Se plantea extender el certificado de defunción a la Caja de Pensiones Militar Policial (CPMP), transfiriendo las obligaciones a la ONP, y hacer un corte entre el personal en activo y los retirados.
La piedra de toque: eliminar la cédula viva.
PITEO ACTIVO
El diario La República reveló el domingo último que el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general EP Luis Howell, y los comandantes generales del Ejército, general EP Paul Da Silva, la Marina, almirante AP Jorge de la Puente, y la Fuerza Aérea, general del aire Carlos Samamé, por escrito expresaron su insatisfacción con el proyecto de Ley el 4 de junio.Sostuvieron que la propuesta no les fue consultada.
El pronunciamiento del alto mando militar obliga a la jerarquía castrense a alinearse forzosamente con esa posición, siendo las FFAA un órgano no deliberante.
El lunes 11, el ministro de Defensa, Jaime Thorne, con el aval del presidente Alan García, respondió públicamente a los críticos a pesar de la sutil presión castrense para que se inhiba, supo CARETAS.
“Este no es un tema que lo van a resolver tres señores generales con su jefe nacional”, zanjó el titular de Defensa en RPP. “No es un problema de seguridad nacional ni político, sino técnico y social”, explicó Thorne.
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El comandante EP (r) Ollanta Humala percibe una de las pensiones más bajas del escalafón militar. |
A FOJAS CERO
Thorne asumió el despacho de Defensa en septiembre 2010, en reemplazo de Rafael Rey, en el vórtice político que desató el proyecto de reforma salarial y pensionaria del MEF con Mercedes Aráoz.Thorne contrató un análisis actuarial de la CPMP a la empresa colombiana Asesorías Actuariales Limitada, con lo que logró aquietar las aguas.
El Ejecutivo presentó los dos proyectos de ley la semana pasada, al filo del plazo de caducidad del mandato constitucional. El resultado: de regreso a fojas cero.
INCREMENTOS SALARIALES
La nueva estructura remunerativa plantea un incremento de los salarios del personal en actividad en cinco tramos, la reducción de la brecha entre oficiales y altos mandos y la homologación entre las armas.En ese plan, el ingreso de un capitán EP escalaría de los magros S/, 2,534 a S/. 7,650 y la pensión correspondería al mismo monto.
Sin embargo, eliminada la cédula viva, el beneficio no se extenderá al personal en retiro, entre ellos, por cierto, el propio presidente electo Ollanta Humala.
EFECTO PERVERSO
Para Thorne el “efecto espejo” generado por la cédula viva policial y militar significa que cada aumento de S/. 100 arrastra un pasivo de S/. 24,000 en pensiones por cabeza, “un efecto perverso”, dijo.El universo de pensionistas militares y policiales activo es de 145,000 personas.
El déficit actuarial de la CPMP –es decir, el presupuesto necesario para saldar hasta la última pensión– es de S/. 93,941 millones. Hablando de bombas de tiempo.
Para garantizar el pago de pensiones de la CPMP, el MEF transfirió en abril S/. 327 millones. Para el 2012 se requerirán aproximadamente S/. 457 millones.
La suma es creciente cada año, desde S/. 33 millones en 2004.
MARAÑA REMUNERATIVA
El sueldo básico de un militar o policía es S/. 0.05, licuado por la hiperinflación de los 80’s.Desde entonces, se dieron 35 conceptos remunerativos en los que se estructura el nivel de ingresos presente, con “chiquitas” y bonificaciones múltiples no pensionables incluidas.
Como resultado, los efectos pensionarios apenas comprometen el 28% de los ingresos totales de un coronel.
El Ejecutivo plantea consolidar en una sola chequera los ingresos múltiples, lo que llama la Remuneración Mínima Consolidada, y aplicar las pensiones sobre el total.
EL CÁLCULO DEL MEF
La CPMP nació desfinanciada en el 2004. Uno de los pocos consensos en la materia es que ello se debió a la baja tasa de aporte.El aporte del sistema peruano es el más bajo de la Región: 12% de la remuneración (6% del Estado y 6% del pensionista).
En cambio en Colombia es 27%, en Ecuador 25.5%, en Chile 26% y en Venezuela 30%.
El MEF plantea un aporte solidario de 10% por parte de los jubilados para nivelar la cancha. El guarismo no coincide con los cálculos de la asesoría colombiana, que fijó el punto de equilibrio en 27%.
La crítica situación de la CPMP es uno de los desafíos estructurales que hereda el próximo gobierno. Sólo que en esta oportunidad la decisión pasará por el bolsillo del propio jefe de Estado.
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