10:02 - 11 Abril 2013
José Cedeño analiza hoy un par de situaciones escandalosas que tiene como protagonistas a miembros de nuestra “clase política”.
La clase política que sufrimos en el
país posee un cuajo inmenso. Cada día, al ver un noticiario (escrito,
radial o televisado), se nos muestran sus perlas, las mismas que lindan
con el delito. Pero por alguna razón (¿$?) sus escandalosos casos, poco a
poco, o de pronto, salen del escándalo mediático.
1° caso: Kenyi Fujimori (digno
representante de la putrefacta clase política nativa), fundó la empresa
Logística Integral Marítima Andina S.A. (LIMASA) el 23 de julio de 2009,
teniendo como socios accionistas a José Antonio Begazo Bedoya y Marco
Antonio Ynaba Reyna, sujetos comprometidos en el reciente hallazgo de
100 kilos de droga en las instalaciones de sus almacenes (11 de marzo
último); pero no fue la primera vez, pues los dos ejecutivos fueron
implicados en las investigaciones abiertas en Perú a raíz del decomiso
en el puerto de Valencia de 513 kilos de clorhidrato de cocaína
ejecutado por la policía española el 25 de julio de 2006. Los análisis
practicados a la droga arrojaron un 83 por ciento de pureza y su
cotización de mercado a esa fecha se estimó en 14 millones de euros.
Tres años antes de que se asocien con el hijo del reo, autoproclamado
candidato presidencial; ¡qué conchudo!
2° caso: el reo narcotraficante Óscar
Benítez Linares denunció que durante el gobierno aprista se pedía el
pago de 10 mil dólares por la reducción de cada año de condena.
Inmediatamente los mastines de AGP salieron a ladrar para asustar a
quienes osen investigarlos. El adiposo ex presidente ya había salido a
desmentir supuestas anomalías en la conmutación de penas e indultos
habidos durante su gestión. Los mastines hoy, fieros ellos (dicen que
perro que ladra no muerde), salieron a amenazar, a descalificar al
acusador Benítez, pretendiendo atemorizar a quienes “se atrevan a
investigar”. Incluso, acusaron a su delator de “cometer el delito” (¿?)
de ser amigo de Antauro Humala, pretendiendo distraer a la opinión
pública. Paso seguido se dirigieron al Ministerio Público para que éste
les lave la cara…..¡¡qué conchudos!!
En el primer caso, no sorprende que un
integrante de la mafia que destruyó la institucionalidad del país esté
implicado con el narcotráfico. El Perú aún espera las investigaciones a
la congresista fujimorista López Córdova por lo que se sospecha sea
enriquecimiento ilícito, presuntamente proveniente de vínculos con el
ilícito tráfico de drogas. Vladimiro Montesinos tiene probados vínculos
con carteles de la droga; los casos son muchos.
Para el segundo caso reproducimos
declaraciones de Abugattas referente al valentón acto de amedrentamiento
por parte de la cúpula aprista: “Esta es una petición al Fiscal de la
Nación para que se realice una indagatoria de las presuntas
declaraciones grabadas de un delincuente condenado a muchos años de
prisión por ser integrante de una cúpula del narcotráfico”… “No
olvidemos que Jorge del Castillo prácticamente se libró haciendo este
tipo de maniobras en el Ministerio Público. Presionan, tienen mecanismos
y gente colocada ahí que investiga rápido y ellos quedan oleados y
sacramentados” (…) “Extrañamente los apristas han salido librados, casi
siempre, de toda investigación que ellos mismos han solicitado a la
Fiscalía”.
Recordemos que Benítez tuvo la valentía
de acusar, frente a frente, a Zevallos (“El Lunarejo”) y es un testigo
privilegiado, mientras que la cúpula aprista (hay que separar la paja
del grano) ya tiene muchos delitos impunes. Al concluir, es necesario
ser contundente: la cúpula aprista traiciona al pensamiento primigenio
de VRHT, a las amplias bases. Sino, preguntémosle a Jaime Bedón, ex
Secretario Nacional de Juventudes y tenaz crítico de quienes destruyen
su partido.
José Cedeño León
Catedrático de la Universidad Nacional del Santa
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