07 Ago 2014
El curioso caso del macaco que se fotografío a sí mismo viene a cuestionar el actual sistema de derechos de autor.
Por Clara Robayo.
Selfies… no hace falta ni definirlos. Unos más polémicos o
famososo que otros. Pero, seamos honestos, ¿quién no lo ha hecho? Quien
mas o quien menos se ha tomado alguna vez una foto a sí mismo aunque se
haya quedado en nuestra cámara para la colección personal.
Aunque el que ha llamado más la atención en estos días ha sido el de un macaco. Sí, hasta un mono tiene su propio selfie.
El origen de esta polémica está explicado muy bien en esta noticia de BBC Mundo y fuimos corriendo a buscar la foto en Wikimedia.
En la parte de abajo, la foto muestra la siguiente leyenda:
“Esta foto es de dominio público, porque es un trabajo de un animal y los animales no tienen copyright”
El macaco tomó la foto después de quitarle la cámara al fotógrafo David Slater. Entonces, ¿la foto es de dominio público? ¿Tú que piensas?
Por un lado está el fotógrafo afirmando que le están robando su trabajo, pues están difundiendo la foto sin pagarle.
Por el otro está Wikimedia que afirma, basándose en legislaciones internacionales, que el copyright es solo de los seres humanos. Y comparte la imagen para que la comunidad pueda usarla sin lucrar con esta distribución.
Por el otro está el mono que, quizás, sea el que más cordura demuestra: ¡cuántos otros monos hay por ahí sacándose selfies y no se arma tanto escándalo!, pensará el dichoso macaco.
Pero lo verdaderamente importante de este caso tan peculiar es la demostración de que el sistema del copyright está caduco y es totalmente cuestionable.
Pongamos por caso que el mono no es un mono, sino una pequeña de Afganistán. El fotógrafo capta la instantánea y gana un premio internacional dotado con miles de dólares. Además, cobra cada vez que algún medio de comunicación usa la foto. ¿Cuánto le entrega a la niña de ese dinero? ¿no es ella tan propia de los derechos como el fotógrafo? ¿Es la cara de la niña y sus penetrantes ojos los que dieron el premio a fotógrafo o fue sólo el encuadre del artista?
La creaciones culturales siempre son colectivas. Tanto las antiguas leyendas que inspiran a músicos y escritoras como los rostros y paisajes que capturan las lentes de una cámara. Es por ello que se necesita un profundo debate sobre el actual modelo de Derechos de Autor. Una discusión que proponga un sistema más justo y colectivo del acceso a la cultura. Una fórmula que permita a los artistas vivir de sus creaciones y al público acceder a ellas libremente o a precios más justos, como por ejemplo las licencias libres tipo Creative Commons que se explican en este video.
Pronto compartiremos unos spots sobre los mitos y realidades del Creative Commons. ¡Espéralos!
Aunque el que ha llamado más la atención en estos días ha sido el de un macaco. Sí, hasta un mono tiene su propio selfie.
El origen de esta polémica está explicado muy bien en esta noticia de BBC Mundo y fuimos corriendo a buscar la foto en Wikimedia.
En la parte de abajo, la foto muestra la siguiente leyenda:
“Esta foto es de dominio público, porque es un trabajo de un animal y los animales no tienen copyright”
El macaco tomó la foto después de quitarle la cámara al fotógrafo David Slater. Entonces, ¿la foto es de dominio público? ¿Tú que piensas?
Por un lado está el fotógrafo afirmando que le están robando su trabajo, pues están difundiendo la foto sin pagarle.
Por el otro está Wikimedia que afirma, basándose en legislaciones internacionales, que el copyright es solo de los seres humanos. Y comparte la imagen para que la comunidad pueda usarla sin lucrar con esta distribución.
Por el otro está el mono que, quizás, sea el que más cordura demuestra: ¡cuántos otros monos hay por ahí sacándose selfies y no se arma tanto escándalo!, pensará el dichoso macaco.
Pero lo verdaderamente importante de este caso tan peculiar es la demostración de que el sistema del copyright está caduco y es totalmente cuestionable.
Pongamos por caso que el mono no es un mono, sino una pequeña de Afganistán. El fotógrafo capta la instantánea y gana un premio internacional dotado con miles de dólares. Además, cobra cada vez que algún medio de comunicación usa la foto. ¿Cuánto le entrega a la niña de ese dinero? ¿no es ella tan propia de los derechos como el fotógrafo? ¿Es la cara de la niña y sus penetrantes ojos los que dieron el premio a fotógrafo o fue sólo el encuadre del artista?
La creaciones culturales siempre son colectivas. Tanto las antiguas leyendas que inspiran a músicos y escritoras como los rostros y paisajes que capturan las lentes de una cámara. Es por ello que se necesita un profundo debate sobre el actual modelo de Derechos de Autor. Una discusión que proponga un sistema más justo y colectivo del acceso a la cultura. Una fórmula que permita a los artistas vivir de sus creaciones y al público acceder a ellas libremente o a precios más justos, como por ejemplo las licencias libres tipo Creative Commons que se explican en este video.
Pronto compartiremos unos spots sobre los mitos y realidades del Creative Commons. ¡Espéralos!
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