SIETE  DIAS  CASMA

viernes, 15 de agosto de 2014

PATRICIA CARDOZA CRIBILLERO

COLUMNA DE OPINIÓN

El pollo a la brasa corrupto


Hasta ahora hemos escuchado más de una roca de nuestros pintorescos candidatos, pero lo dicho el jueves pasado por el aspirante a la presidencia de la región Waldo Ríos se lleva definitivamente el premio mayor. Medir el nivel de pobreza de un pueblo en función a si comieron o no pollo a la brasa es francamente reducir a los ciudadanos al nivel de irracionales. No digo animales, ojo ah, ellos merecen todo nuestro respeto, a diferencia de este sujeto. Sucedió en el debate con la exfujimorista Rosa María Bartra, promovido por RPP. El representante de Puro Áncash es de aquellos demagogos graduados con honores, capaz de convencer con su verbo barato a los más humildes. Y para eso no tiene reparos en decirles lo que ellos quieren escuchar: que les llegará dinero fácil, como caído del cielo. Puro populismo. 

El regalito de 500 soles mensuales a cada familia que este sujeto está ofreciendo es, a todas luces, ilegal e inviable porque al Gobierno Regional de Áncash solo le corresponde el 20% del canon. El resto es distribuido entre las 20 provincias y los 166 distritos. Será por eso que el candidato no se atrevió a incluirlo en su plan de gobierno, en el que la palabra honestidad se repite muchas veces como una suerte de insulto a la memoria de quienes sabemos de qué pie cojea este sujeto. Por si no lo recuerdan, Ríos forma parte de la larga lista de visitantes a la famosa salita del SIN, otrora fortín fujimontesinista, donde el siniestro asesor premió con 10 mil dólares su pase de las filas del FIM a la bancada oficialista. Y con videíto incluido. 

Hipotecar su dignidad le costó al autodenominado falsamente como "Padre del Canon" una condena por cohecho pasivo de cuatro años de prisión suspendida y el pago de una reparación civil de un millón de soles a favor del Estado. Por cierto, no ha pagado ni un solo centavo de ese monto. "Jamás, nunca voy a aceptar esa sentencia ni mucho la inhabilitación. Ya cumplí con esa sentencia, ya estoy rehabilitado", ha dicho el sudoroso candidato durante el debate. La pregunta es obvia, ¿puede rehabilitarse una persona corrupta? Yo creo que no. Volviendo al dañino ofrecimiento asistencialista de Ríos, lo grave de todo es que ese importantísimo caudal electoral de los pueblos más alejados de la sierra y de la costa de la región cree en las mentiras de este candidato. No olvidemos que son ellos quienes finalmente terminan definiendo quién es la autoridad elegida. Nuestra región ha sido duramente golpeada por la corrupción y el sicariato. 

Con el presidente César Álvarez y el alcalde, Luis Arroyo, presos por graves acusaciones delictivas resulta increíble que aún haya gente pensando en elegir a otro corrupto para dirigir Áncash, solo porque ofrece regalar 500 soles o vender combustible a dos soles menos. ¿Qué lección hemos aprendido entonces? ¿Somos capaces de anteponer nuestros intereses personales al de todo un pueblo, al del futuro de nuestras familias? ¿Qué tan responsables seremos al momento de emitir nuestro voto? Ojalá no cometamos el mismo error.
Unknown en 6:54 p. m.

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