google42f3ca3d0a624984.html SIETE DIAS CASMA: CORSARIOS VS PIRATAS

martes, 28 de julio de 2009

CORSARIOS VS PIRATAS

Corsarios Vs Piratas
Dice la rica wiki que "corsario" era el nombre de los navegantes que, al amparo de una patente de corso otorgada por un gobierno, asaltaban y atacaban a los enemigos del régimen que los auspiciaba. Los piratas, en cambio, eran agentes libres, sin patria, que, como explica Colin Woodard, a la postre constituyeron -a su manera- un espacio de libertad en medio de una era de autoritarismo.
Trescientos años después, todos los que vemos una película comprada en Polvos Azules o bajamos música de Internet somos catalogados como "piratas". Eso ya se sabe. Lo que no se ha terminado de conocer es la historia de los corsarios de nuestro tiempo.Como todos sabemos, y muchos hemos sufrido, APDAYC tiene un poder inusitado. Inspectores de este gremio interrumpen matrimonios, bautizos y hasta cumpleaños para exigir el pago de derechos de autor. También, siguiendo el ejemplo de sus símiles internacionales que protegen los intereses de la industria del entretenimiento en el primer mundo, han llegado al absurdo de cobrarle una tarifa a cantantes que interpretan sus propias composiciones. Si una bodeguera pone un televisor para distraerse mientras atiende a sus clientes, también le debe dinero a APDAYC. Etcétera.Pues bien. APDAYC ha elaborado un Tarifario para el Entorno Digital (verlo enhttp://ir.pe/menosse) que, en cristiano, detalla cuánta plata le debemos todos a la entidad que preside ejecutivamente Armando Massé. Sí, todos: si pusiste un clip musical de YouTube en tu blog o tu cuenta de Facebook le debes algunos cientos de dólares a APDAYC. A los chicos de APDAYC les gusta decir que todas estas violaciones al sentido común más elemental están amparadas por la ley. Sin embargo, su asociación está violandola Ley de Derecho de Autor, específicamente el artículo 146 del DL 822, que ordena, acerca de entes como APDAYC: "Dichas entidades (...) no podrán ejercer ninguna actividad de carácter político, religioso o ajena a su propia función."El problema es que APDAYC sí ejece varias actividades ajenas a su propia función. Por ejemplo, ha comprado parte del accionariado de la disquera IEMPSA, es decir, ya es parte del negocio discográfico. Además, en una reciente entrevista en Radio Capital, Armando Massé admitió que su institución ha comprado seis radios en provincias. Así, nuestros amigos de APDAYC se constituyen en juez y parte del negocio del entretenimiento. Estas irregularidades han puesto al APDAYC en la mira de la Comisión de Derechos de Autor de Indecopi, que ya nombró un auditor para investigar estos casos.Pero mientras APDAYC es investigada por violar la propia ley para la que fue creada en primer lugar, por otro lado recibe un extraño premio: la radio de todos los peruanos.Anteayer, Alan García en persona entregó la conducción de Radio Nacional a laAsociación Peruana de Autores y Compositores. En la ceremonia, Massé admitió que "a nivel mundial es un hito, porque es un ejemplo a seguir. Criticado o no, Alan García ha hecho algo que no tiene un antecedente en el mundo". En esto último tiene razón. Esta situación es absolutamente insólita. No sólo porque, una vez más, APDAYC se convierte en juez y parte; no sólo porque, una vez más, APDAYC es la primera en violar el DL 822; sino también porque aquí tenemos la entrega de una señal del Estado a un particular sin ningún tipo de licitación ni concurso público ni nada que tenga el menor asomo de transparencia. ¿Por qué el dedo de García le ha entregado la radio que pagamos con nuestros impuestos a una entidad que gestiona intereses de particulares? ¿Cuál es el poder de APDAYC para violar su propia ley y aún así ser premiada con un medio de comunicación de alcance nacional?Especulemos: Si García quiere ajustar o, como ya hemos visto, apropiarse de un canal de televisión manda a la Sunat. Pero si los blogs empiezan a resultar un problema, ¿a quién podría llamar el presidente? La Sunat, no; los blogs no le deben millones al fisco. ¿Entonces? La salvación del régimen podría ser APDAYC, un gupo de gente que, como hemos visto, se arrogan el derecho de avasallar a cualquiera que haya cometido el delito de compartir música por Internet (o sea, a todos nosotros, los piratas).Hace trescientos años, decíamos, a los que podían pisotear a cualquiera con tal de servir al régimen de turno se les llamaba corsarios. En el siglo XXI, en el Perú, podrían tener un nombre más inocente: Asociación Peruana de Autores y Compositores
Articulo de Marco Sifuentes sobre la entrega de Radio Nacional a Apdayc‏

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