Contaminación se extiende en Lima por incendio en almacén de neumáticos
AFP
Lima
Lima
amaneció cubierta de una extensa nube tóxica y con un fuerte olor a
humo tras el incendio de un almacén de neumáticos que aún ardía este
miércoles y generaba preocupación por sus efectos contaminantes.
El incendio, que se inició la mañana del martes, levantó enormes columnas de humo negro y generó grandes explosiones de combustibles que dejaron heridos a cinco bomberos, mientras decenas de personas eran atendidas en centros de salud por problemas de inhalación, informaron autoridades.
La nube tóxica podría demorar varios días en disiparse, advirtió el Ministerio de Ambiente peruano.
"El humo contiene dióxido de carbono, compuestos sulfurados y otros que son cancerígenos, lo que provoca un impacto inmediato en la salud, afectando especialmente a quienes tienen problemas respiratorios y sufren de asma", dijo Arturo Alfaro, director de la ONG Vida.
Residentes del populoso distrito limeño de La Victoria se vieron forzados a dejar sus casas por la fuerte contaminación y mostraban su enojo por la presencia de ese almacén en el lugar y por la falta de controles en su funcionamiento.
"Les han permitido tener todo ese material tóxico en una zona donde vive tanta gente. La municipalidad de La Victoria es responsable de esto", lloraba ante cámaras de televisoras locales una mujer que vive a pocas cuadras del incendio.
Más de 30 cuadrillas de bomberos estaban apostadas en el lugar intentando sofocar desde el exterior el fuego, que aún ardía en partes del edificio de cuatro plantas, al que no fue posible ingresar por la falta de visibilidad y riesgo de explosiones y derrumbes.
"El local tenía 3000 metros cuadrados y totalmente lleno de llantas, aceites, y todo tipo de material combustible", dijo el jefe de bomberos, Mario Nuñez.
Algunas paredes laterales del edificio colapsaron por la temperatura al interior, que llegaba a los mil grados, dijeron los bomberos.
"Por las llamas y el gran calor al interior hay un riesgo de colapso estructural", indicó Nuñez, que admitió que la empresa no contaba con condiciones adecuadas de seguridad.
"Pese a que estaba repleto de combustibles, tenía allí un taller de soldadura en el último piso", dijo el jefe de bomberos.
El incendio se inició a primera hora de la mañana del martes en un inmenso almacén de la empresa Tecnimotors dedicada a la venta de motocicletas, neumáticos, aceites y repuestos de vehículos.
El cielo limeño, usualmente gris por una permanente neblina que sube del Pacífico hacia los Andes hasta comienzo del verano, se cubrió desde la tarde del martes con una densa nube oscura.
La contaminación se extendió este miércoles y, por efecto de los vientos que llegan desde el mar, afectaba en mayor grado a populosos distritos del este que se levantan sobre los cerros que rodean la capital.
La Policía mantenía aislada un área a la redonda del incendio mientras el intenso tráfico en esa zona de Lima estaba desviado por varias cuadras.
El Ministerio de Salud y la municipalidad de Lima desplazaron personal especializado al lugar para atender a eventuales intoxicados por la fuerte contaminación del aire.
"Una llovizna podría ayudar a limpiar los gases tóxicos que están en el aire", dijo Alfaro.
Lima, levantada sobre un desierto de dunas, casi no tiene precipitaciones, y depende del viento que ingresa del mar para limpiar su aire.
Las autoridades recomiendan usar protectores, máscaras o pañuelos húmedos y lavarse bien los ojos, además de acatar las disposiciones de autoridades para evitar una sobreexposición a la contaminación.
El incendio, que se inició la mañana del martes, levantó enormes columnas de humo negro y generó grandes explosiones de combustibles que dejaron heridos a cinco bomberos, mientras decenas de personas eran atendidas en centros de salud por problemas de inhalación, informaron autoridades.
La nube tóxica podría demorar varios días en disiparse, advirtió el Ministerio de Ambiente peruano.
"El humo contiene dióxido de carbono, compuestos sulfurados y otros que son cancerígenos, lo que provoca un impacto inmediato en la salud, afectando especialmente a quienes tienen problemas respiratorios y sufren de asma", dijo Arturo Alfaro, director de la ONG Vida.
Residentes del populoso distrito limeño de La Victoria se vieron forzados a dejar sus casas por la fuerte contaminación y mostraban su enojo por la presencia de ese almacén en el lugar y por la falta de controles en su funcionamiento.
"Les han permitido tener todo ese material tóxico en una zona donde vive tanta gente. La municipalidad de La Victoria es responsable de esto", lloraba ante cámaras de televisoras locales una mujer que vive a pocas cuadras del incendio.
Más de 30 cuadrillas de bomberos estaban apostadas en el lugar intentando sofocar desde el exterior el fuego, que aún ardía en partes del edificio de cuatro plantas, al que no fue posible ingresar por la falta de visibilidad y riesgo de explosiones y derrumbes.
"El local tenía 3000 metros cuadrados y totalmente lleno de llantas, aceites, y todo tipo de material combustible", dijo el jefe de bomberos, Mario Nuñez.
Algunas paredes laterales del edificio colapsaron por la temperatura al interior, que llegaba a los mil grados, dijeron los bomberos.
"Por las llamas y el gran calor al interior hay un riesgo de colapso estructural", indicó Nuñez, que admitió que la empresa no contaba con condiciones adecuadas de seguridad.
"Pese a que estaba repleto de combustibles, tenía allí un taller de soldadura en el último piso", dijo el jefe de bomberos.
El incendio se inició a primera hora de la mañana del martes en un inmenso almacén de la empresa Tecnimotors dedicada a la venta de motocicletas, neumáticos, aceites y repuestos de vehículos.
El cielo limeño, usualmente gris por una permanente neblina que sube del Pacífico hacia los Andes hasta comienzo del verano, se cubrió desde la tarde del martes con una densa nube oscura.
La contaminación se extendió este miércoles y, por efecto de los vientos que llegan desde el mar, afectaba en mayor grado a populosos distritos del este que se levantan sobre los cerros que rodean la capital.
La Policía mantenía aislada un área a la redonda del incendio mientras el intenso tráfico en esa zona de Lima estaba desviado por varias cuadras.
El Ministerio de Salud y la municipalidad de Lima desplazaron personal especializado al lugar para atender a eventuales intoxicados por la fuerte contaminación del aire.
"Una llovizna podría ayudar a limpiar los gases tóxicos que están en el aire", dijo Alfaro.
Lima, levantada sobre un desierto de dunas, casi no tiene precipitaciones, y depende del viento que ingresa del mar para limpiar su aire.
Las autoridades recomiendan usar protectores, máscaras o pañuelos húmedos y lavarse bien los ojos, además de acatar las disposiciones de autoridades para evitar una sobreexposición a la contaminación.
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