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sábado, 8 de febrero de 2014


EL ALMA COLECTIVA 

“… que nuestros actos ayuden a la evolución del alma colectiva, vayamos más allá de la ambición personal”. 
David Nadim. 


Hace varios años leí un interesante libro (“El alma de las masas”), que entre varios aspectos trataba sobre el alma colectiva, esto es, el alma de los pueblos. Esa alma podía ser la de un pueblo compuesto por hombres libres y dignos o uno con alma de esclavos e indignos. Al igual que los individuos los pueblos tienen alma y esa alma la construyen o edifican los individuos que la componen.

En las campañas electorales podemos ver con mayor nitidez cómo es el alma de nuestro pueblo y podemos distinguir claramente cómo es el alma de sus autoridades y líderes. Al respecto, la manipulación descarada es un claro indicador de cómo estamos actualmente. Se manipula a los pobladores de los asentamientos humanos y de los centros poblados rurales y a sus dirigentes, exigiéndoles apoyo político bajo la amenaza de no hacer obras en sus lugares, se manipula a los beneficiarios de los programas sociales (vasos de leche, comedores, etc.) para hacerlos desfilar en supuestas marchas de respaldo. Se utiliza a elementos lumpen para atemorizar. Se utiliza con veladas amenazas de despidos o sanciones a los trabajadores del ente municipal pidiéndoles apoyo y activismo en pro del jefe. Y lo peor, jóvenes, pretendidamente progresistas, que llegaron aupados al poder local, son los operadores de estos desmanes.

¿Qué alma colectiva podrán construir y edificar quienes se coluden con el poder económico y el político de la más baja estofa? ¿Quiénes son los responsables que se postergue la toma de conciencia de esta situación para salir de ese subdesarrollo y postración mental? ¿tendrán algo de responsabilidad los que fungen de dirigentes y solo buscan las lentejas? ¿tendrán algo de responsabilidad los candidatos, esos muditos, que ya se afilan y se frotan las manos para continuar con la perpetuación de este estado de cosas, con sus fanfarrias, pitos y regalitos?

¿Porqué no se preocupan en aportar para construir un alma colectiva digna, que se constituya en un sentimiento, una pasión, una fuerza social unificadora que construya dignidad, desarrollo y progreso colectivo?

Una cosa es clara: Mientras haya pasividad, conformismo, desunión y desorganización no habrá alma colectiva que resurja y reclame, los pillos seguirán tomando por asalto los gobiernos y seguirás idolatrando a cutreros, ladrones de dineros públicos, a caimanes del mismo pozo, que solo buscan sentar sus reales jodiendo el lugar donde vives, y todo esto no tendrá fin.

AMADOR TITO VILLENA

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