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Maras del Callao: Imagen y Semejanza

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Candy Díaz Montenegro (19) presenta “agresividad, trastorno antisocial y actitud psicopática”, según su perfil psicológico.

Policía captura a siete delincuentes juveniles que replican brutales métodos de las pandillas centroamericanas. Integrantes eran captados por Candy Díaz Montenegro (19), “Machona Candy”. Sus salvajes y sangrientos ritos de ingreso.   La Mara Salvatrucha (MS o MS-13), la pandilla de origen centroamericano más letal del mundo, ha extendido sus tentáculos hasta el puerto del Callao.
La detención de Candy Díaz Montenegro (19), ‘Machona Candy’, el domingo 27, le ha permitido a la Policía del primer puerto desarticular la primera célula de ‘maras chalacos’, compuesta en su mayoría por muchachos de entre 15 y 19 años. A ellos se les atribuye cinco asesinatos, por lo menos.
‘Candy’ tiene más de 10 tatuajes en todo el cuerpo y, según el análisis psicológico forense al que fue sometida, presenta “agresividad, trastorno antisocial y actitud psicopática”. Es, según la Policía, un perfil recurrente en los integrantes de la feroz pandilla que se originó en Los Ángeles, EE.UU. (la calle 13 bautiza a los MS-13), pero que se ha expandido por Centroamérica y Sudamérica, operando como guerrilla de apoyo a los carteles del narcotráfico.

SANGRIENTOS RITUALES

Las intensas pesquisas de la Dirincri Callao y Depincri Bellavista, iniciadas en enero pasado, permitieron identificar a unos 11 integrantes de los ‘maras chalacos’. Hasta el momento han caído siete de ellos.
La captura de Óscar Barrientos (19), ‘Lechuga’, en febrero pasado, fue el hilo de la madeja. Barrientos había asesinado a su padre como sangriento ritual de iniciación, requisito propio de la Mara Salvatrucha y que representa un acto de renuncia a la identidad original para entregarte a la nueva familia.

Barrientos completó el rito rapándose el cabello y tatuándose en el labio inferior la inscripción “MS13”, como membresía de la Mara Salvatrucha.Los hermanos Michael y Antonio Castillo Nole, ‘Michell’ y ‘Balbín’ respectivamente, ambos ex integrantes de ‘Los Nole de Loreto’, son los fundadores de los ‘maras chalacos’, según el comandante PNP Marco Miranda.
Tras sucesivos enfrentamientos entre ‘Los Nole’ y su rival ‘Los Malditos de Castilla’, ‘Michell’ se refugió en la urbanización Vipol, en el Callao, y fundó allí la sucursal peruana de la MS-13. ‘Candy’ y ‘Lechuga’ son de Vipol.
El año pasado, ‘Michell’ fue recluido en el penal Sarita Colonia por tenencia ilegal de armas y su hermano ‘Balbín’ tomó la posta. Los ‘maras chalacos’ lo consideran su verdadero mentor, según versiones policiales. Uno de los primeros asesinatos fue el de Junior Castro Perea a manos de Angello C.M. (15), ‘La Pulga’, el pasado 29 de diciembre. Fue el debut del quinceañero.
Castro invadía el “territorio” de los maras en Vipol y pagó el atrevimiento con su vida. Los crímenes continuaron. El 13 de marzo asesinaron a Juan Ramos Ruesta por negarse a pagarles ‘cupos’. ‘La Pulga’ lo eliminó a balazos.
Dany S.M. (17), ‘Cumpa’, fue el último en incorporase al grupo y para demostrar su sangre fría tuvo que matar a tiros a Miguel Fidel Pérez (20) y a Julio Huamán Gurmendi (29), crímenes perpetrados el 5 y 10 de abril pasados. Lo secundaron Omar Álvarez Valenzuela (27), ‘Panchito’, y Antonio Díaz Espinoza, ‘Condorito’. Ambos ya fueron detenidos por la Dirincri Callao.

MUERE POR LA MARA

“Son mis hermanos, mi familia. Por eso no puedo delatarlos”, respondió ‘Candy’ a la Policía cuando le pidieron colaborar con las investigaciones. Ella aplica el lema pandillero que reza: “Vive para la Mara o muere para la Mara”. Pero ¿cómo llegó a operar en el Perú una red de pandillas que comete delitos en Centroamérica? Las investigaciones policiales no han establecido los mecanismos de “exportación” de la Mara Salvatrucha, pero cuando ‘Balbín’ fue capturado, el pasado 10 de abril, le fue decomisado, además de dos pistolas y una granada lacrimógena, un celular con música y videos de la MS-13.
Según la Policía, la concepción Mara indica que líder que no da resultado es aniquilado. Del mismo modo sólo los cabecillas llevan tatuajes externos que los identifiquen como tales. Los tatoos indican lealtad y amor hacia la Mara.
‘Candy’ declaró que soportó golpizas y mantuvo relaciones sexuales con todos los integrantes para ser una ‘mara’. Fue su particular cuota de ingreso.
Se calcula que la MS-13 tiene aproximadamente 150,000 de miembros en Centroamérica. Operan manejando armas de largo alcance y articulan un sistema de sicariato en apoyo a los carteles de la droga. Estadísticas de las Naciones Unidas indican que en Guatemala existen aproximadamente 430 pandillas, un número muy superior a las contabilizadas en Nicaragua (268) y Honduras (112). En Centroamérica, según los reportes de prensa, las maras intimidan, extorsionan, secuestran, roban, violan y matan (CARETAS 2189).
En el Callao, donde la delincuencia juvenil es incontrolable, han encontrado un terreno fértil. La Policía está tras los pasos de ‘George’, ‘Chero’, ‘Chato Wilfredo’ y ‘Chanchón’, quien sería el nuevo cabecilla del grupo. También se han emitido informes de inteligencia que advierten de la presencia de la MS-13 en Santa Anita y Ate, donde abunda el pandillaje.
Y es que el mortal caldo de cultivo, hervido en el negocio de la droga, es el mismo en Los Ángeles, en Centroamérica o en el Perú: marginación, falta de educación, pobreza. Factores que pueden empujar a muchachos carentes de afecto a cruzar el brutal umbral de iniciación de la multinacional del pandillaje. (Eloy Marchán)