Las miserias de Shakira
Eva Durán revela detalles de la cantante
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Contrario
a lo que muchos piensan, Shakira Mebarak, eres una mujer normal y te
equivocas. Y no puedo ni por feminismo ni por chouvinismo, defender lo
indefendible.
Está bien, no eres normal del todo, como
obviar tu sobrenatural talento, belleza y fortuna?. Pero quitando las
luces, reflectores y lentejuelas que te rodean, como ser humano, eres
totalmente normal, con las sombras, defectos y pecados que todos
cargamos.
Naciste hace 36 años de la unión
extramatrimonial del sirio libanes vendedor de relojes William Mebarak,
con su amante Nidia Ripoll, ya que tu padre estuvo toda la vida
sólidamente casado con una mujer de su propio grupo étnico, la colonia
sirio libanesa, con la que tuvo ocho hijos, y cuyo nombre nunca ha
trascendido a la prensa.
Tu padre se obsesionó desde que tenías
tres años con hacerte famosa a como diera lugar ¡Lo hizo todo!
literalmente todo, para llevarte a donde estas. Y aunque vivía en su
hogar con su esposa y 8 hijos en Barranquilla, y te iba a visitar
solamente cada seis meses a Bogotá, les mantenía a tu madre y a ti
(quienes vivían en un modesto hotel del centro) y les apoyaba en tu
empeño, tan obsesivo como el suyo, triunfar.
Como humana que eres, has mentido en
pequeños detalles, has reescrito tu historia, en detalles muy humanos,
podríamos llamar, insignificantes, mundanos, como presentar a tu padre,
un comerciante barranquillero de ascendencia sirio-libanesa, en el
lanzamiento de su libro en Madrid, libro que tu misma editaste y
corregiste, como un escritor de ascendencia estadounidense. También
presentarte a ti misma ante la prensa española como de ascendencia
catalana, o como el presentar a tu madre como de ascendencia francesa.
Es muy humano resentirse con el mundo
porque tu mamá fue toda la vida la amante oficial de tu papá. Era, como
decimos en la costa caribe, “la querida” “la sucursal”, motivo por el
cual fue rechazada socialmente. Tu misma dijiste alguna vez que ese
rechazo fue un estímulo para luchar en tus comienzos.
Es humano (y hasta conmovedor) que en su
desbordado amor de padre, el tuyo te hiciera ganar a la fuerza el
concurso ‘la mejor cola de Colombia 1994′ de la Revista Tv y Novelas,
claro, eran otros tiempos, comenzabas apenas, eras despreciada y
rechazada por ser “costeña y corroncha”. Y ese concurso de tercera en el
que te inscribiste solo para llamar la atención, te lo ganaste porque
tu padre hizo comprar todas las existencias de la revista. Porque tienes
inteligencia, voz, cara y talento, pero cola.. hummm.. nanay nanay… Que
nadie dude jamás lo que ese hombre te quiere.
Es también humano, muy humano, ocultar
que tu papá abandonó a su esposa y se fue a vivir con tu mamá solo
cuando tú te hiciste famosa y millonaria. Es humano mentir en una
entrevista de CNN hablando de la pareja perfecta que son tus padres
“deseando conformar una pareja tan estable como esa”, con esto
humillabas a la esposa de tu padre, que no tiene la culpa de nada, y que
como dama que es, jamás ha salido a la prensa a gritar la verdad.
Es humano, muy humano tener cientos de
millones de dólares y abandonar a familiares cercanos, dejándolos morir
en la total miseria, como le pasó a Pedro Mebarak,
hermano mayor de tu padre, quien falleció hace poco en la pobreza más
absoluta e increíble, clamando la ayuda de su hermano. Se sabe en
Barranquilla de otros familiares tuyos,
muy pobres y necesitados, que al ir a buscar asistencia al apartamento
de tu padre, solo reciben un billetico de $20000 que les entrega como
limosna el portero del edificio. Sí, ya sabemos que no estas obligada,
tu plata es tuya, pero ya que te jactas de ser filantropa, o eso aparece
en la prensa, que tu generosidad se inicie con tu propia familia
necesitada ¿sería lo lógico cierto?.
Es humano pese a esto, promover obras de caridad millonarias ante la prensa mundial y quedar ante todos como una diosa.
Es muy humano, pese a lo orgullosa que
dices estar de tu pasaporte colombiano, establecerte en Bahamas con el
claro objetivo de no tributarle impuestos a ningún país.
Es muy humano, pese a tu inmensa
fortuna, avaluada en casi mil millones de dólares, sentir que no es
suficiente todavía, y ponerle pleito a tus parientes en el Libano para quitarles la casa familiar.
Es muy humano tener amnesia selectiva,
ir abandonando en el camino a los miembros de tu equipo en la medida que
ya no te sirven, como hiciste con la manager que te llevó a la fama,
y decir a la prensa que no has olvidado tus comienzos, por que hace
tanto que eres rica y famosa que tu época de pobreza se ha borrado de tu
memoria.
Es humano aburrirte de Antonio De la
Rua, tu pareja de once años, quién fue tu marido, tu manager, tu mejor
amigo, tu protector, tu gran amor, la inspiración de tus mejores
canciones.
Antonio te manejaba todos los negocios,
consiguió para ti los contratos que te hicieron la multimillonaria que
eres ahora, dirigió todas tus inversiones financieras. Pero le dejaste
de querer y le pusiste los cuernos con Gerard Pique durante el mundial
de fútbol de Africa 2010, justo durante ese mundial cuya participación
Antonio ganó para ti, asegurándote un ingreso inmediato de 100 millones
de dólares y continuados por 10 años. Literalmente mandaste a la mierda a
tu marido, dejándolo en el asfalto. Y no contenta con esto lo
insultaste y calumniaste mundialmente llamándole mantenido, luego de que
él dedicó once años de su vida en trabajar para ti, construir un
imperio en tu nombre y en hacerte feliz.
Es humano que tu nuevo novio, el
atlético futbolista doce años menor que tu, te preñe, y en los antojos
del embarazo quieras comer carne asada a media noche, pero tus empleados
(los mismos que te han criado y te han protegido por 30 años) se niegan
porque están muy cansados, y porque por muy Shakira que seas, debes
tener consideración y respeto hacia ellos, pero tú tienes las hormonas
alborotadas y los botas a la calle, y después los calumnias
internacionalmente acusándolos de chantaje y mil horrores más.
Es humano también que tus empleados te
demanden y que tras esto les llegasen amenazas vía email, y que la
injusticia de la justicia española te permita indemnizarlos con tan sólo
600 euros a cada uno. Sólo 600 euros de liquidación laboral para dos
personas que te han servido fielmente por más de 30 años. Esto ocurre
por que te beneficiaron las infames leyes laborales impulsadas por el
gobierno de derecha fascista de Mariano Rajoy en España. Pero la prensa
te ríe la gracia. Y en este punto de la historia, ya no me parece nada
gracioso nada de esto.
Es también humano que los periodistas
paparazzis que siguen tu vida, una vida que voluntaria y obsesivamente
tú convertiste en pública hasta en sus más pequeños y enfermizos
detalles, hayan denunciado la extrema agresividad de tu pareja Gerard
Pique en el volante, contigo embarazada a su lado, huyendo de ellos,
haciéndoles temer un accidente trágico como el de la princesa Diana.
Pese a todo eso, Antonio de la Rua se
comportó como un autentico caballero. Jamás habló mal de ti
públicamente, ni te sacó los trapos sucios al aire o relató infidencias a
la prensa. Ante tus cuernos con Gerard Pique en el mundial del 2010,
jamás se desquitó ni buscó venganza, ni quiso cobrarte el descaro con el
que te exhibiste públicamente con tu nuevo amor estando aún con él. Se
comportó como un hombre decente.
Antonio
tan solo está pidiendo ahora, legalmente lo que le corresponde en
derecho, está pidiendo justicia, las ganancia que le corresponden de una
sociedad comercial que construyeron hombro a hombro, como socios y
pareja, durante once años.
La verdad, no conozco de nada a Antonio
de la Rua, pero creo en lo que dice, espero de corazón que la justicia
le entregue lo que le corresponde, lo que se ganó con su trabajo. La
opinión pública te ha pasado por alto demasiadas embarradas Shakira
Mebarak, y pienso que sinceramente, que ya fue suficiente.
*Eva Durán, escritora, periodista y defensora de animales.
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