EL PANORAMA POLÍTICO SIGUE MOVIDO, HE AQUÍ ALGUNOS COMENTARIOS Y ANÁLISIS DE LOS ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS DE NUESTRA ACTUALIDAD NACIONAL.
MARCHA ATRÁS. La propuesta de Ollanta Humala de crear una línea de bandera parece que ha sido muy meditada dentro del gobierno, porque ya no se realizará. El premier Salomón Lerner dijo ayer que “hay distorsiones” sobre el significado de una línea aérea de bandera. Al margen de que quiera aceptar o no la promesa que hizo el Presidente, aseguró que el Estado promoverá el ingreso de otras empresas para competir e impedir que solo una domine el mercado.
Es seguro que, en esta decisión, pesaron las experiencias fracasadas de otros países con líneas aéreas de bandera. Además, en nuestro país, el Estado ha demostrado -sobradas veces- ser un pésimo gerente, porque casi siempre envía empresas a la quiebra. Eso, sin contar que una empresa estatal puede ser vista como un botín y una bolsa de trabajo de cada gobierno.
Ya es hora que los vuelos comerciales lleguen a todo el país y que muchos destinos no sigan siendo despreciados con el cuento de que no son rentables. Solo una competencia sana podrá solucionar este problema.
CÁRCEL PARA ACOSADORES. A raíz de la denuncia por acoso que hizo la capitana PNP Graciela Valdivia contra el director de la Policía, general Raúl Becerra, lo cual no ha sido comprobado, se ha comenzado a pedir penas más severas para quienes cometan este vergonzoso acto en los centros de trabajo. Aunque parezca mentira, los hostigadores sexuales pueden llegar a ser despedidos, pero no van a la cárcel.
El acoso, parece increíble, solo es considerado una falta administrativa. En otros países, en cambio, es un delito que se puede pagar con cárcel. Según estadísticas, el 60% de las trabajadoras peruanas confesó haber sido víctima de chantaje sexual.
Ya es tiempo que esta situación cambie, pues no es justo que un cerdo acose a una mujer que puede ser la madre, esposa o hermana de cualquiera. Abundan los sujetos que tienen algún cargo de importancia en ciertas empresas y actúan como un gallo en su gallinero frente a las subalternas, a las que prácticamente ven como sus gallinitas.
Sienten que si las invitan a salir a comer o bailar, ellas tienen la obligación de aceptar, incluido sus asquerosos comentarios sexuales y manoseos. Si ellas se niegan, ahí comienzan los problemas. Las maltratan, gritan, humillan y, por último, despiden. Lo peor es que muchas empresas protegen a estos cobardes. Una vergüenza que debe acabar.
“OTORONGOS” NO PIERDEN UNA. Parece que cuando se trata de llenarse los bolsillos con dinero de todos los peruanos, muchos congresistas se olvidan de sus discrepancias y se unen como un solo puño.
La Mesa Directiva del Congreso, que preside Daniel Abugattás, ya tramitó el pago de más de 15 mil soles por “gastos de instalación” para los parlamentarios, ¡incluso los de Lima! ¿Qué puede gastar en “mudanza” un legislador que vive en la capital? La ciudadanía exige que se publique la lista con los nombres de quienes cobraron esa plata. Lo triste es que muchos de nuestros “padrastros de la patria”, aún los que juran que no cobrarán ese dinero, no quieren que se conozca los nombres.
“Otorongo no come otorongo”. Lamentablemente, el Congreso sigue siendo visto por muchos como un botín, como la solución a sus problemas económicos. ¿Qué garantía de honestidad puede dar gente angurrienta? ¿Podrán decirle “no” a los ofrecimientos bajo la mesa de los “lobbystas” sin escrúpulos que se pasean en los pasillos del Congreso y defienden los privilegios de ciertos grupos?
Hugo Robles Cruz
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