SIETE DIAS CASMA

REVISTA INFORMATIVA SIETE DIAS CASMA

Ediciòn No. 400 sábado 04 de mayo de 2013

RESUMEN SEMANAL DE NOTICIAS

 ¿SOMOS AMIGOS O SOMOS CÓMPLICES? 

“Es imposible no tener enemigos, los enemigos no nacen de nuestra voluntad de tenerlos y sí del irresistible deseo que tienen ellos de tenernos a nosotros”. Desde hace 20 años familiares, amigos, allegados y ‘beneficiarios’ de las autoridades de turno me han contradicho, odiado, agredido (verbalmente) y criticado; pero, curiosamente ninguno de los principales implicados me ha demandado por mis supuestas faltas.

Me han dicho - y me dicen - que tengo envidia de sus cargos y que solo me dedico a ver lo negativo de una gestión. Mi trabajo a lo largo de todos estos años ha convertido en enemigos a quienes antes decían ser mis amigos pero que no soportan a este alguien que informa lo que pasa y dice lo que piensa, es mas, parece que detestan que este alguien - como cualquier otro - piense, porque entienden que las nubes de poder sobre las que caminan les serán interminables y no los dejan ver tierra firme.


Me resulta muy curioso lo que pasa porque todo este tiempo los críticos de las autoridades de turno son mis camaradas de trinchera hasta que me quedo solo en la trinchera y ellos se vuelven las autoridades de turno y entonces me detestan mas, porque me conocen bien y aquellos que me odiaban por esas otras autoridades hoy me sonríen desde sus refugios y pueden ver que cambiaron los críticos y ahora son otras las autoridades pero sigo aquí.

No soy un santo y seguro no merezco devoción, no le he faltado el respeto a nadie por eso exijo que me respeten, nada de lo que he publicado ha sido inventado y es posible ser contrastado. Para dejar a partir de ahora - que todavía puedo darme el lujo - las cosas en claro – quizá ese fue mi error - les digo a mis ocasionales camaradas de trinchera con toda la confianza que me permiten que solo nos quedan dos caminos con todo lo que ello implica en el trayecto, o somos amigos o somos cómplices.

Un amigo puede decirte las cosas que piensa en cualquier momento con el riesgo de ser malentendido, pero igual las dirá a quien quiera escucharlas sin importar ni esperar reacciones contrarias. Un cómplice callara para no perjudicarse, para seguir de cerca el efímero proceso del poder y gozar cuanto pueda del mismo sin levantar la cabeza para ver que esta pasando a su alrededor mientras halla ganancias.

Fuente: Plural Radio de Casma.