De plenario del 30 de abril saldrá comisión reorganizadora.
La crisis que vive el APRA tiene pocos precedentes. Al final, como le pasó a Perú Posible en el 2006, enfrentan la paradoja de terminar un lustro con números en azul y quedarse con una bancada en su mínima expresión.
Solo Mauricio Mulder (Lima) y Javier Velásquez Quesquén (Lambayeque) salieron elegidos entre la dirigencia establecida. Por fuera quedaron figuras como Jorge del Castillo, Mercedes Cabanillas, César Zumaeta y Luis Alva Castro. El último era candidato por La Libertad y allí el APRA solo logró colocar a Elías Rodríguez, parlamentario que fue escandalosamente vinculado a la familia Sánchez Paredes (CARETAS 2015). La joven Luciana León fue la más votada del partido.
Ahora se convoca un plenario en para el 30 de abril. La dirigencia actual, encabezada por Del Castillo y Omar Quezada, puso sus cargos a disposición. Se espera que de allí salga una comisión reorganizadora. Los nombres que serían favorecidos por el presidente Alan García son los de los “cuarentones” Javier Barreda, Javier Morán y Carlos Arana. Ninguno entró al Parlamento.
Barreda se convirtió en el más abierto enemigo de Del Castillo y esta semana le atribuyó públicamente la debacle, debido al retiro de la candidatura de Mercedes Aráoz.
El caso de Arana es particular. Estar al frente de Agua Para Todos podría haber garantizado un caudal importante de votos, pero sacó aproximadamente 21 mil sufragios. Un número similar al de Del Castillo, que se ubicó voluntariamente en el último puesto de la lista luego del choque con Aráoz. La sobregirada factura de los “Petroaudios” todavía pesa.
El ex ministro Aurelio Pastor, que también se quedó fuera, ensayó otra explicación y criticó esta semana al presidente Alan García. “Creo que ha habido demasiada soberbia, decir que el Perú se convertía en un país del primer mundo, con campeonato mundial y todas esas cosas. Es demasiado”.
Las discrepancias ente la dirigencia aprista y García fueron saltantes. El último episodio fue el de las azucareras de Lambayeque. El Ejecutivo, tenazmente opuesto al Grupo Oviedo, pretendió forzar la declaratoria de quiebra ante Indecopi y se topó con la resistencia de Del Castillo y Velásquez.
Aún más delicado fue el rechazo de la bancada oficialista al plan de reforma de la Caja de Pensiones Militar Policial formulada en la Ley de Presupuesto del 2011 el año pasado.
Pero si alguna conclusión saca más de un conocedor aprista consultado, es que el futuro del partido vuelve a depender casi exclusivamente de García. “Quería demostrar que solo puede él sacarlo adelante, y lo logró”, dice una fuente. Otra añade que “el único argumento del partido frente a los electores era la disciplina y la solidaridad. Eso se perdió completamente”.
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