La segunda vuelta consiste en lograr la mayor cantidad de adhesiones. La torta es el 50% de votos. Ollanta y Fujimori saben que aquella torta no se dejará comer tan fácil. Sin embargo, la cosa se va aclarando. Todo indica que la mayor parte de la torta rechaza más a Keiko.
Nuestro Nobel de la Literatura, Mario Vargas Llosa, candidato que no pudo llegar a la presidencia del Perú en los noventa porque García y sus secuaces le pusieron zancadillas a favor de un ignoto chino preso hoy, dijo ayer en Chile que jamás le daría su voto a Keiko, hija de la dictadura, hermana de ese extraño resultado de la mala política llamado Kenji.
El autor de “Conversación en la Catedral” indicó además que “por Ollanta Humala quiero ver lo que va a pasar; cuáles son realmente las condiciones en las que él va establecer alianzas. Vamos a ver. El tiempo lo dirá y cuando llegue el caso pues explicaré las razones por las que tomaría esta decisión”.
Vargas Llosa espera, mientras en las calles la ola de Gana Perú crece porque el miedo ha sido vencido rotundamente. Las palabras de Vargas Llosa caen bien.
Hay quienes señalan que las frases de Varguitas (con cariño) son ya un apoyo directo al candidato que ganó LA PRIMERA vuelta. No se puede esperar mayor claridad de alguien que hizo campaña a favor de Toledo y que ha declarado en varias oportunidades que elegir entre Ollanta y Keiko, es optar entre el Cáncer y el Sida.
Es verdad que Vargas Llosa y Ollanta conversaron en España en un encuentro que incluyó disculpas y aclares. En fin, hubo un acercamiento del escritor que pone en alto el nombre del país con el nacionalista que aspira al timón de este lugar hermoso llamado Perú.
Hay quienes dicen que las declaraciones de Vargas Llosa, quien es el flamante Doctor Honoris Causa de la universidad Chilena Andrés Bello, puede quizá significar un llamado al voto en blanco, cosa improbable, pues ya no estamos para esos saltos al vacío. Vargas Llosa se va ganando más aplausos.
FUENTE: DIARIO LA PRIMERA
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