El árbol de la guanábana o la farmacia viviente
Aparte de ser un árbol frutal, es antibacterial, anticanceroso y antidepresivo
Por Andrés Fortuño
Ilustración de guanábana
Andrés Fortuño
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Posiblemente alguna vez escuchaste decir que alguien cayó "reventao" o
como una guanábana al suelo. Escuchar esta expresión aún me provoca
algo de risa. Si has escuchado alguna vez una de estas frutas caer del
árbol de seguro entenderás por qué.
Cuando cae una guanábana madura al suelo, se escucha un sonido sólido, pulposo y algo gracioso. Pudiéramos describirlo como un fuerte “plop”. Cómo el que sonaba cuando el famoso personaje “Condorito” caía hacia atrás luego de un buen chiste. Nada rebota, nada rueda, es como una torta blanda que cae y se aplasta en el suelo.
Pero bueno, más que de la caída aquí hablaremos de su crecimiento. Ya que se ha puesto muy de moda comer derivados del árbol de la guanábana. Para muchos se ha convertido en un sabroso y eficiente remedio. Desde su corteza, hojas y semillas, hasta su tallo, raíces y fruta. Todos forman parte, más que de un árbol frutal común, de una maravillosa farmacia de productos naturales.
La Annona muricata
Su nombre botánico es Annona muricata. También se le conoce comúnmente como árbol de la guanábana, del guanábano, anona, graviola o catoche. Este árbol es oriundo de América Central y Sur América (se dice principalmente del Perú). Pero también se encuentra disperso por muchos países caribeños (en general a través de todo el trópico americano).
Este árbol usualmente crece de 6 a 10 metros de altura (aproximadamente). Pero su altura final va a depender del terreno y las condiciones en que viva. El motivo principal de su cultivo es la producción de frutos. Sin embargo también se utilizan sus hojas, tallos, raíces y corteza para crear remedios naturales contra muchos malestares. Desde los nervios, hasta aquellos del estómago y el hígado.
Clima ideal
El árbol de guanábana necesita pleno sol, temperaturas cálidas y un ambiente relativamente húmedo. Siendo una planta tropical es entendible que no aguante demasiado el frío. Además los cambios excesivos en temperatura le pueden ser dañinos. Sobre todo en tiempos de floración o crecimiento del fruto.
Los excesos de humedad también le pueden hacer daño, (tanto al árbol como al fruto) ya que un ambiente demasiado húmedo puede promover la salida de hongos. Estos pueden provocar en la planta ciertos tipos de enfermedad. Por otro lado los climas demasiado secos también le pueden hacer daño, así que lo ideal son los términos medios.
Terrenos para la siembra
El guanábano requiere de terrenos con buena profundidad para estirar sus raíces. También que tenga muy buen drenaje. La acumulación de agua en la tierra puede ser fatal para este magnífico árbol.
El terreno debe ser algo arcilloso y levemente ácido. O sea que le es ideal un terreno fértil y con buena actividad biológica. Es recomendable enmendar el sustrato (tierra) antes de plantar uno de estos árboles. Para mejores resultados, es bueno mezclar la tierra con material orgánico ya maduro (composta orgánica).
Fruto del guanábano
La guanábana es una fruta grande y bien sabrosa. Por lo general es dulce, aunque hay algunos árboles que pueden producir frutos un poco agridulces. Usualmente tiene una forma acorazonada y está cubierta de espinas semi blandas.
El interior de esta fruta está repleto de semillas negras cubiertas por una pulpa lechosa y blanca. Esta pulpa se utiliza en la confección de jugos, mermeladas, helados, batidos, flanes y otros deliciosos postres.
Poda
La poda promueve el crecimiento de nuevas ramas, hojas, flores y eventualmente de los frutos. A este tipo de poda se le llama poda de formación. Es buena práctica eliminarle ramas secas, hojas muertas y demás material que pueda provocar enfermedades. Inclusive es recomendable eliminar la maleza o malas hierbas que puedan crecer a sus alrededores.
Riegos
Este árbol no debe aguantar sequías por largos periodos de tiempo. Así que en caso de que enfrentes largos periodos sin lluvia es recomendable riegos constantes en lo que el tiempo se estabiliza.
Propagación
Este es un árbol bastante fácil de multiplicar, ya que lo mismo se da a través de semillas, acodo, injertos o esqueje. Las semillas pueden tardar hasta un mes en comenzar a germinar. Los injertos se utilizan mayormente para acelerar el proceso y la cantidad en la producción de frutos.
Beneficios y propiedades medicinales
Aparte de las grandes cantidades de vitaminas y minerales que provee su fruto, el árbol de guanábana es muy conocido por sus efectos anticancerígenos. En especial a través del uso de sus hojas. Pero esto no se debe tomar como una cura milagrosa, ya que sus verdaderas propiedades están aún en etapa experimental.
También se dice que este árbol cuenta con propiedades antibacterianas, antivirales y antiparasitarias. Todas las partes del mismo tienen algún uso medicinal. Ya sea para calmar los nervios, depresiones, tratar ciertos tipos de cáncer, tumores, etc. Como con todo remedio, es bueno consultar un experto antes de someterse a cualquier tipo de tratamiento.
Gracias a los continuos estudios botánicos, aún se siguen descubriendo los grandes beneficios de este maravilloso árbol. Así que quién sabe, tal vez un día descubrimos que en vez de mirar al cielo a la hora de pedir ayuda para nuestros males, debemos hincarnos de rodillas y pedirle a los sistemas naturales que habitan a través de nuestro suelo.
Cuando cae una guanábana madura al suelo, se escucha un sonido sólido, pulposo y algo gracioso. Pudiéramos describirlo como un fuerte “plop”. Cómo el que sonaba cuando el famoso personaje “Condorito” caía hacia atrás luego de un buen chiste. Nada rebota, nada rueda, es como una torta blanda que cae y se aplasta en el suelo.
Pero bueno, más que de la caída aquí hablaremos de su crecimiento. Ya que se ha puesto muy de moda comer derivados del árbol de la guanábana. Para muchos se ha convertido en un sabroso y eficiente remedio. Desde su corteza, hojas y semillas, hasta su tallo, raíces y fruta. Todos forman parte, más que de un árbol frutal común, de una maravillosa farmacia de productos naturales.
La Annona muricata
Su nombre botánico es Annona muricata. También se le conoce comúnmente como árbol de la guanábana, del guanábano, anona, graviola o catoche. Este árbol es oriundo de América Central y Sur América (se dice principalmente del Perú). Pero también se encuentra disperso por muchos países caribeños (en general a través de todo el trópico americano).
Este árbol usualmente crece de 6 a 10 metros de altura (aproximadamente). Pero su altura final va a depender del terreno y las condiciones en que viva. El motivo principal de su cultivo es la producción de frutos. Sin embargo también se utilizan sus hojas, tallos, raíces y corteza para crear remedios naturales contra muchos malestares. Desde los nervios, hasta aquellos del estómago y el hígado.
Clima ideal
El árbol de guanábana necesita pleno sol, temperaturas cálidas y un ambiente relativamente húmedo. Siendo una planta tropical es entendible que no aguante demasiado el frío. Además los cambios excesivos en temperatura le pueden ser dañinos. Sobre todo en tiempos de floración o crecimiento del fruto.
Los excesos de humedad también le pueden hacer daño, (tanto al árbol como al fruto) ya que un ambiente demasiado húmedo puede promover la salida de hongos. Estos pueden provocar en la planta ciertos tipos de enfermedad. Por otro lado los climas demasiado secos también le pueden hacer daño, así que lo ideal son los términos medios.
Terrenos para la siembra
El guanábano requiere de terrenos con buena profundidad para estirar sus raíces. También que tenga muy buen drenaje. La acumulación de agua en la tierra puede ser fatal para este magnífico árbol.
El terreno debe ser algo arcilloso y levemente ácido. O sea que le es ideal un terreno fértil y con buena actividad biológica. Es recomendable enmendar el sustrato (tierra) antes de plantar uno de estos árboles. Para mejores resultados, es bueno mezclar la tierra con material orgánico ya maduro (composta orgánica).
Fruto del guanábano
La guanábana es una fruta grande y bien sabrosa. Por lo general es dulce, aunque hay algunos árboles que pueden producir frutos un poco agridulces. Usualmente tiene una forma acorazonada y está cubierta de espinas semi blandas.
El interior de esta fruta está repleto de semillas negras cubiertas por una pulpa lechosa y blanca. Esta pulpa se utiliza en la confección de jugos, mermeladas, helados, batidos, flanes y otros deliciosos postres.
Poda
La poda promueve el crecimiento de nuevas ramas, hojas, flores y eventualmente de los frutos. A este tipo de poda se le llama poda de formación. Es buena práctica eliminarle ramas secas, hojas muertas y demás material que pueda provocar enfermedades. Inclusive es recomendable eliminar la maleza o malas hierbas que puedan crecer a sus alrededores.
Riegos
Este árbol no debe aguantar sequías por largos periodos de tiempo. Así que en caso de que enfrentes largos periodos sin lluvia es recomendable riegos constantes en lo que el tiempo se estabiliza.
Propagación
Este es un árbol bastante fácil de multiplicar, ya que lo mismo se da a través de semillas, acodo, injertos o esqueje. Las semillas pueden tardar hasta un mes en comenzar a germinar. Los injertos se utilizan mayormente para acelerar el proceso y la cantidad en la producción de frutos.
Beneficios y propiedades medicinales
Aparte de las grandes cantidades de vitaminas y minerales que provee su fruto, el árbol de guanábana es muy conocido por sus efectos anticancerígenos. En especial a través del uso de sus hojas. Pero esto no se debe tomar como una cura milagrosa, ya que sus verdaderas propiedades están aún en etapa experimental.
También se dice que este árbol cuenta con propiedades antibacterianas, antivirales y antiparasitarias. Todas las partes del mismo tienen algún uso medicinal. Ya sea para calmar los nervios, depresiones, tratar ciertos tipos de cáncer, tumores, etc. Como con todo remedio, es bueno consultar un experto antes de someterse a cualquier tipo de tratamiento.
Gracias a los continuos estudios botánicos, aún se siguen descubriendo los grandes beneficios de este maravilloso árbol. Así que quién sabe, tal vez un día descubrimos que en vez de mirar al cielo a la hora de pedir ayuda para nuestros males, debemos hincarnos de rodillas y pedirle a los sistemas naturales que habitan a través de nuestro suelo.
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