Los Legionarios de Cristo se libran de Álvaro Corcuera
Un cese de guante blanco “por motivos de salud”
Por fin el Cardenal de Paolis, encargado de guiar a la Legión de Cristo hacia su refundación, aparta del gobierno al Director General puesto en el cargo por Marcial Maciel, un superior al que ya nadie respetaba ni fuera ni dentro de la Congregación. Todos los legionarios saben que el P. Álvaro actuó como encubridor y cómplice de Maciel. Saben que les engañó repetidas veces presentando a Maciel como santo, aún cuando sabía con certeza que era homosexual, derrochador y padre de una hija, además de llevar una vida pagana. Por todos esos motivos la actitud de los legionarios hacia el P. Álvaro era de desprecio o indiferencia. Y el gran dolor de los legionarios era no poder contar con el Card. Velasio de Paolis como “superior del Superior General”, ya que éste, además de no entender el español, desde el principio se inhibió de los asuntos del gobierno ordinario de la Congregación.Ahora el Cardenal acepta la “renuncia temporal” del P. Álvaro Corcuera, por motivos de salud, pero pone plazo a la recuperación del superior: no se recuperará antes de que en el 2013 o principios del 2014 se Celebre el Capítulo General que elegirá un nuevo Superior General. Dicho de otra manera, el P. Álvaro ha sido cesado definitivamente con el guante más blanco de la diplomacia vaticana. No volverá a fungir como Director General si no es elegido de nuevo en Capítulo, aunque conserve el título. En su lugar queda un sacerdote elegido por el propio Velasio de Paolis, el P. Sylvester Heereman, actual Vicario General.
Sin embargo, el Card. debería entender que su diplomacia entra de lleno en el juego de medias verdades y buenas palabras que los legionarios de a pie llevan sufriendo setenta años, y así agudiza el recelo que ya tienen la mayoría de los religiosos de la Congregación hacia los superiores, incluido el propio Cardenal. Los legionarios están hartos de que siempre se les envuelva la caca en un pañuelo de seda, y lo que quieren son verdades valientes y claras, y no palabras bonitas ni cuentos de la abuela.
Que lo de Álvaro Corcuera es un cese forzoso, lo demuestra en primer lugar que muchos legionarios comentan que el Cardenal ha llegado al convencimiento de que Álvaro Corcuera no tiene dotes de gobierno, y en segundo lugar se desprende de las propias palabras que ha escrito Velasio de Paolis a los religiosos legionarios:
…Cuando asumió el encargo, él sabía que este oficio debería haber durado doce años, una duración que hoy sentimos demasiado larga y que habrá de revisarse en el próximo Capítulo general que se prevé tendrá lugar a fines del 2013 o inicio del 2014. En este Capítulo se deberán elegir los nuevos superiores del Instituto y aprobar también las nuevas Constituciones que, por voluntad del Santo Padre, están en proceso de revisión.
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