El ex candidato al Congreso, Juan Calderón Altamirano, lamentó que un “soplo” dentro del propio Ministerio Público o del Poder Judicial, haya alertado al presidente regional de Ancash y sus secuaces para retirar todos los documentos y abandonar desde dos días antes de la intervención “inopinada”, las instalaciones de la centralita de los comandos, ubicado en la Urbanización La Caleta.
Calderón Altamirano anunció ayer mismo que no confía en los Fiscales Anticorrupción que vienen investigando la denuncia de pago de coimas para jueces, fiscales, oficiales de la Policía y periodistas “comandos” con dinero de los diezmos y sobornos de las licitaciones públicas del gobierno regional de Ancash y por ello, ha decidido que a partir de la fecha, toda información será entregada a la Fiscalía de la Nación.
Juan Calderón lamentó que todo el esfuerzo que realiza el Fiscal Anticorrupción, César Jiménez Rodríguez, en quien dijo si confía, se echa a perder por el accionar sospechoso y oscuro de quienes trabajan a su lado; por lo que demandó al otro Fiscal Anticorrupción, Javier Estrada Rodríguez, que se aparte del proceso de investigación, tras reconocer que un día antes, acudió al edificio donde se ubica la centralita a degustar un sandwich.
“Realmente no sé de donde salió el soplo, pero es indudable que la Fiscalía Anticorrupción ya no me merece confianza, por eso he decidido que a partir de ahora todas las pruebas de la corrupción que impera en el gobierno regional de Ancash las remitiré directamente a la Fiscalía de la Nación” señaló Juan Calderón quien dijo que la primera prueba será una relación de familiares directos de jueces y fiscales e inclusive oficiales de la Policía que han ingresado a trabajar al gobierno regional de Ancash.
“SI HUBO SOPLO”
“Estoy decepcionado completamente del Ministerio Público, porque si bien es cierto tenían que intervenir este local porque en mi denuncia lo señalé como uno de los ambientes que tiene César Álvarez para maquinar todas sus cochinadas; también es cierto que desgraciadamente desde hace dos días, en el gobierno regional de Ancash ya se conocía de esta intervención, por eso, han tenido suficiente tiempo no sólo para limpiar material, sino además para preparar una estrategia de defensa” señaló Juan Calderón.
“Esta estrategia de utilizar a Martín Belaunde para decir que era su oficina, suena a chiste, pues todos sabemos que el local del Diario La Primera queda en Bolognesi. Acaso no sabemos que el propio Jorge Burgos ha dicho que allí funcionaba su oficina y que él es el jefe de imagen del propio presidente regional de Ancash, no queremos, que los Fiscales no crean que somos una tarados” añadió.
“En esa oficina de La Caleta, donde acudía a despachar César Álvarez y van todos los periodistas comandos que reciben mensualmente dinero de la corrupción, se almacenaban filmaciones, audios, fotografías, entre otros documentos de pagos de coimas, sobornos, compras de equipos con dinero mal habido, que hubiesen posibilitado a la Fiscalía enviar a la cárcel a más de uno; sin embargo, les avisaron dos días antes y cuando han ido los Fiscales sólo han encontrado oficinas vacías” agregó.
“Allí estaban los cuadernos donde se anotaban a quienes se entregaban los materiales que se distribuían, lo que hubiera demostrado por ejemplo que César Álvarez si tenía que ver con el tema de los panetones, polos, gorros, de los artefactos eléctricos, que siempre lo ha negado. Allí entraban y salían gente con armas en la cintura, pero todo eso, no ha podido ser verificado en su verdadera dimensión porque la información se filtró dos días antes” indicó Calderón Altamirano.
“A mí me han llamado periodistas un día antes para preguntarme si era cierto que iban a intervenir el edificio de La Caleta, inclusive me han dicho que hasta un Fiscal que ha intervenido ha estado un día antes en la misma esquina de la centralita y todas las características que he proporcionado a los vecinos de La Caleta, coinciden con el fiscal Javier Estrada Rodríguez” señaló Juan Calderón, quien en ese instante fue informado por los periodistas que el fiscal en mención ha reconocido que estuvo allí la noche anterior a la intervención.
“Eso es una vergüenza, cómo un fiscal acude a comer un sanguche en el mismo local donde al día siguiente va a intervenir, por favor, esto es un escándalo, pues comprueba que la información se filtró, que los comandos han tenido tiempo de sacar todas sus cosas y frustrar esta diligencia” explicó.
Juan Calderón dijo que ya no entregará más información a la Fiscalía Anticorrupción y que de ahora en adelante, hará llegar todo el material que tiene a la Fiscalía de la Nación, “estoy llevando la información a la ciudad de Lima, hay mayor información, por ejemplo, voy a presentar una relación de familiares de jueces trabajando en la Región, en esta gestión regional, algunos que trabajaron y otros que siguen; familiares directos, como hermanos, cuñados de jueces que han visto procesos judiciales de la Región. Esa relación la estoy llevando a Lima y la entregaré directamente a la Fiscalía de la Nación y a la OCMA” puntualizó.
“Tengo que ir a otras instancias, porque aquí ya no se puede, inclusive, los comandos que han estado marchando hoy, quisieron ir a protestar hasta mi casa, como consecuencia de mis denuncias” acotó.
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