Actualidad Importante encuentro en Palacio hizo una pausa al encono político. Ahora falta ver si iniciará un período de distensión.
La Haya Vale una Mesa
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Alan García permaneció estoico y Alejandro Toledo volvió en medio del escándalo.
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No exactamente.
Cuán serio habrá estado Alan García que ni siquiera tocó los bocaditos ofrecidos al final del encuentro. Tampoco habló ni participó en la foto de grupo tomada al final.
Luis Bedoya Reyes invocó a que la clase política mantuviera un frente unido en esta coyuntura.
Y si algo bueno ha tenido el diferendo marítimo con Chile, es que se convirtió en un factor aglutinante para el Perú.
No por nada “firme y feliz por la Unión” es lema nacional.
Pero la reunión llegó en un nuevo momento de inquietante fragmentación de la clase política.
CLIMA POLÍTICO
El desencanto se refleja en las encuestas, donde la popularidad presidencial comienza a verse resentida. “En política, lo enrarecido termina por perjudicar a todos”, reflexionó uno de los asistentes a Palacio.Algo de aquello puede haber pasado por la cabeza de Humala cuando mencionó la necesidad de “un buen clima político”.
García lo observaba impávido.
Días atrás, en el APRA no cabían dudas de la intención del Ejecutivo de lograr la inhabilitación política del ex presidente a través de la megacomisión y forzar la pista de un caso escandaloso como el de los “narcoindultos”.
García recién decidió acudir a mediodía del mismo lunes.
A ello se suma el caso de Alejandro Toledo, de vuelta al país apenas después de una semana.
Sus partidarios prenden el ventilador para repartir el barro.
Los ánimos de investigaciones inmobiliarias múltiples en el Congreso, que también incluyen a García y Keiko Fujimori, parecen respaldarle la estrategia. Igual que la última encuesta de CPI, en la que el 90% de consultados creen que los US$800 mil de la casa de García en San Antonio, Miraflores, tienen origen ilícito. Un 79% considera que las millonarias propiedades compradas por la suegra de Toledo, Eva Fernenbug, le pertenecen al ex presidente.
Aquí no hay punto de comparación; AGP transparentó sus ingresos, que no han sido rebatidos, mientras que las contradicciones de Toledo son crecientemente inquietantes. Leer en esta edición: La Pregunta de los US$20 Millones
Es inevitable que el escándalo inmobiliario redunde en el desgaste de la clase política, con un sector del electorado que todavía lo identifica con la caída del fujimorismo y la lucha anticorrupción.
Y Alberto Fujimori se vuelve a sumar a este cuadro con una campaña de manipulación para presionar por un indulto cada vez más remoto. Leer en esta edición: La Farza de Fujimori
OFENSIVA DE CONFIANZA
Como si esta gris postal limeña no bastara como telón de fondo, Humala continua en su brega por recuperar la confianza del empresariado, mellada luego del episodio de Repsol (CARETAS 2281). El desayuno con los empresarios el lunes 4 en Palacio fue comentado con entusiasmo por convidados como Eduardo Amorrutu (ADEX), Luis Salazar (SIN) y Mario Mongilardi (Cámara de Comercio), que no dudó en calificarlo de “shock de confianza”.Hay un esfuerzo por confluir buenas voluntades. El barco no está para zarandearlo.
César Peñaranda, de la Cámara de Comercio de Lima, estimó que el “superciclo” de precios altos de los minerales “terminará en el 2014”.
Pero el titular del MEF, Luis Miguel Castilla, respondió confiado desde Londres que “la economía peruana será resistente al menor crecimiento global”. El premier Juan Jiménez se sumaba a la ofensiva proinversión desde Madrid.
Con las típicas especulaciones camino a Fiestas Patrias, la permanencia de ambos en el gabinete vuelve a ser puesta en duda.
El peso de Castilla ya se sintió durante el tropezón de Petroperú-Repsol. A favor de Jiménez abona que la nueva canciller, Eda Rivas, fue seleccionada por él para que lo reemplace en la cartera de Justicia cuando pasó a la PCM. Ahora Rivas cubrió la sorpresiva renuncia de Rafael Roncagliolo a Torre Tagle.
LO QUE SE DIJO DE LA HAYA
En Cancillería esperan que el fallo se dicte durante la primera quincena de julio, aunque el tribunal confirmará la fecha exacta con 10 días de anticipación. Torre Tagle es consciente de que la Corte no le ha dado nunca la razón en 100% a una de las partes y que sus soluciones suelen mostrar un importante grado de creatividad, como ocurrió recientemente con Colombia-Nicaragua.Pero en Palacio, Humala hizo hincapié en que el punto central estará en si la CIJ considera como tratados de límites la Declaración de Santiago de 1952, esencialmente de naturaleza pesquera.
De ahí todo es ganancia.
Por eso el Presidente repitió la pregunta que formuló el magistrado marroquí Mohamed Bennouna en la audiencia del 7 de diciembre:
“¿Consideran en tanto que signatarios de la Declaración de Santiago en 1952, que podían en esa fecha, conforme al derecho internacional general, proclamar y delimitar una zona marítima de soberanía y jurisdicción exclusivas sobre el mar que baña las costas de sus respectivos países, hasta una distancia mínima de las 200 millas marinas?”.
El Perú reclama su dominio sobre el triángulo interior de la zona marítima en cuestión (35,000 km2) y el triángulo exterior (28,000 km2, equivalente al tamaño del departamento de La Libertad).
También ha pedido a la Corte que precise la ubicación geodésica del Punto Concordia o Hito 1 de la frontera terrestre.
Durante la reunión también se restó importancia a los rumores sobre un supuesto pedido chileno de intercesión al gobierno de Barack Obama. Sebastián Piñera visitó Washington esta semana.
El Tratado de 1929 firmado un 3 de junio –fecha de la cita celebrada en Palacio- estipula el arbitraje de EEUU en caso de controversia en de la frontera terrestre.
Pero en La Haya se resuelve la frontera marítima.
El Punto Concordia a “orillas del mar” marca el inicio de la delimitación marítima y no cuenta con coordenadas oficiales, puesto que Chile no lo reconoce como límite terrestre.
Este minúsculo desacuerdo resulta funcional a Chile en su tesis sobre el paralelo marítimo.
Pero una vez resuelta la gran interrogante sobre el dominio marítimo en la CIJ, la insistencia sureña perdería todo sentido.
Chile aspira integrar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y está obligado a demostrar que cumple los compromisos internacionales.
Lima y Santiago ahora hablan ya no solo de “respetar” sino de “ejecutar” el fallo.
Los países tendrán que adecuarse administrativamente a una realidad distinta. Se deben reescribir los protocolos de auxilio marítimo, espacios aéreos, telecomunicaciones, y licencias de pesca, entre otros.
Así, la implementación del fallo tomará su tiempo.
Pero, a diferencia de Colombia y Nicaragua, aquí la relación es cada vez más codependiente y pasa por un expectante momento.
No por nada Rivas se estrenó prácticamente como canciller con un viaje a Santiago, acompañada de nada menos que otros 7 ministros, en el primer Consejo de Integración Social Perú-Chile.
A pesar de las duras pruebas que vendrán en las próximas semanas, por momentos el entendimiento bilateral parece cuajar más que el de la política doméstica.
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