Hoy ante la serie de cuestionamientos al uso del dinero público se pone a la orden del día el tema de la lucha contra la corrupción en las municipalidades. Entonces es bueno reflexionar sobre este tema tan sensible en el quehacer ciudadano y que infecta cada actuación de alcaldes, regidores, funcionarios y trabajadores ediles.
El tratamiento del tema debe estar asociado a otros componentes negativos que deterioran los procesos participativos a saber:
• La cultura del secreto. La negación de las autoridades y funcionarios para entregar información a los agentes participantes.
• El gasto ineficiente en la ejecución de los proyectos (Obras mal hechas, sin impacto social u obras abandonadas, etc.)
• El clientelismo y el verticalismo como formas de relación entre los alcaldes y la comunidad organizada y no organizada.
• La impunidad de la corrupción municipal en el ministerio público, en el Poder Judicial y en las comisiones de procesos administrativos.
• El gasto ineficiente en la ejecución de los proyectos (Obras mal hechas, sin impacto social u obras abandonadas, etc.)
• El clientelismo y el verticalismo como formas de relación entre los alcaldes y la comunidad organizada y no organizada.
• La impunidad de la corrupción municipal en el ministerio público, en el Poder Judicial y en las comisiones de procesos administrativos.
En suma, corrupción, cultura del secreto, gasto ineficiente, clientelismo y relaciones verticales de poder, son cuatro componentes negativos que producen desconfianzas en los procesos participativos y de concertación. A esto lo podríamos denominar el círculo perverso o negativo de los escenarios participativos, allí donde los sistemas participativos terminan o pueden terminar deformándose o debilitarse pues se pone al servicio de la corrupción y de los grupos mafiosos que viven repartiéndose las obras y los servicios puestos a licitación.
En consecuencia los sistemas que se construyen terminan disminuyendo el impacto positivo en el desarrollo de las sociedades locales.
Por ello creemos que las nuevas gestiones municipales que están por iniciarse tengan muy en cuenta la lucha anticorrupción. La transparencia es un componente básico de un sistema concertado local, sobre todo para generar confianza y tolerancia entre los agentes participantes.
Debemos incidir en revertir la alta tolerancia social de la corrupción municipal. Los sistemas participativos no pueden cohabitar con la ausencia de transparencia y la cultura del dolo en la burocracia municipal.
Por lo tanto debemos proponer a todos los candidatos electos AGENDAS DE GOBERNABILIDAD O ACUERDOS DE GOBERNABILIDAD que también incluyan los siguientes componentes:
a. Transparencia y acceso a la información:
• Crear mecanismos legales e institucionales que faciliten el acceso a la información de los vecinos e instituciones, disminuyendo los costos para su acceso y estableciendo medidas disciplinarias para los funcionarios que incumplan.
• Designar al funcionario correspondiente encargado de facilitar la información de acuerdo a la ley de transparencia y mantener actualizada la página Web.
• Compromiso de entregar puntualmente los techos presupuestales antes de iniciar los proceso del Presupuesto Participativo.
• Entregar a los Comités de Vigilancia y Control la información establecida por ley y los instructivos técnicos del MEF sobre el Presupuesto Participativo.
• Compromiso de los candidatos de realizar concursos públicos o licitaciones para designar a las empresas encargadas de ejecutar los proyectos de inversión del presupuesto participativo.
• Designar al funcionario correspondiente encargado de facilitar la información de acuerdo a la ley de transparencia y mantener actualizada la página Web.
• Compromiso de entregar puntualmente los techos presupuestales antes de iniciar los proceso del Presupuesto Participativo.
• Entregar a los Comités de Vigilancia y Control la información establecida por ley y los instructivos técnicos del MEF sobre el Presupuesto Participativo.
• Compromiso de los candidatos de realizar concursos públicos o licitaciones para designar a las empresas encargadas de ejecutar los proyectos de inversión del presupuesto participativo.
b. Mecanismos de prevención del delito:
• Garantizar la autonomía de los Órganos de Control Institucional. Los auditores deben ser designados por concurso público.
• De ser necesario constituir Comisiones de regidores de Fiscalización y Transparencia en los concejos municipales.
• Cuando sea necesario e inevitable los Comités de Vigilancia y Control pueden presentar denuncias ante la Defensoría, el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo.
c.- Red de vigilancia ciudadana
. Construir los comités de Vigilancia ciudadana .Previamente deben ser reglamentados por ordenanzas en los gobiernos locales.
• La Ley de Contrataciones del Estado tiene incluso prevista la posibilidad que la población elija comités de vigilancia por cada obra.
• En muchos lugares del Perú la Defensoría del Pueblo viene desarrollando capacitación a los comités de control y vigilancia.
d. La transparencia en los procesos de transferencia de mando a las nuevas gestiones municipales.
Un momento decisivo para que las nuevas gestiones municipales y la sociedad civil organizada obtenga la información necesaria sobre el estado financiero, presupuestal y de patrimonio son los procesos de transferencia de la Administración saliente a la nueva. Por ello, la sociedad civil debe proponer en los acuerdos de gobernabilidad las garantías necesarias para que esos procesos de transferencias no impliquen fugas o robos de información que luego afectan el desarrollo de las nuevas gestiones municipales.
Importa en ese caso que todo el acervo documentario sobre los procesos participativos anteriores sea entregado a las nuevas gestiones municipales con participación de la sociedad civil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario