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domingo, 18 de mayo de 2014

La cantata de la bestia

Por Augusto Alvarez rodrich

¿Quiénes están en la planilla de la mafia ancashina?
Tras la orden de captura y posterior entrega de César Álvarez, debe haber varios temblando por lo que el presidente regional pueda cantar durante estos días en los que estará en la chirona.
Si se comprueban los robos que dicen que Álvarez ha hecho, así como los asesinatos que habría encargado, sin que le pase nada durante tanto tiempo –pues la ejecución de todo esto ya tiene varios años–, sería muy ingenuo creer que el presidente regional actuaba solo.
La puesta en escena de todo por lo que se acusa a Álvarez requiere la participación de un elenco numeroso en Áncash y en Lima.
En Áncash, habría requerido la complicidad de personas como de las que se ha ordenado detención: funcionarios del gobierno regional, alcaldes, dirigentes de construcción, periodistas, entre muchos otros.
Pero para poder funcionar durante tanto tiempo, estos esfuerzos necesitan la colaboración –por acción u omisión– de personas ubicadas en los centros de poder de la capital.
Por ejemplo, en el Congreso, en donde además de Heriberto Benites –quien hasta ahora sigue poniendo las manos al fuego por César Álvarez– habría varios otros matriculados, incluyendo algunos de determinados partidos políticos que pocos sospecharían, y que ojalá se sepa pronto.
O, también, en el Ministerio Público, donde se han planteado varias denuncias periodísticas contra el ex fiscal de la Nación José Peláez Bardales y contra su reemplazante Carlos Ramos Heredia por supuestamente estar coludidos con esas mafias.
O, quizá también, con algunos sectores de la Policía Nacional y, por qué no, con determinados ámbitos del gobierno central.
No es sencillo sacar adelante una organización del crimen organizado sin la participación de mucha gente operativa –sicarios y periodistas, por ejemplo– e importante (congresistas, fiscales, jueces o policías).
Y todo esto, obviamente, cuesta dinero. ¿Se podría llegar a conocer la planilla de esta organización?
En este sentido, los fiscales y jueces que asuman la tarea de investigar el desmadre ocurrido en Áncash enfrentan el tremendo desafío de sacar adelante este proceso a pesar de que no hay duda de que va a tocar intereses grandes, peces gordos y billeteras anchas, que suelen tener capacidad de paralizar los procesos cuando se topan con sus predios.
Para demostrar lo anterior, vean nomás el papelón ocurrido anteayer en la Comisión de Fiscalización, al archivar todas las denuncias contra César Álvarez, con tal mala suerte que coincidió con el día en que la justicia ordenaba su detención.
Como para sospechar que algunas curules pasaban por caja de la centralita de Chimbote, ¿no? ¿Con boleta o con factura?

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