáforo –a ciertas horas– es un riesgo que ni él ni nadie quisiera correr. El simple hecho de subir a un mototaxi genera angustia.
ORO Y SICARIATO
Jesús Alcalde, de 75 años, recuerda que, en sus tiempos mozos, Casma no era así. “Uno escuchaba que los delitos comunes eran el robo de ganado y riñas callejeras. Las personas morían de viejitas o por enfermedad, no a manos del hampa como ocurre hoy, porque el delincuente no se conforma solo con robar o extorsionar sino además mata a sangre fría”.
Casma, por su condición de tránsito hacia el norte del país, es epicentro de innumerables delitos que derivan de la explotación informal del oro.
Los cazafortuna se han visto precisados a contratar ‘chalecos’ (personal de seguridad), que no son otros que avezados delincuentes.
“Cuando no tienen dinero vienen a la ciudad y exigen cupos. Si no pagas te amenazan o te matan. También ofrecen sus servicios para cometer crímenes por encargo”, explica el alcalde de esa provincia, Rommel Meza Cerna.
Recuerda que hace tres años, con el hallazgo de una veta de oro en el cerro El Dorado, en la comunidad de Huanchuy, distrito de Buenavista, empezó a asomar lo que les quitaría el sueño a cientos de familias en Casma: el sicariato.
EL CRIMEN DE 'LITO'
Cristina Olivera tenía 22 años de casada cuando asesinaron a su esposo José ‘Lito’ Montalván Acevedo, entonces alcalde provincial de Casma. Hoy Cristina habla en forma lenta, suspira y da la sensación de transmitir paz. Pero ella sabe y siente que su procesión va por dentro.
Todo cambió para ella cuando la tragedia sacudió su vida el 9 de diciembre del 2012. Ese día, recuerda con dolor, mataron a su esposo.
Impulsada por buscar justicia, asegura que su lucha por esclarecer el crimen continúa. Pero teme lo peor: que la causa prescriba y entonces quede en el olvido.
‘Lito’ había sido alcalde, dos periodos, en Comandante Noel, uno de los 4 distritos de Casma. El año pasado se desempeñaba como burgomaestre provincial y se perfilaba como un potencial candidato para el gobierno regional.
¿POR QUÉ LO MATARON?
“¿Por qué silenciaron a mi esposo?, ¿a quién le convenía su muerte?, ¿quién se benefició?”, se pregunta Cristina. “A veces pienso que es gente de su entorno”, insiste. Sus ojos se llenan de lágrimas.
Cristina afirma que ‘Lito’ recibía constantes amenazas de muerte desde marzo del año pasado. “Lo seguían, le enviaban mensajes, habían puesto precio a su cabeza”, agrega.
Sobre el asesinato se han tejido distintas hipótesis.
Algunos refieren que se habría negado a recibir coimas por la construcción de obras; otros culpan al desmedido afán de poder de sus rivales políticos. No faltan quienes manifiestan que se trataría de un acto pasional.
Lo único cierto es que aquel domingo, a las 5 de la tarde, con cinco balazos le arrebataron la vida.
“Estoy desamparada, no tengo ayuda de nadie, a los dos policías que me pusieron como seguridad los he despedido porque no tengo dinero para darles de comer. Tengo tres hijos a quienes educo y he tenido que sacarlos de Casma, por temor. Esto es muy triste”, manifiesta y rompe en llanto.
MUERTES SIN RESOLVER
“De los 17 crímenes cometidos por sicarios en los últimos tres años, solo uno ha sido resuelto”, afirma el presidente del Frente de Defensa y Desarrollo de los Intereses de Casma, Víctor Castillo Huamán.
Se trata del homicidio del comerciante Alberto Coveñas, perpetrado el lunes último y que motivó el levantamiento de la población.
La primera autoridad política víctima del sicariato fue José Luis Sánchez Milla, entonces presidente regional accesitario. Murió atacado a balazos el 12 de julio del 2010.
En ese mismo mes murió acribillado Roberto Torres Blas, hijo político de Ezequiel Nolasco, consejero regional y objetivo del atentado.
Pocas semanas después, Rubén Moreno ‘Goro’, principal sospechoso del crimen, fue eliminado misteriosamente.
SILENCIAN A PERIODISTA
El 17 de setiembre del 2011, el periodista Pedro Flores Silva fue acribillado cuando retornaba a su casa tras cubrir información sobre la vacancia del alcalde del poblado Comandante Noel.
“Mi hijo era un periodista enérgico, polémico, no hacía amigos en su profesión”, dice su madre, Rosa Silva Romero.
“Es un tema político, lo amenazaban, le advertían que sus denuncias eran picantes’, pero él cumplía con su misión de informar”, refiere su hermano Walter.
Pedro estaba casado con la profesora Mercedes Cueva. “Van casi dos años, la investigación se está dilatando. Hasta ahora no hay culpables, se están olvidando de hacer justicia”, sostiene la viuda.
El periodista venía investigando y denunciando en los programas que conducía una serie de actos de corrupción en su comunidad.
Otro alcalde y un fiscal
Seis meses después, los sicarios asesinaron al alcalde de Huarmey, Pedro Tapia, y 40 días más tarde victimaron al fiscal de Casma, Luis Sánchez Colonia, quien realizaba investigaciones sobre narcotráfico.
Un caso que indignó a la población de Casma fue el del estudiante Luis Alberto Sagaceta Araníbar, de 19 años, ocurrido el 26 de febrero del 2010.
Él y su amigo Marco Cuéllar Coral fueron acribillados por sicarios en moto. Sus padres Alberto y Felicita consideran que hubo una confusión. Lo alarmante del caso es que el fiscal Edwin Villanueva ha ordenado no formalizar ni continuar con la investigación del asesinato.
La lista de víctimas sigue: Pedro Atanacio Cutamanca (75) fue asesinado en Buenavista Alta el 21 de junio del 2010; Luis Gerardo Yerbasanta Congo (33), en Buenavista Alta el 21 de marzo del 2011; Walter Manuel Meza Rivera (41), en Casma, el 28 de julio de ese año; Juan Vitoriano Congo Cotrina (50), minero de Huanchuy, fue asesinado el 16 de febrero del 2012.
El grifero Carlos Javier Chavesta Bernal (41) fue acribillado el 5 de febrero de este año; el agricultor Amílcar Augusto Jaimes Barrera (58) en Buenavista el 14 de febrero del 2013; Rosalio Paulino Flores Rivera (42), el 6 de abril; y el minero Juan Hugo Huincho Jiménez (42), el 30 de abril.
INVESTIGAN A CUÑADA
La muerte de Juan Rafael Flores de la Cruz ‘Policio’ ocurrida el 18 de mayo, y la del comerciante Fidel Alberto Coveñas Sernaqué, dos días después, enardecieron a la población casmeña que salió a las calles a protestar.
El último caso es el único resuelto por la Policía. Los sicarios capturados Henry Mayorga Aguilar y Luis Javier Silva Aliaga han acusado a Nelly Ruiz Ávila, cuñada de la víctima, de ser autora intelectual del crimen.
“Tengo una justicia a medias, porque el resto de los cómplices están identificados y no se hace nada para que no quede impune”, dice su viuda, Gloria Castromonte de Coveñas.
“El tema es que siento que no podré seguir trabajando por los derechos de las víctimas si no completo la lucha por mi esposo”, reconoce.
“El trabajo para transitar el difícil camino de conseguir justicia es mi razón para seguir viviendo”, concluye Gloria.
CRECEN LAS EXTORSIONES
A esas tragedias ahora se suma la presión de extorsionadores y bandas criminales de Los Norteños y Los Trujillanos, que exigen ‘cupos’ o ‘vacunas’. “Lo hacen a los mineros informales y cuando no tienen dinero bajan a la ciudad y exigen dinero a empresarios y comerciantes”, afirma el alcalde Rommel Meza.
Algunos cedieron y otros se marcharon de la ciudad.
Los esposos Fredy Casas y Dagnar Gelgis, dueños de un minimarket, tuvieron que salir de Casma. Ellos pagaban mensualmente cupos pero últimamente les exigían el doble.
A inicios de este mes hicieron estallar un explosivo en la casa de la familia Murga Herrera. El empresario Isidro Quito Chun también ha sido víctima de extorsionadores.
Una empresaria hotelera asegura que esas presiones son el pan de cada día. “Basta con echarles una miradita a los hombres que bajan en moto desde Huanchuy”.
GENERAL EN EL LABERINTO
Es tal la tensión que las autoridades policiales no se atreven a poner un pie en las minas del cerro El Dorado por temor a ser linchados.
“Se mantienen a la defensiva y la simple presencia nuestra los exalta”, explica un agente. Sin duda, el problema ha crecido y la solución requerirá mucho más que un grupo de refuerzos policiales.
Pese a toda la problemática, los altos mandos policiales de la zona tratan el tema con indiferencia.
El general Ramón Ramos Talledo, jefe de la Región Policial Norte, ha manifestado que no es necesario declarar a Casma en estado de emergencia debido a que los sicariatos en esa ciudad "no son suficientes para tomar esa medida".
"Son solo dos casos", indicó ante la sorpresa de los periodistas y sobre todo de la población.
Advierten a ministro
El presidente del Frente de Defensa y Desarrollo de los Intereses de Casma, Víctor Castillo, sostiene que esta provincia debería ser declarada en emergencia.
"Es una provincia con casi 60 mil habitantes y solo cuenta con una comisaría. El ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, ha prometido venir el 4 de junio; si no cumple su promesa el pueblo se va a levantar en protesta", advirtió.
Mañana:
La maldición del oro.
Ola de delincuencia preocupa a empresarios del sector turístico
Cansados de la ola de delincuencia que afecta a Casma, una gran cantidad de ciudadanos, entre los que figuran Luis Bazán Reyes, presidente de moradores de Tortugas, y Marcel Rodríguez, jefe de Desarrollo Turístico de Casma, realizan coordinaciones para exigir al gobierno reformar sus políticas respecto al crimen y la delincuencia, llamando a una reforma profunda de la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Poder Judicial.Según Rodríguez, el nivel de delincuencia que hay en Casma aleja a los turistas. "Acá tenemos la Fortaleza de Chanquillo, el complejo arqueológico de Sechín, el museo regional de Casma, el balneario de Tortugas, el islote La Gramita y otros recursos turísticos que están siendo afectados", señaló.
"Tenemos muchos planes de desarrollo turístico pero nos preocupa esta ola delincuencial. Se debe declarar a Casma en emergencia", dijo.
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