OPORTUNISMO POLÍTICO Y SUS DEVASTADORAS CONSECUENCIAS EN LA CIUDADANIA DE VARONES Y MUJERES ( parte I ) Por: EAP.-

EL OPORTUNISMO POLÍTICO, DAÑA LA POLÍTICA:

La sensación de cataclismo político que se regó en la década de los 80 en Europa y en los 90 en Latinoamérica, en el Perú en la época de Fujimori-montesinos grafica este cataclismo; los ultraderechistas para lograr abruptos avances electoreros con personajes de ideas impresentables,

Sin embargo, esto se alimentó de las contradicciones y el travestismo de los partidos políticos y dirigencias tradicionales, sectarias, o congeladas en reivindicaciones remunerativas, sin capacidad de otras propuestas.

Por tanto el caldo de cultivo del oportunismo anida en el juego oportunista valga la redundancia que se ha extendido como MÉTODO que en una de sus principales expresiones muestra el aniquilamiento de la identidad política en procura de encadenar votos.

Este fenómeno de travestismo político es una marca generalizada, después de la primera generación que implantó la cultura neoliberal.

Una de las consecuencias de ese método, donde el mensaje se vacía de contenido y los políticos devienen en productos de oferta marketinera, en consecuencia se produce el repliegue del electorado.

Otra consecuencia, es el descrédito de la política como una herramienta creíble de transformación, es el alimento central del extremismo, el fortalecimiento del discurso intolerante y la degeneración de todo cuadro electoral.

En este vale todo, hasta buscan el apoyo de Frentes, Sindicatos, Organizaciones de representación popular, entre otros, para evitar que grupos progresistas, de contenido como el socialismo u otros partidos con mejores cuadros o propuestas mas acordes a la realidad se queden por las patas de los caballos en las urnas hasta dejarlos desnudos de militancias.

Casma no es ajena a este devastador fenómeno hemos sido y somos testigos de estos métodos corregidos y aumentados que han llegado a extremos de la huachafería, donde los tentáculos de la corrupción y el mal uso del dinero publico, el carnaval y la feria de regalos de todo tipo esta posesionándose, desnaturalizando el ejercicio de la política, la ciudadanía, la representación y el buen gobierno.

Este desmadre atroz de politiqueros y sus métodos huachafos también esta gestando una clase “apolítica” donde la conveniencia y el oportunismo para sacar una tajadita a espaldas de las reglas de juego como el Presupuesto Participativo, las licitaciones amañadas, por lo tanto ejecución de obras sobrevaloradas y de baja calidad, con diezmos bajo la mesa que generan mas corrupción a mas entornos de la administración publica, lo que obliga a las empresas comprar productos y materiales de baja calidad poniendo en riesgo la durabilidad de las obras, acuerdos con sindicatos de constructores que enfrentados y divididos empeoran la situación, al punto que ya se observan actitudes matonescas.

Todos deberíamos cuidar la política por el bien del país, de nuestra región y localidad.

Sres. La política decide procesos de dirección. Existe por acción o inacción, pero siempre existe. Ayudar a desprestigiarla no le sirve al Perú. La conducción de un gobierno se hace en gran parte por parte de quienes, en democracia, reciben el encargo popular.
Sería bueno que tengamos en cuenta que cuando a los países se les echa a perder la política, se le echan a perder las reglas del juego y entonces se echa a perder el país.

Experiencias hay varias:
Entre ellas podemos mencionar algunos ejemplos. El presidente de la Comisión de Constitución del Congreso, José Vargas, denunció un oportunismo político a lo largo del tratamiento de los decretos legislativos referidos a la Amazonía en el Parlamento. Tema por cierto olvidado que en país a propósito del episodio en Bagua descubrimos que ellos(as) existen, que hablan otras lenguas y la situación en la que viven.
JV. Afirmó que muchos sectores políticos actuaron con irresponsabilidad pensando en sus propios intereses y no en el bienestar del país. En tal sentido, expresó que existió un aprovechamiento político de la bancada fujimorista, al efectuar una supuesta alianza con los nacionalistas.

Sostuvo que muchos legisladores están negociando sus votos, porque, según ellos, tienen atrapado al gobierno debido a su falta de mayoría en el Congreso. "Por eso buscan algún tipo de prebenda política", subrayó.

Así mismo, la obtención de derechos para las mujeres ha significado debates encar nizados de los hombres argumentando determinismos y propiedad de las decisiones de la mujeres en los congresos de las republicas del mundo,
En el trasfondo del debate relucía rechazo, resistencia, por temor a los cambios, temor a perder poder, o asumir que las leyes son universales (ygual para hombres y mujeres) por lo tanto se decían para que legislar exclusivamente para las mujeres; lo cierto y lo que no quieren ver es que en la realidad las estadísticas muestran cifras de desigualdades o de aplicación diferenciada de políticas, o criterios distintos para el acceso a oportunidades si se trata de hombres o mujeres, eso, es innegable y salta a la vista.

Es en momentos electorales, que algunos debates y estrategias oportunistas entraron en agenda y dichas “reivindicaciones” se convertían en posible caudal electoral y le dieron pase.

Pero, los oportunistas para asegurarse que estos sectores le deben el favor, desatan y aplican métodos asistencialistas y clientelistas para manipular el derecho de las mujeres a cambio de votos, al punto de considerar obligatorio la asistencia ha eventos del partido de gobierno de turno con la amenaza e reducir las raciones alimentarias, para así conseguir “respaldo comprado” en las portátiles y mostrar fraudulentamente representación y popularidad ficticia.

La dadiva, los regalos, las canastas, comidas, paseos playeros, repentinos trabajitos en tal o cual lugar, polos, fiestas chicha o apoyos incondicionales de alguna prensa comprada forma parte del desmadre a la política.

Esto viene perpetuándose y extendiéndose cada vez más, de sectores en situación de pobreza y extrema pobreza a otros grupos algo pensantes independientemente que sean hombres o mujeres.