Editorial: ::: ¿QUIEN MATÓ AL ALCALDE?

Publicado por el Diario de Chimbote La vecina provincia de de Casma se ha visto nuevamente convulsionada con un alevoso crimen perpetrado por asesinos a sueldo, aquellos que abordan furtivamente a su objetivo y matan sin miramientos de manera cobarde para darse a la fuga atendiendo a una paga que ha entregado el verdadero mentor del crimen. En esta oportunidad la víctima ha sido nada menos que la primera autoridad de esa vecina provincia, el alcalde provincial José Alejandro Montalbán Macedo, mas conocido por en esa localidad como “Lito”, quien fue ultimado el ultimo domingo en el frontis de su domicilio. El alcalde llegaba de Chimbote y apenas había estacionado su camioneta frente a su domicilio cuando al bajar se encuentra con dos delincuentes que llegaban en una moto lineal de la cual desciende un sujeto premunido de un arma de fuego, inclusive, la víctima llega a advertir el peligro y trata de cubrirse con los brazos, empero, nada evitaría la secuela asesina. El sicario no solo le impactó en la cabeza, sino que al caer el cuerpo del alcalde al pavimento le disparó otras cuatro balas al cuerpo, como pretendiendo asegurarse que su objetivo quede sin vida, un hecho tan cruel como espantoso que pinta de cuerpo entero los niveles de violencia a los que se ha llegado por acción de criminales que se escudan en la figura de estos asesinos a sueldo. La población casmeña ha reaccionado con justificada indignación y de inmediato salió a las calles para reclamar y protestar por el clima de impunidad que se vive en esa provincia en donde se han perpetrado otros hechos similares sin que la Policía no solo no tenga capacidad de respuesta en la seguridad pública, sino que no ha sido capaz de identificar a los autores de esos hechos criminales. Muchos recordarán el asesinato del periodista Pedro Flores Silva registrado en setiembre del año pasado, en la misma localidad de Casma, cuando otros sicarios le dispararon para detener su acción fiscalizadora a través de su programa de televisión, hecho en el que se involucró al alcalde de Comandante Noel Marco Rivero Huertas. Después de más de un año hasta el momento ni la Policía y menos aun la Fiscalía han develado el misterio y no han ordenado la captura de alguna persona por estos hechos, especialmente, de quienes ordenaron su muerte. Posteriormente, fue asesinado un empresario minero en las calles de casma, con la misma modalidad del sicario contratado por terceros, una modalidad que viene adquiriendo marcada vigencia en nuestra ciudad , en donde la delincuencia está optando por esta mecànica para ir afianzando su presencia y dominio delincuencial. Sin embargo, la sensación que existe en casma como en Chimbote tiene que ver con los móviles y los motivos que pueden haber llevado a los autores intelectuales a contratar sicarios para acabar con un alcalde que, si bien es cierto, no tenía tanto arraigo en la colectividad, por lo menos contaba con el respaldo necesario como para no haberse montado un proceso de revocatoria en su contra. La gestión del alcalde Montalbán solo generaba celos y envidia en sus detractores, caminaba de la mano con ejecución de obras importantes, algunas de ellas polémicas como la construcción de la Laguna de Oxidación en las pampas de Tortugas que se detuvo por orden ministerial, habiéndose descartado de plano que los hechos tengan que ver con problemas de índole personal o familiar. De allí que los motivos son eminentemente políticos, existe mucha gente que solo incubó envidia y recelos en la labor que estaba realizando el burgomaestre casmeño, José Montalbán había sido tan transparente en su manejo que no permitía que nadie meta las manos en la adjudicación de obras, tal como lo confirmara su abogado Denis Montoro García, quien lo acompañó a una serie de diligencias que no dejaba de atender pese a las obligaciones de su despacho. Todo indica que hubo quienes ambicionaron el cargo que había ganado en buena lid José “Lito” Montalbán, por ello es que promovieron un pedido de revocatoria que chocó con su realidad en la falta de respaldo de la población que advertía que el alcalde estaba haciendo correctamente las cosas y por ello no se completaron las firmas que se requiere en un proceso de esta naturaleza. Luego emprendieron una serie de denuncias penales en su contra con la finalidad de hallar una posible causal de vacancia que lo aleje del cargo, inclusive, hace solo unas semanas se dictó una sentencia condenatoria contra el burgomaestre por una querella pero que ya muchos advertían que se trataba de un proceso viciado que estaba destinado a ser anulado para decepción de sus detractores. Aparentemente, aquellos que no querían a José Montalbán manejando los destinos de Casma, decidiendo sobre las obras que ejecuta la Comuna y disponiendo los recursos con orden y transparencia, no hallaron otra manera que sacarlo de su camino que a través del crimen alevoso y pusilánime, aquel que se concreta con el accionar de asesinos a sueldo que no tienen miramientos cuando se trata de acabar con la vida de gente trabajadora e inocente. Lamentablemente, los enemigos de “Lito” Montalbán no vacilaron en hacer efectivas las amenazas de muerte que le hicieron llegar, aprovecharon que se trataba de un hombre que pensaba que el hecho de no hacer mal a nadie, de no afectar intereses ajenos, no le generaba riesgo alguno y por ello es que ni siquiera tomó la precaución de solicitar un resguardo y seguridad teniendo en cuenta su condición de primera autoridad vecinal de Casma. Esperamos que el señor se haya llevado a “Lito” Montalbán a su diestra, que lo tenga en su gloria y que permita desde las alturas que los responsables de su asesinato resulten finalmente identificados, sea quienes fueran, inclusive, la gente que trabajó a su lado sin saber que realmente no lo quería. ¿Quién mató al alcalde de Casma? Indudablemente fueron sus enemigos políticos, aquellos que no lo querían en el sillón consistorial.