google42f3ca3d0a624984.html SIETE DIAS CASMA

martes, 15 de enero de 2013

Nuevamente  se demuestra que la justicia a veces es ciega, un ex militar que quedo mutilado de los dos brazos y una pierna,  en una emboscada en  el 2004 en la ciudad de Ayacucho, se encuentra esperando condena en el Penal de Cambio Puente por haber sido confundido en el 2009  por un delincuente que asaltó a un taxista con arma de largo alcance, ante tal tragedia el referido recluso intento suicidarse tomando lejía.
Cansado de no ser escuchado por que no cuenta con los recursos suficientes para poder defenderse y probar su inocencia, el ex soldado del ejército peruano,  Jair Humberto Rivera Sifuentes de 36 años de edad,  actualmente preso en el Penal de Cambio Puente por un claro error judicial, intentó suicidarse tomando lejía el último sábado por la mañana, y, es que aseguró que la vida para él, ya no tiene ningún sentido, ya que en el 2004 perdió los brazos y parte de sus piernas en una emboscada terrorista en la ciudad de Ayacucho, y, en el 2012 fue arrestado a través de una requisitoria que emitió el Poder Judicial del Santa, por el delito de robo agravado, y, es que lo acusan de haber perpetrado un asalto a un taxista, utilizando para ello, un arma de largo alcance.  Una persona  común y corriente con el mas mínimo sentido común se pregunta, ¿Cómo una persona mutilada de ambas brazos puede haber perpetrado dicho hecho delictivo?, es algo que ni un niño se puede responder, pero al parecer el juzgado que ordenó su internamiento en el Penal de Cambio Puente si le encontró lógica.
El caso de esta persona, que se encuentra privado de su libertad por un delito que no cometió, fue descubierto el día de ayer,  cuando ya lo veía todo perdido, los hombres de prensa  voltearon su mirada hacia esta persona, pues había intentado suicidarse y fue salvado por los médicos del hospital la Caleta donde se encuentra internado,  sin embargo, detrás de ello, había una historia mucho más compleja  e indignante tanto así como para que se entienda su desesperación de haber atentado contra su vida.
Según se registra, en el año 2009  se produjo un asalto a un taxista de parte de dos delincuentes, uno de ellos se dio a la fuga,  mientras que el otro fue detenido por efectivos de la Policía,  el caso llega la Fiscalía donde el detenido asegura haber participado con otra persona identificado como Jair Humberto Rivera Sifuentes , en  el 2010 el Poder Judicial emite la orden de captura a esta última persona que fue detenido en el 2012  en la ciudad de Chepen, luego fue derivado a  Chimbote y puesto a disposición de la autoridad judicial,  donde pudo verse cara a cara con el supuesto cómplice, este aseguró haber participado con Jair Rivera en el referido asalto, y, que fue él quien utilizo el armamento de  largo alcance, ante ello, el magistrado, dio libertad al  supuesto cómplice, mientras que al mutilado soldado le pidió que demuestre con documentos desde cuándo y desde que año se encontraba discapacitado,  para cuando su abogado solicito al Hospital de Lima el referido certificado  que llego en un mes,  Jair Rivera Sifuentes se encontraba en el Penal de Cambio Puente, mientras que el  bendito documento no pudo ser recibido debido a la huelga del Poder Judicial.
El ex militar fue enviado al Penal de Cambio Puente, el  3 de setiembre del año pasado, allí y completamente solo pasó, navidad , Año Nuevo y todos los días,  sin poder comer y vivir dignamente, ya que al no contar con nadie que lo ayude a comer el desayuno y hasta el almuerzo muchas veces lo tuvo que arrojar al suelo para poder probar bocado con facilidad, harto de esta vida, el sábado 12 de enero compró lejía de un sol, y se la bebió, afortunadamente, fue evacuado al hospital La Caleta donde los galenos pudieron salvarle la vida.
“Es injusta la vida,  me ha tratado mal, cuando pensé que lo peor  que me ha podido pasar es perder mis brazos y parte de mis piernas, viene esto, y,  más indignante es que nadie me escucha, no tengo dinero para poder asumir los gastos del abogado, los gastos que se requieren para tener mis documentos que  demostraría mi inocencia, ya no era vida comer del suelo, ya no era vida vivir en el Penal por eso es que conseguí comprar lejía, y me la tome , de que vale, a quien le sirvo vivir así”, manifestó.
Por su parte, sus amigos de Chimbote, una de ellas, la madre de su mejor amigo, Asteria Chavarria Francisco de  65 años de edad, enterado de ello, llegaron a visitarlo al hospital, donde al tener un pequeño dialogo con la prensa, aseguraron que Jair Rivera,  llegó a trabajar a Chimbote, ayudado por su hijo, se dedicó a vender caramelos en el Mercado Progreso, allí ganaba  no mucho pero si lo suficiente para vivir bien, y, aportar también los gastos de la que consideraba su familia, tanto así llego el cariño que fueron ellos, el día de ayer, que dieron fe de su inocencia, por lo que pidieron sean escuchados y se observe el caso con ojos de justicia.
El llamado se hizo a los integrantes de la Comisión de Justicia Social, a la Defensoría del Pueblo, y hasta los abogados que a cambio de nada, se solidaricen con ver este caso,  y solo con el único fin de hacer prevalecer la justicia de quienes no son escuchados.
FUENTE DIARIO DE CHIMBOTE

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