Urbanismo Voluntarios de la agrupación Árbol Guardián rescatan los árboles que la ciudad ha dejado a merced del boom inmobiliario.
Cazadores de Árboles
Magnífico boliche rescatado fue replantado en el malecón Armendáriz de Miraflores.
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El problema es que “cien arbolitos nuevos no reemplazan la copa de un árbol antiguo, ya que aves como palomas o cernícalos necesitan altura para anidar y un águila no lo puede hacer ni en un millón de árboles recién plantados porque el peso de la nueva copa no lo soporta”, explica Cillóniz. Por otro lado, “los insectos, que ayudan a controlar las plagas, necesitan de la corteza de un árbol adulto para vivir”.
El movimiento ‘Árbol Guardián’ funciona en base a la información de los voluntarios como Omar Ananías que caminan por la ciudad: “Hay una araucaria, dentro de una casa que se cae a pedazos en la Calle San Martin”. Ya tocó la puerta para indagar sobre qué podría pasar con la casa y si no comenzar a planear el rescate.
Para una de estas operaciones es necesario preparar al árbol, capándole las raíces –haciendo una zanja en forma de media luna– “para que cuando se saque no sufra tanto”. Por otro lado, se busca el punto en la ciudad a donde pueda ser replantado y la generosa contribución de quienes apoyan esas iniciativas para pagar la grúa (S/. 300 la hora). ¿Quién se apunta? (Facebook de Árbol Guardián: http://ow.ly/nmB8v) (Diana Zileri)
FUENTE REVISTA CARETAS
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