Seguridad Con simulada víctima de sicarios, miembros del nuevo grupo policial ‘Génesis’ afrontan un reto real: atrapar asesinos a sueldo y ‘marcas’.
Caza Sicarios
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El equipo aplicará la filosofía del mítico GEIN –la inteligencia operativa– a la lucha contra el crimen organizado.
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Una mancha roja a la altura del corazón sugiere que el sicario disparó a matar. Un revólver rastrillado y varios cartuchos desperdigados completan la “escena del crimen”.
Un grupo de agentes armados rodea al muerto de utilería con mirada curiosa. Contrariamente a lo que se podría pensar no son efectivos de la División de Homicidios ni de Criminalística.
Se trata de un nuevo grupo especial de inteligencia operativa creado por el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, para identificar, ubicar y capturar a sicarios y ‘marcas’ en todo el país.
El equipo fue conformado el sábado último y tomó el nombre de “Génesis”, que en griego significa “el principio”.
Funcionará en la sede de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), en la avenida España, y operará aplicando los preceptos básicos del mítico Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), que capturó a Abimael Guzmán, en 1992.
La idea nació en una reunión sostenida entre Pedraza, el director de la Policía, general Jorge Flores, y los jefes del Estado Mayor, general Carlos Morán, y de la Dirincri, general César Cortijo.
Los asesinatos por encargo se han disparado en todo el país: de enero del 2012 a la fecha se han registrado 73 homicidios perpetrados por sicarios de alquiler.
Entre las víctimas mortales figuran tres alcaldes, un vicepresidente regional, un exburgomaestre, un regidor edil, un fiscal, la secretaria de un juzgado y un dirigente sindical.
Pedraza y Flores aprovecharon la experiencia de Morán, fundador del GEIN y de la División de Investigaciones Especiales (Divinesp), para apuntalar a la creación de un grupo especial de inteligencia operativa como arma efectiva para combatir el alquiler de plomo.
Es cierto que los delincuentes carecen de la ideología terrorista y operan bajo códigos totalmente diferentes, pero el uso de la inteligencia operativa ya ha dado buenos resultados en la lucha contra el narcotráfico.
Oficiales y suboficiales experimentados en la desarticulación de organizaciones criminales de peso integrarán “Génesis”.
Estos efectivos serán sometidos periódicamente al polígrafo y contarán con una partida especial que incluye la compra de informantes y el uso de la interceptación telefónica legal.
Será una respuesta a la “evolución” del delito y una forma de revalorar la investigación criminal debilitada en los últimos años.
AJUSTE DE CUENTAS
El sicariato ha florecido alimentado, en parte, por una lucrativa figura de la economía delictiva: la extorsión, según la Policía.
El “ajuste de cuentas”, a diferencia del ajuste entre bandas delincuenciales rivales, hoy en día sirve para eliminar a políticos, enemigos sindicalistas o personas que se niegan a pagar cupos.
El pasado 9 de marzo, un sujeto encapuchado asesinó a Wilder Cieza (42), alcalde distrital de Camporrendo, en Amazonas.
Le descerrajó tres balazos en el pecho y fugó a bordo de una motocicleta, perdiéndose en la noche.
Los autores intelectuales serían personas que no resultaron beneficiadas con las licitaciones para ejecutar obras en dicha localidad, de acuerdo a las primeras investigaciones.
El sicario permanece libre.
Ancash, el departamento que más dinero recibe del canon minero, registra 7 asesinatos políticos en los últimos tres años.
El último crimen se produjo el pasado 9 de diciembre, cuando dos sicarios interceptaron a José Montalván, alcalde de Casma, y lo mataron de 5 balazos.
Aún no hay detenidos.
Aún no hay detenidos.
“Los alcaldes han entrado en pánico, temen por sus vidas”, declaró a CARETAS Eduardo Carhuaricra, gerente general de la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE).
El 2 de abril se reunirán en Lima unos 200 alcaldes para discutir cómo reforzar su seguridad.
El temor crece cada vez más.
Lima reporta el mayor número de asesinatos por encargo: 17 casos entre enero del 2012 y lo que va del año.
Le siguen La Libertad con 13 homicidios por sicariato, tres de ellos por rivalidades políticas, y Lambayeque con 7 casos.
En Piura y Tumbes ocurrieron en total 9 ajustes de cuentas. Ica registra 3 casos, Ayacucho 2, Huánuco 1 y Cajamarca 1.
Al menos en 28 crímenes se registró la presencia de sicarios motorizados, una antigua modalidad de factura colombiana que permite a los asesinos fugar de la escena del crimen sin ser detectados.
El nuevo grupo ‘Génesis’ tiene ahora el reto de cazarlos. (Américo Zambrano, Álvaro Arce)
Fuente: Revista Caretas
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