Son muchas las artimañas que un pequeño comerciante tiene que ingeniar
para invitar a los clientes a comprar en su establecimiento. Los
consumidores cada vez son más exigentes y selectivos a la hora de
adquirir los productos. A veces no es suficiente con ofrecer calidad,
servicio y precios competitivos, y es necesario poner en marcha acciones
complementarias para incrementar las ventas.
Un escaparate atractivo se ha convertido en un elemento clave para
cautivar al cliente. Si los artículos que se exhiben aparecen ordenados,
colocados y combinados con determinados elementos decorativos, el
cliente contará con argumentos de mayor peso para entrar en el
establecimiento.
Hasta hace unos años, el 80% de la técnica del escaparatismo se
centraba en los comercios de moda y textil. En la actualidad, la
importancia de la imagen comercial ha introducido el escaparatismo en
los ámbitos más variopintos del comercio: desde perfumerías a ópticas o
centros de telefonía móvil.
Presentar el producto.
Los pequeños establecimientos poco a poco se van dando cuenta de lo que
puede significar en sus ventas un escaparate bien presentado. Aunque en
muchos casos es el mismo propietario quien se encarga de vestir la
tienda, los servicios de los creativos de los escaparates cada vez son
más demandados.
Dedicarse al escaparatismo es una actividad con un futuro muy
prometedor, en la que apenas existen profesionales. Si usted es una
persona creativa y con ciertas habilidades manuales, cumple con los
requisitos esenciales para introducirse en este mundo.
La formación previa es imprescindible para familiarizarse con esta
actividad, aunque son muy pocos centros los que imparten cursos
específicos sobre escaparatismo. Uno de los programas más completos y
prestigiosos es el del Instituto de Formación Empresarial (IFE),
dependiente de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid.
El curso tiene un precio de 150.000 pesetas y consta de 180 lectivas en
las que se combinan teoría y práctica, y donde los alumnos pueden
aprender conocimientos imprescindibles para configurar un escaparate:
herramientas, materiales, técnicas, desarrollo de ideas y bocetos, y
montaje, entre otros. Junto a este programa de carácter genérico, el IFE
imparte también cursos monográficos de perfeccionamiento sobre
escaparates de calzado, moda-textil o perfumería.
Una vez superada la fase formativa, lo ideal es ampliar los
conocimientos adquiridos en el departamento artístico de una gran
cadena.
Si, por el contrario, cree que se encuentra lo suficientemente
capacitado para montar escaparates, puede establecerse por su cuenta y
constituir su propio estudio. Si no quiere arriesgar su dinero y
prefiere tantear sus posibilidades dentro del sector, puede
acondicionarse un estudio en su propio domicilio. Tan sólo necesitará
una estancia de unas dimensiones de 3x4 m2 para poder trabajar. Si
decide empezar su trabajo desde casa, no necesitará más de 50.000
pesetas para comprar una mesa de trabajo, las herramientas y los
materiales básicos.
Relación de proveedores.
Además, es importante que se haga un listado de los proveedores que
podrán suministrarle los materiales para diseñar los escaparates a
medida que le vayan surgiendo los encargos: maniquíes, telas, adornos,
plásticos, papel pintado...
No olvide que, como profesional liberal, deberá solicitar la licencia
fiscal y darse de alta como autónomo en la Seguridad Social.
Los comienzos en el mundo del escaparatismo, como en cualquier otra
actividad, exigen grandes esfuerzos en tareas comerciales y de
relaciones públicas. Es imprescindible darse a conocer y conseguir un
currículo que le sirva de presentación ante sus clientes.
Por tanto, es esencial conseguir una primera tienda que confíe en su
creatividad. Si el cliente queda satisfecho, se correrá la voz y será
más fácil prestar sus servicios en otros establecimientos.
Sería interesante que elaborase una carpeta con algunos bocetos sobre
escaparates y que visitase los pequeños establecimientos que considere
que pueden necesitar un escaparatista.
Promoción.
Otra de las opciones es elaborar un mailing para ofrecer sus servicios o
poner un anuncio en las Páginas Amarillas que suele ser bastante
efectivo. El coste de estas primeras acciones de promoción supone unas
100.000 pesetas.
Recuerde que el potencial de clientes es enorme: tiendas de ropa, perfumerías, joyerías, ópticas...
Tenga en cuenta que las épocas de más trabajo serán aquellas que
coincidan con el comienzo de temporada; es decir, febrero-marzo y
septiembre-octubre. Navidad es otro momento fuerte.
El resto del año es bastante más flojo, pero puede complementar sus
ingresos con el montaje de stands en ferias comerciales. Calcule que
necesitará alrededor de dos años para establecerse en el mercado y ganar
un sueldo para vivir cómodamente. Los honorarios por el montaje de un
escaparate oscilan entre 5.000 y 50.000 pesetas, dependiendo del tiempo,
de los materiales empleados y de las dimensiones del escaparate. No hay
que olvidar que un escaparate de 5.000 pesetas puede ser tanto o más
original otro de 50.000. Un escaparatista puede obtener un sueldo
mensual de unas 200.000 pesetas, cantidad que puede incrementarse hasta
600.000 pesetas si trabaja de sol a sol y tiene un buen número de
clientes fijos.
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