SIETE DIAS CASMA

IVÁN SLOCOVICH PARDO

DELDIRECTOR

Farsante en campaña

Ha sido indignante y hasta insoportable ver y escuchar ayer por la mañana, a través de RPP, al candidato al Gobierno Regional de Áncash Waldo Ríos, un sentenciado por corrupción que viene haciendo campaña jurando a los más pobres que les regalará 500 nuevos soles en efectivo si gana las elecciones el 5 de octubre próximo, lo cual lo está llevando a encabezar las encuestas en esa región, que por años ha estado en manos de varios que hoy están presos por cargos de ratería y asesinato.

Cuando a este personaje, que recibió pena de prisión suspendida por recibir dinero de Vladimiro Montesinos para pasarse del Frente Independiente Moralizador a las filas del fujimorismo en el año 2000, le recordaron su pasado inmoral y judicial durante la entrevista, tuvo el desparpajo de afirmar que son temas del pasado, que ya está "rehabilitado" y que tiene el mérito de haber acatado lo que sentenció la justicia contra él, sin fugarse ni reclamar.

Hay que tener en cuenta que este sujeto, que lamentablemente va primero en una encuesta elaborada por CPI en Áncash, aún debe un millón de nuevos soles por concepto de reparación civil y fundamenta su alucinante "oferta electoral" de regalar dinero en efectivo, en que hay gente tan pobre en su región que "nunca ha comido pollo a la brasa". Esta es la clase de "políticos" y aspirantes a autoridades que tenemos en nuestro país.

Sería bueno que los colegas de la televisión, que tienen muy buenos archivos periodísticos, saquen nuevamente el video en que se ve a este sujeto recibiendo plata sucia en la salita del SIN, para que los ancashinos vean en qué clase de persona podrían terminar los millones de dólares que reciben cada año por canon minero. Si César Álvarez hizo lo que le dio la gana en Áncash, sería un tremendo error llevar al gobierno regional a otro personaje de dudosa reputación.

Los peruanos solemos quejarnos de los impresentables que tenemos como autoridades. Pues bien, los ancashinos tienen la posibilidad de darle la espalda a este farsante de apellido Ríos y de evitar que se burle de ellos con ofertas irrealizables, ilegales e indignas para una población que no debería aceptar promesas de limosnas a cambio de votos. Si ya tuvieron bastante con Álvarez, sería el colmo que tropiecen con la misma piedra.