17:35 - 20 Noviembre 2013
¿Chimbote ha logrado su desarrollo en tres años de gestión del alcalde Arroyo?, cuestiona hoy Sabino Ponce.
A los que por lo menos sabemos leer y
respetamos la ortografía y el significado de las palabras, ciertamente
nos indigna que se escriba “desarroyo”. Pareciera que el alcalde
provincial del Santa fuera un analfabeta o le gusta distorsionar nuestro
español para permitir que se divulguen sus obras en tremendos carteles
diciendo que todos somos “desarrollo”, cuando la palabra correcta es
“desarrollo”. Pero, lógicamente, lo que él pretende vender políticamente
es su nombre, y lo vende de muy mala manera porque eso es hacer
proselitismo político en funciones, lo cual es antiético y origina malos
comentarios en la población.
Aunque, claro está, al alcalde poco debe
interesarle la ortografía y desnaturalizar las palabras. Bueno esa es
una anécdota que quedara para la historia; sin embargo, queremos
analizar realmente si Chimbote ha logrado su desarrollo en estos últimos
tres años, durante su gestión como alcalde. Creemos que muy poco… para
tanto presupuesto y tanta incapacidad.
El fin de semana caminé por algunos
pueblos jóvenes y he visto de cerca la pobreza extrema, pueblos que no
cuentan con los servicios básicos como agua, desagüe, luz, y mucho menos
pistas, veredas, parques, etc. Y sumemos a esto, la niñez descalza y
mal alimentada. Entonces, pregunto: ¿para que están el programa Vaso de
Leche y los comedores populares? Si no llega en muchos casos a los
sectores más pobres, algo no está funcionando, tal como sucede con Qali
Warma.
Este gobierno municipal se ha preocupado
por hacer algunos complejos deportivos, lo cual me parece bien; pero,
si no afianza y fomenta la práctica del deporte asignando presupuesto
para las academias deportivas y pago a entrenadores, dichos complejos
solo servirán para que se recreen otras personas, y no los niños y
jóvenes que realmente necesitan ocupar su tiempo para lograr un
crecimiento físico y espiritual, lleno de valores para cambiar la
sociedad.
Recuerdo la frase de un sabio: los
gobiernos corruptos no quieren a un pueblo sabio ni culto, sino
ignorante, porque a ese pueblo acudirán para que luego les dé el voto.
Eso debe acabar. Chimbote aún sigue siendo el pueblo joven más grande
del Perú, sigue creciendo desordenadamente, sin un plan de expansión
urbano y planificado. Hasta cuándo esperaremos la Vía de Evitamiento o
Circunvalación para solucionar en parte el problema del transporte.
Pero lo más grave y preocupante es que
se han realizado obras sobrevaloradas, inconclusas, mal hechas, como la
obra del casco urbano, que parece que tuviera cinco años de ejecutada
porque las figuras y el cemento están descoloridos.
Sin embargo, la obra más resaltante de
la gran incapacidad municipal es la inseguridad: 79 muertos este año, lo
que demuestra fehacientemente que el Coprosec no funcionó, ni funcionó
Seguridad Ciudadana. El alcalde no lideró esta lucha frontal contra la
delincuencia y el sicariato porque pareciera que tiene intereses en que
la situación de inseguridad no cambie. Y los regidores, ¿han
fiscalizado? En verdad es poco lo que han hecho.
Chimbote merece tener autoridades que lo
quieran y que generen desarrollo, pero con “ll”, porque tiene un
potencial turístico y gastronómico, por eso queremos paz para que
llegue el turista; paz para promover que Chimbote se convierta en la
capital del cebiche.
Sabino Ponce Roso
Decano del Colegio de Abogados del Santa
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