¡El LEÓN
NUNCA DUERME!
En los últimos años escuchamos a algunos
periodistas, comunicadores, dirigentes y distintas personas, decir: “Huarmey es
un león dormido”, “¡Cuidado, no despierten al león!”. El tema es que este león
duerme mucho, es demasiado dormilón. Entonces es legítimo preguntarse ¿Tanto duermen los leones?, ¿Huarmey es león
o no es león?
Hace poco tuve
noticias de un interesante librito de Mike Taliaferro titulado “EL LEÓN NUNCA
DUERME”, su sentido es religioso, pero aleccionador para la vida misma, cuyo
título de por sí es sugerente, resulta un consejo o una advertencia: EL LEÓN
NUNCA DUERME. Se trata de un relato apasionante que trata de la energía, la
inteligencia y la determinación del león.
Entre sus pasajes
encontramos: “El león es osado e intrépido,
pero también cauteloso y sagaz. Puede durar horas acechando a su presa. El león
corre hacia las manadas de animales. Quiere verlas correr y detectar a los
débiles, los cansados y los lastimados. El agudo ojo del león detecta quiénes
son, y luego corre a través de la manada para agarrar a su presa. Puede matar a
los fuertes pero prefiere a los débiles y heridos. Un animal que se queda con
la manada no tiene que temer. Pero pobre del que se queda solo. Será su último
error”.
Se dice también que el rugido del león puede
escucharse a nueve o diez kilómetros de distancia, causando atención, conmoción
y respeto. Existe un mito, fundado, que dice que el león descansa pero no
duerme o lo hace con los ojos abiertos por eso está siempre en vigilia, esto
es, despierto o en vela, atento a todo, nada se le escapa, listo para actuar.
El
león, desde la antigüedad siempre ha despertado la admiración y el respeto de
las diversas culturas de la humanidad y ha sido recogido como símbolo de
grandeza, realeza, dignidad, fuerza, valor, poder, coraje y resistencia para
afrontar los desafíos. Hasta como símbolo del zodiaco encontramos al león. Desde
las antiguas culturas el león aparece en las banderas o estatuas. Recordemos la
esfinge de Egipto. Siempre hemos visto a través de la historia a los ejércitos
u órdenes militares usando al león como símbolo del valor o arrojo de quienes
se consideraron dignos portadores de los escudos o estandartes.
Algunas
ciudades también llevan como nombre León, es el caso de ciudades en España,
Nicaragua y otros; o Nuevo León en México. Hasta Singapur que es una isla,
ciudad y Estado, en sanscrito significa, Singha: León, y Pura: Ciudad. Por lo
que Singapur significa “ciudad de los leones”. Incluso, el apelativo o nombre de
león lo han utilizado algunos gobernantes y personajes de la historia. Recordemos a Ricardo Corazón de león, a Enrique
El León, o escritores como León Tolstoi.
En
la revista La Esfinge, encontramos el artículo “El León en la Mitología”, donde
hayamos dos pasajes que consideramos oportuno resaltar:
“Tanto
en el nuevo como en el viejo testamento el león es una metáfora de la divinidad
pero también del mal”.
“Pero
es también un emblema del verbo divino, ya que su rugido, como la palabra de
Dios, tiene el poder de extenderse hasta los espacios más lejanos. Sus rasgos
son de nobleza, piedad y misericordia; tiene la sabiduría del cazador, tanto
para cazar como para no ser cazado, y es también la vigilancia que duerme con
los ojos abiertos…”.
Hasta
a Cristo se le llama El león de Judá. La tradición
cristiana utiliza el término de "León de Judá" para representar a
Jesús de Nazaret, en tanto este era integrante de la Tribu de Judá. Por su
parte en Apocalipsis 5,5, encontramos: “No llores, mira, ha triunfado el león
de la tribu de Judá, el retoño de David”.
Podemos concluir
que el león tiene un fuerte simbolismo para nuestras culturas, por su
fortaleza, dignidad y otros atributos que lo magnifican, y que nos significan
que el león siempre está en vigilia, vigilante, no duerme y atento a todas las
circunstancias, listo para actuar.
Ahora que ya
sabemos que el león nunca duerme, descansa vigilante, cabe preguntarse, quiénes
hicieron dormir a Huarmey? ¿Quién o quienes difundieron la especie de que
Huarmey es un león dormido? Acaso serán los grupos mafiosos que desde hace buen
tiempo se enquistaron en la ubre fiscal municipal y están aliados a los
depredadores del medio ambiente? O serán
quienes fungen de “periodistas” o “comunicadores”, peseteros y ociosos, que diariamente
insultan, mienten, tergiversan pretendiendo manipular la conciencia del pueblo
huarmeyano, a quienes les interesa la perpetuación del círculo vicioso, por eso
apelan al atropello, la cachiporra verbal y la turbamulta, justamente porque no
pueden ganar en el terreno de los argumentos, como sostiene un editorial del
diario La Primera y que viene al caso. O serán los “dirigentes” dizque
populares, que por un sencillo o una prebenda se aúpan al poder local
traicionando sus conciencias y sirven de sostén a la cleptocracia local desde
antaño.
¿A quién le
interesó difundir la falacia que Huarmey es un león dormido?
Por ello volvemos a
preguntar:
¿Huarmey, es león o
no es león? Y si es león, porqué duerme tanto? Huarmey despertará de su
letargo? Cuándo? A quiénes les interesa que siga dormido?
Invitamos a cada
uno de Uds. lectores, a la reflexión y a
la autocrítica y digan si en verdad Huarmey es un león dormido, ahora que
sabemos que el león nunca duerme, solo descansa, siempre en vigilia.
Nada cambiará si no
hay una toma de conciencia y un propósito de cambiar este estado de cosas. Un
dirigente es un producto social. Los dirigentes que hasta ahora han surgido se
han anquilosado y solo sirven como sostén de este sistema. O tienen que reflexionar,
madurar y cambiar, demostrándolo en los hechos, o el proceso social debe
producir nuevos dirigentes preocupados por el destino de su pueblo.
Ya hemos dicho, se
va acercando un proceso electoral regional y municipal y hay cleptócratas
(gobernantes ladrones) que quieren repetir el plato, y otros que quieren ocupar
el lugar de los ladrones. Cómo los reconoceréis? Ya lo dijo el adagio bíblico: “Por
sus frutos los conoceréis”.
Mateo, dijo:
«Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros
con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los
conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así,
todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol
bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego. Así que por
sus frutos los reconoceréis.» (Mt 7,15-20)
ATV
Es bien cierto lo que se esta presentando hoy en dia, no solamente es el caso en Huarmey, ya inicio esta galopeante carrera politica a nivel nacional. Debe ser el pueblo el que tendra que someterse a medir su conciencia para no volver comter errores al elegir a sus autoridades a traves del voto directo. El pueblo si no esta preparado para estampar su voto, que reflexione instantaneamente en ese momento y vote en honor a su familia, a sus hijos, a su dignidad y sabiendo que con ese voto se va a lograr el bienestar general del lugar donde vive.
ResponderEliminarCorruptos disfrazados de ovejas saldran al cesped buscando a quien devorar. Hay que tener muchisimo cuidado; si de verdad nos amamos a nosotros mismos, si buscamos esperanza y futuro para los nuestros y bienestar para nuestra comunidad.
DIOS BENDIGA A NUESTRO PUEBLO DE CASMA
Totalmente de acuerdo las aseveraciones contenidas en la presente nota. Precisamente contra esta corriente benigna debemos unirnos todos para enfrentar la avalancha de los infortunados y ambiciosos cuervos que quieren volver a sus nidos de la corrupcion.
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