AUTODEFENSAS ASUMEN EL CONTROL DE LA SEGURIDAD EN MEXICO

Milicianos de autodefensa detienen a un hombre por colaborar con narcotraficantes. / JORGE DAN LÓPEZ (REUTERS)

Grupos de autodefensas avanzan en el control de México

Los civiles armados tienen presencia en una quinta parte del Estado de Michoacán y han declarado la guerra a los carteles del narco.

Tamara Lasheras I La Mula #EnVivo

Publicado: Hace 21 minutos

Controlan una quinta parte del territorio del Estado de Michoacán, al sureste de México y avanzan a paso firme. Si hace dos semanas tomaban el municipio de Tierra Caliente con el apoyo de unos 200 hombres armados y el respaldo de las autoridades municipales, el sábado entraron en Parácuaro, una ciudad de 25,000 habitantes, para hacerse con el mando.


Son los grupos de civiles armados, autodefensas que tienen una intención clara: declarar la guerra a los carteles del narco. Parece que van por buen camino, Parácuaro es el décimo municipio que controlan en Michoacán, uno de los principales puntos de producción de drogas del país.
Estos grupos se levantaron en armas porque están cansados de los crímenes del cartel del narco en su Estado, considerado como uno de los más violentos de México. El año pasado murieron violentamente 990 personas, la mayor cifra en 15 años.

Y es que Michoacán es una de las principales productoras de marihuana y metanfetamina del país, además de parada estratégica del tráfico de cocaína. Durante un largo tiempo, este Estado permaneció en distupa entre los mayores carteles del país -el cartel de Sinaloa y los Zetas-. Finalmente en 2006 apareció una mafia con una ideología seudoreligiosa, La Familia Michoacana. Aunque el Gobierno de Felipe Calderón anució la muerte de su líder y fundador, Nazario Moreno "El Chayo", en el 2010 surgió un nuevo cartel: Los Caballeros Templarios, que mantuvo el culto a su líder fallecido, El Chayo.
"Estamos abandonados, para el Estado es como si no existiéramos. Los municipales estaban con ellos y para el gobernador aquí no está pasando nada. Al presidente Peña Nieto le pediría que nos ponga un poquito de atención, no mucha, solo un poquito”, señala un vecino de Parácuaro en El País. “Empezamos con escopetas y ahora nos sentimos chingones con las armas que traemos”, sentencia.

Algunas comunidades consideran que la única salida para proteger sus tierras del terror de los cárteles y del robo son los grupos de autodenfensa. Armados por bandas rivales, instalan retenes en las carreteras y hasta han formado tribunales populares donde se toman la justicia por sus manos.
Aunque lo que ocurre en Michoacán parece una guerra, no es un caso aislado. Existen hasta 36 grupos de autodefensas en ocho estados del país, y en sitios tan diversos como Oaxaca y Guerrero, en el sur, así como en Chihuahua en el norte. Los cárteles se desplazan de un Estado a otro en función de sus victorias. Así, los movimientos de los grupos criminales han logrado desestabilizar en los últimos meses los Estados de Guerrero y Michoacán.

Las voces de crítica al la inacción del presidente Enrique Peña Nieto no ha parado de sonar. Peña Nieto llegó al poder con la promesa de aplicar una nueva estrategia de seguridad, basada en la reducción de la violencia, sin embargo, ni está definida, ni ha dado frutos.
Por el contrario, su gobierno ha optado por rebajar el discurso mediático en la guerra contra el narco, a pesar de que las cifras de muertos por la violencia y de secuestros se mantienen en cifras similares al promedio de los años del expresidente Felipe Calderón.