
No me dejan hacer nada", afirma, olvidando sus críticas al régimen .
Ni bien comenzó la mañana de ayer, el ambiente en el Congreso se agitó por la inusitada renuncia de Waldo Ríos al Frente Independiente Moralizador (FIM). A las 9:00 de la mañana presentó formalmente su carta de renuncia y en un acto inusual, sustentó ante el Pleno su decisión, recibiendo el aplauso de la mayoría oficialista.
Ni bien comenzó la mañana de ayer, el ambiente en el Congreso se agitó por la inusitada renuncia de Waldo Ríos al Frente Independiente Moralizador (FIM). A las 9:00 de la mañana presentó formalmente su carta de renuncia y en un acto inusual, sustentó ante el Pleno su decisión, recibiendo el aplauso de la mayoría oficialista.
Ríos Salcedo se quejó por el sistema que impera en el Parlamento, dijo que el hecho de pertenecer a la mayoría o a la oposición implica actuar bajo ciertos parámetros, obedecer consignas, consultar cualquier declaración a la prensa y permanecer mudos, mientras los más experimentados siempre hacen uso de la palabra. «Yo no he venido a ser un congresista mudo, yo he venido para luchar por el canon minero», afirmó el ex fimista, quien reclamó por su independencia para poder actuar, afirma, con libertad y buscar consensos con todas las agrupaciones para conseguir su tan ansiado canon minero.
Dijo que recibía presiones psicológicas, porque estando en la oposición no lo dejaban hacer nada, porque si conversaba con alguien de la mayoría le advertían: «¡Cuidado!, no vayas a ser un tránsfuga». Llegó a decir que había servicios higiénicos de la mayoría y la oposición y que hasta en eso había que tener cuidado de no ser tildado de tránsfuga.
Con respecto a las afirmaciones hechas por el líder del FIM, Fernando Olivera, el ex alcalde respondió que nunca había visto a Vladimiro Montesinos, aunque le gustaría conocerlo «porque quisiera coordinar con todos los peruanos que me ayuden a conseguir el canon minero».
Negó haber traicionado al electorado o al FIM y dijo que seguirá apoyando los proyectos que proponga Olivera y cualquier otro congresista porque ahora tiene libertad para apoyar a todos, sin ningún tipo de consignas, ni condicionamientos.
Aseguró que no se pasará a Perú 2000, sino que conservará su independencia y que ahora por fin tendrá libertad para decir lo que piensa y lo que cree.