Cuñada bailaba mientras mataban a comerciante
Textos:Miguel Ríos Valverde mrios@grupoepensa.pe |Fotos:Facebook
09:53
| Casma -
Tal
parece que el crimen del próspero comerciante Alberto Coveñas Sernaqué
fue calculado al milímetro. Así lo demuestran las investigaciones que
realiza la policía sobre este delicado caso que ha despertado la
indignación del pueblo casmeño.
CRIMEN CALCULADO. Según el jefe de la División Policial (Divipol) de Chimbote, coronel PNP Edgar Aguilar Amaro, los sicarios trujillanos confesaron que la cuñada de la víctima, María Nery Ruiz Avila, les dijo que viajaría a Cajamarca para no despertar sospechas. "La mujer les dijo que viajaría para que nadie sospeche de ella", relató.
ESTUVO FESTEJANDO. El alto oficial mencionó que la mujer viajó a la tierra de sus padres, Lluchubamba (provincia de Cajabamba), precisamente cuando se celebraba la fiesta patronal en honor a San Isidro Labrador. Es decir, ella festejaba mientras que en Casma su cuñado era asesinado por los dos sicarios, a quienes presuntamente pagó 6 mil soles para cometer el crimen.
CONTINÚA PRÓFUGA. El coronel recordó que personal policial de la zona llegó hasta la casa de los padres de María Ruiz, pero sus hermanas aseguraron que la mujer estaba regresando a Casma.
CRIMEN CALCULADO. Según el jefe de la División Policial (Divipol) de Chimbote, coronel PNP Edgar Aguilar Amaro, los sicarios trujillanos confesaron que la cuñada de la víctima, María Nery Ruiz Avila, les dijo que viajaría a Cajamarca para no despertar sospechas. "La mujer les dijo que viajaría para que nadie sospeche de ella", relató.
ESTUVO FESTEJANDO. El alto oficial mencionó que la mujer viajó a la tierra de sus padres, Lluchubamba (provincia de Cajabamba), precisamente cuando se celebraba la fiesta patronal en honor a San Isidro Labrador. Es decir, ella festejaba mientras que en Casma su cuñado era asesinado por los dos sicarios, a quienes presuntamente pagó 6 mil soles para cometer el crimen.
CONTINÚA PRÓFUGA. El coronel recordó que personal policial de la zona llegó hasta la casa de los padres de María Ruiz, pero sus hermanas aseguraron que la mujer estaba regresando a Casma.
Agregó
que las declaraciones de la mujer serán fundamentales para demostrar el
grado de implicancia de su esposo, Raúl Coveñas. "El hermano de la
víctima debió saber por qué motivo los sicarios se hospedaron en su
casa. Debe haber algún grado de implicancia", sostuvo. El hombre no se
presentó a declarar.
DATO
El
jefe policial sostuvo que se levantará el secreto de las comunicaciones
de la víctima, los sicarios, los esposos y todas las personas que estén
implicados en este crimen ocurrido el último lunes en el mercado
Modelo.
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