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jueves, 13 de junio de 2013

Policiales Cabos sueltos y agencias de inteligencia enfrentadas en el thriller de espionaje local.

Susurros e Intrigas en el Parque del Amor

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Oficina de Rospigliosi. La pareja de espías de la DIRIN fue descubierta a unos 100 metros de la oficina de Fernando Rospigliosi.
Asegura el novelista británico John Le Carré que, en el tradicional mundo del espionaje, un “topo”, llámese un traidor, crea laberintos, encrucijadas y trampas en sus galerías, y quien intente atraparlo corre el riesgo de convertirse en cazador cazado.Tal parece que algo de esto puede haber ocurrido con el reciente thriller del Parque del Amor.
El incidente involucra a la Dirección de Inteligencia (DIRIN) de la Policía en un presunto “ovise” (observación, vigilancia y seguimiento) a dos ex ministros del Interior: Fernando Rospigliosi y Gino Costa.
El domingo último, el programa Cuarto Poder de Canal 4 reveló que una agente de la DIRIN, identificada como la suboficial PNP Wendy Paola Toro Gonzales, realizaba operaciones de espionaje en el Parque del Amor, a pocos metros de las oficinas de Rospigliosi y de la vivienda de Costa, en Miraflores.
Desde el parque al edificio, donde despacha Rospigliosi y vive Costa, hay aproximadamente 100 metros de distancia.
Rospigliosi sostiene que, Toro y otro policía, simulando ser una pareja, los estaban grabando.
Desde hace varias semanas, Rospigliosi viene denunciando que la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) estaría espiando a periodistas y políticos de oposición.
El ‘ampay’ del Parque del Amor y las confusas explicaciones del titular del Interior, Wilfredo Pedraza, quien asegura que los policías estaban siguiendo a unos narcos colombianos que harían contacto en dicho lugar –cuando es la Dirandro la encargada de realizar esas operaciones encubiertas– abonaron en la hipótesis de Rospigliosi.
Es cierto que las denuncias de seguimiento se multiplican. La semana pasada, el colectivo aprista Renovar denunció que fueron agredidos por personal de la DINI durante una movilización que realizaron el sábado 6 en contra de la reelección conyugal.
Su secretaria general, Rosa Piniella, declaró que mientras colocaban carteles en distintos puentes de la Vía Expresa fueron golpeados por “civiles armados” que trabajan en Palacio de Gobierno y que se identificaron con fotochecks de la Policía.
Pero hay cabos sueltos en esta historia de susurros e intrigas.
Gino Costa es consultor del Ministerio de Justicia y mantiene una relación cordial con Pedraza. ¿Por qué habrían de seguirlo?
Y por eso llama más la atención que Carlos Romero -considerado el “cuarto hombre” del grupo que completan Rospigliosi, Costa y Carlos Basombrío, también “reglado”, según ‘Rospi’ sea una importante pieza del gabinete de asesores de Pedraza.
Por otro lado, Rospigliosi acusó primero a la DINI, pero ahora sindica a la DIRIN. Ambas unidades de inteligencia son independientes entre sí. ¿Cuál realiza el reglaje gubernamental?
Rospigliosi, igualmente, declaró que Villafuerte dirige el seguimiento por orden de la pareja presidencial, pero la DIRIN reporta directamente a Pedraza, no a Palacio de Gobierno.
Que se sepa Pedraza y Villafuerte no son cercanos. Por el contrario, el Ministro del Interior llegó a sugerirle a Humala, en marzo pasado, que Villafuerte y el ex director de la Policía, general PNP Raúl Salazar, estaban complotando en su contra.
¿Ese incidente ya fue superado? ¿O es que estamos ante una intriga en los niveles más altos de la inteligencia nacional?
Al menos esto último es lo que se asegura en Córpac.
Altos oficiales de inteligencia dicen que hay un “topo”, un espía al interior de la Policía que habría filtrado información falsa para desviar la atención del verdadero objetivo: la DINI.
Una investigación preliminar de la DIRIN apunta al general PNP Gustavo Hananel García. Apodado “Maquiavelo” por sus compañeros de uniforme, Hananel fue hasta hace tres meses el jefe de los espías en la Policía. El renunciante Salazar lo nombró jefe de la DIRIN en octubre del 2011 y lo mantuvo en su puesto hasta marzo de este año, cuando el nuevo director de la Policía, general Jorge Flores, lo mandó al huesero, como Director de Asuntos Internacionales, cargo que le corresponde a un comandante.
Durante su permanencia como jefe de la DIRIN, según diversas fuentes policiales, Hananel reportaba directamente a Villafuerte y a su vez coordinaba operaciones con el jefe de la DINI, capitán EP (r) Víctor Gómez Rodríguez, quien por su lado tenía una relación muy tirante con el asesor presidencial (CARETAS 2195).
Por entonces, Pedraza recibió informes que aseguran que Hananel realizaba reglaje a generales que no colaboraban con Villafuerte y Salazar.
Cuando cayó Salazar, Hananel se resistió a acudir a las reuniones de Comando a la que asisten habitualmente los generales de la PNP.
Fue entonces cuando el nuevo Director de la Policía lo relevó del cargo.
Su puesto fue ocupado por el general PNP José Céspedes, con el que Hananel tenía una singular disputa: ambos eran espada de honor de sus respectivas promociones. Céspedes era Código 2 (ex PIP) y Hananel Código 1 (ex Guardia Civil).

Hananel reemplazó en el puesto al general Carlos Morán, quien fue promovido a la Jefatura de Estado Mayor, luego de estar en el huesero por un par de años debido al propio Villafuerte, lo cual demostraría que el asesor no sería ahora tan fuerte en Córpac como dicen.
Cuando se fue de la DIRIN, Hananel se llevó consigo a un grupo de agentes, pero otros quedaron.
Hay versiones que señalan que Céspedes y Morán investigaban reservadamente a Hananel y su relación con Gómez y la DINI.
Fue entonces cuando el operativo “Parque del Amor” salió a la luz. Toda esta intriga, por cierto, tiene un origen factual y aún no aclarado: el incremento presupuestal de 700% en los gastos reservados de la DINI.

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