google42f3ca3d0a624984.html SIETE DIAS CASMA: ¿Bomba de Tiempo? Trimestre de Infarto

miércoles, 20 de abril de 2011

¿Bomba de Tiempo? Trimestre de Infarto


La presidenta del Consejo de Ministros, Rosario Fernández, asistió al pleno del Congreso en la tarde del lunes 18 para solicitar el voto de confianza a favor del flamante gabinete, nombrado el 19 de marzo. Sólo le restan tres meses gestión, para entregar el mando al próximo presidente el 28 de julio. Sin embargo, la presentación se arrastró 4 horas.



La Premier Fernández sacó lustre a los logros del gobierno, y garantizó neutralidad y “una transición ordenada”. Sin duda, gran parte de la responsabilidad pesa sobre los hombros del ministro de Economía, Ismael Benavides. La oposición saltó por papas calientes, ¿o bombas de tiempo? presuntas que dejará sin resolver el gobierno de Alan García.


La quiebra de la Caja de Pensión Policial Militar fue una de ellas. La semana pasada, el MEF por fin desembolsó S/. 228 millones para salvar a la CPPM, pero castigándola con 7% de tasa de interés. “La CPPM arrastra un déficit muy complejo, de S/. 900,000 millones y se requerirá concertación entre el Ejecutivo y el Congreso para resolverlo de una vez por todas”, describió Benavides.


La deuda del FONAVI, el CAFAE y los Bonos de Reforma Agraria también están candentes. Sin embargo, otra importante transferencia emprendida con bajo perfil en los últimos días pasó bajo el radar.

La instrucción es clara aunque no haya ningún aviso en los medios. Desde la Presidencia del Consejo de Ministros se ha ordenado retomar –y culminar antes del 28 de julio- la transferencia de los programas sociales a los gobiernos regionales y municipales.

Es obvia la intencionalidad política de la medida. En Palacio ya comienza a digerirse la alta probabilidad de un triunfo de Ollanta Humala en la segunda vuelta. Así, el próximo Ejecutivo no contaría con el importante mango de una vital sartén.

Si bien la transferencia de los programas estaba contemplada en el proceso de descentralización, lo cierto es que solo algunos de sus capítulos, por ejemplo en algunas evaluaciones y la compra de ciertos insumos, salieron del control del gobierno central.

Durante el primer impulso del gobierno aprista se realizó un esfuerzo por concentrar los programas sociales. Buena parte del problema estaba en las filtraciones y pisadas de colas de programas que hacían lo mismo.

De 82 programas existentes en el 2007, pasaron a ser 26. Además, fue implementada la estrategia nacional Crecer, bajo la cual se agrupó a los programas para actuar coordinadamente en las zonas más necesitadas.

El presupuesto de salida de los programas en el 2006 fue de S/. 2,900 millones. Hacia el 2008 ya era de S/. 6,000 millones. Actualmente cuentan con un presupuesto conjunto de unos S/.7,600 millones.

Los programas sociales tienen unos 13.5 millones de beneficiarios únicos. Solo el Seguro Integral de Salud (SIS) supera los 10 millones. El Pronaa, de asistencia alimentaria, se acerca a los tres millones. Juntos, al millón y medio.

El sábado 16, el ministro de Economía, Ismael Benavides, se mostró contrario a expandir el sector, como lo prometen los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta, pues consideró que “programas como el Vaso de Leche y Juntos presentan graves problemas de filtraciones. Los recursos no llegan a quien deben llegar”.

El ministro peca de ignorancia cuando junta a ambos programas en el mismo saco. Las tremendas coladeras del Vaso de Leche son bastante conocidas. Juntos, en cambio, ha sido reiteradamente reconocido por el Banco Mundial como el programa de menos filtraciones y mayor eficacia en el combate contra la pobreza (CARETAS 2175). El Vaso de Leche tiene un presupuesto de unos S/.360 millones. El de Juntos, inexplicablemente congelado desde el 2008, es de S/.625 millones.

Y ahí salta un cuestionamiento central. El Vaso de Leche está mucho más descentralizado que Juntos.

Este mes, COMEX denunció que al 73% de beneficiarios del Vaso de Leche en Lima no les corresponde el beneficio, lo que representa un costo para el fisco de S/.76 millones. Las filtraciones en Piura, Puno y Lambayeque suman otros S/.32 millones. Los sobrecostos en la compra de la leche también han sido objeto de un informe crítico de la Contraloría General de la República (CARETAS 2167). Y cada municipio compra la leche por su cuenta, a precios distintos y, al final del asunto, solo a la marca Gloria. El Banco Mundial también ha demostrado que la competencia ofrece leche 13% más barata.

Juntos, en cambio, cuenta con el apoyo de los gobiernos regionales solo en el cumplimiento de determinadas tareas como las de monitoreo. La plata llega a las manos indicadas y, siempre según el BM, este programa es responsable por el 8% de reducción de la pobreza en el país en los últimos cinco años. La mitad del total. Aún así sus egresos representan el 0.06 del PBI del Perú mientras que Oportunidades de México, su exitoso programa homólogo, cuenta con el equivalente al 0.43% del PBI de ese país. Así las cosas, nuestros programas sociales están todavía lejos de los estándares latinoamericanos.

Cabe preguntarse cuál es el grado de maduración que tienen los gobiernos regionales y municipales para encargarse de semejante paquete. Para muestra el botón de Ancash. La región con más canon tiene sus indicadores sociales en rojo. Y allí reeligieron como presidente regional a César Álvarez. (Enrique Chávez)

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