NADINE HEREDIA Y LA AGREGADURIA CULTURAL EN WASHINGTON

NADINE, LA CANCILLER: Una de las banderas que enarboló Ollanta Humala en la campaña fue que, en su gobierno, no iban a imperar el amiguismo ni el nepotismo. Lamentablemente, los hechos contradicen sus promesas. A Nadine no le bastó con colocar como jefa de la Sunat a su prima.

Ahora la Primera Dama -a decir de los congresistas Bruce y Hurtado- estaría utilizando su fuerte influencia con el Presidente para poner amigas suyas ¡nada menos que en cargos importantes en el extranjero y en Embajadas clave en la diplomacia de Torre Tagle! Los funcionarios de carrera echan chispas.

Desde Palacio le han “ordenado” al canciller Rafael Roncagliolo que nombre como embajadora en Francia ¡¡a una ginecóloga!! Cristina Velita es una peruana residente que, durante su paso como agregada de asuntos de asistencia humanitaria en la Embajada en París, según una carta dirigida a Toledo por el Comité Cívico de Residentes Peruanos, publicada en febrero del 2003, se hizo fama de ser “una persona de moral dudosa (...), hizo cobros indebidos a pobres peruanos sin papeles (...). Esta señora no va al Consulado nunca, sigue trabajando en su consultorio”.

Se sabe que esta funcionaria tendría amistad con la primera dama. ¿Esto basta para nombrarla embajadora en el país de Francoise Miterrand? En Torre Tagle, los embajadores de carrera están indignados y culpan de todo al canciller Roncagliolo que cumple las órdenes que llegan de Palacio de Gobierno

Otro nombramiento sumamente cuestionado es el de una oscura “asesora” del Congreso, Flor Díaz Honores. Sí, la misma que fue denunciada porque utilizaba el teléfono de su oficina del Parlamento ¡para vender inmuebles! Por ello, fue procesada administrativamente, pero también tuvo otra “perlita”, al inventarse un cargo para acceder a una pasantía en España.

A pesar de tener estos tremendos chicharrones, la “premian” ¡¡con una agregaduría cultural!! en Washington. Su único mérito, ante tantos deméritos, es ser “amigaza” de alguien muy influyente a Ollanta. Torre Tagle está en pie de guerra y la Comisión de Relaciones Exteriores del congreso ya emplazó al canciller Roncagliolo. Estos atropellos a los verdaderos diplomáticos no deben pasar. ,

Hugo Robles Cruz