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domingo, 25 de noviembre de 2012


Contexto.

Cómo se vive en Santiago a ocho días de los alegatos orales en La Haya

Tranquilidad. Instantánea del céntrico Pasaje Ahumada, por ahora sin señas de preocupación por el proceso en La Haya que definirá límites con Perú.
Tranquilidad. Instantánea del céntrico Pasaje Ahumada, por ahora sin señas de preocupación por el proceso en La Haya que definirá límites con Perú.
En el momento en el que la delegación de Chile viaja a defender sus argumentos limítrofes contra los del Perú ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en el país sureño la principal preocupación es de los funcionarios. Los ciudadanos solo quieren que la relación con Perú no se afecte.
(Inés Flores: Enviada especial a Santiago)
La vida de los santiaguinos transcurre con tranquilidad. El litigio marítimo que enfrenta a su país con el Perú en la Corte de La Haya no es el tema de conversación del ciudadano de a pie, salvo excepciones, como la curiosidad de un taxista por saber si en el Perú hablamos de ir a la guerra. 
En cambio, en el gobierno, sectores militares, diplomáticos, académicos, el interés está focalizado en lo que ocurrirá dentro de ocho días en los alegatos orales que enfrentarán a ambos países en esa instancia internacional. En  La Moneda y en  la Cancillería, las reuniones con los ex cancilleres y políticos van y vienen para intercambiar opiniones y generar un clima de unidad en el país.
El próximo martes, el presidente Sebastián Piñera se reúne con los ex presidentes Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos. Michelle Bachelet se excusó de asistir, aludiendo su recargada agenda que tiene en Nueva York como secretaria ejecutiva de la ONU mujeres.
ACUSACIONES CHILENAS
Y en los ambientes oficiales y académicos se esboza la tesis de la política “revisionista” por parte del Perú como el “fantasma” que preocupa a Chile ante la eventualidad de que este litigio en La Haya sea el inicio de una escalada de reclamos  territoriales. En el otro lado de la balanza, colocan el “fantasma” que, según ellos, recorre el Perú ante el temor de que Chile no cumpla el fallo si este le resulta adverso.
“El fantasma de que Chile no va a respetar el fallo está despejado en las declaraciones oficiales de los gobiernos, en nuestro Libro Blanco de Defensa, en el actuar de Chile: tradicionalmente ha sido muy respetuoso del derecho internacional. Está reflejado en la voluntad que anima a Chile al haber ido y aceptado la competencia de la Corte. Yo creo que  ahí el Perú tiene una gran tarea que realizar, y sería bueno que se despejara antes, en el sentido  de que no queden más cabos sueltos y seamos sometidos nuevamente a asuntos que nos lleve a Cortes”, declara a La República el general en situación de retiro, Juan Emilio Cheyre, quien fue comandante en jefe del Ejército en el gobierno de Bachelet.
HALCONES
La República también indagó cuán cierta es la versión de que los llamados “halcones” de ambos países están más presentes que nunca en este diferendo.
“Esos halcones en Chile no tienen ningún basamento ni posición que los avale. Ni siquiera tienen tribuna, porque Chile no pretende recuperar nada. Si usted me pide que identifique a este tipo de gente que opina así, no logro hacerlo en alguien que sea relevante, ni en organizaciones ni en instituciones ni en posiciones dentro de grupos de empresarios o de las fuerzas armadas”, precisa Cheyre.
Enseguida, agrega que él más bien observa “halcones” en el Perú, por las manifestaciones de algunos sectores y porque, según su opinión, “es un sentimiento más propio de aquél que tiene una aspiración de naturaleza de rectificación”.
“Nuestros halcones no son influyentes, acá no hay extremistas nacionalistas organizados capaces de boicotear al Estado. El Estado de Chile, a través de los ex presidentes Ricardo Lagos, Michelle Bachelete, Sebastián Piñera, ha sido claro: si nos sometemos a La Haya, hay que cumplir con el fallo. No conozco a nadie que haya dicho: hay que hacer algo si hay un fallo en contra”, dice el diplomático, escritor y periodista José Rodríguez Elizondo.
INVERSIONISTAS Y EMPRESARIOS INVOCAN CAUTELA
Los empresarios chilenos que invierten en Lima, así como los inversionistas peruanos en Santiago apuestan más bien para que el fallo de La Haya no afecte el buen momento por el que atraviesan las relaciones bilaterales entre ambos países.
Rafael Guilisasti, presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio de Chile y empresario vinculado a la industria del vino, afirmó que el escenario económico que viven Perú y Chile es único, y se espera que así se mantenga después de La Haya. Se remitió a las cifras: Las inversiones chilenas en Perú llegan a los US$ 12 mil millones, y las inversiones peruanas en Chile alcanzan los US$ 7 mil millones, con la expectativa de que se equiparen.
El peruano Máximo Cochache Sáenz, propietario del restaurante El Ají Seco, ubicado en el centro de Santiago, tiene la percepción de que los problemas entre Chile y Perú se van arreglar.  Su negocio figura entre los 120 restaurantes peruanos que han logrado establecerse con éxito en Santiago.
En este restaurante trabajan unos 35 peruanos, en su mayoría proceden de Cajamarca. Nos cuenta que él tiene una hija chilena y otros de sus compatriotas se han casado con chilenas y tienen hijos nacidos en Santiago. Son historias entrecruzadas de familias peruano-chilenas.
Fuente Diario La Republica

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